viernes, 31 de agosto de 2012

Próxima abolición de los ejércitos nacionales

Es posible que desaparezca el euro, o no, o que algún país salga de él en febrero. Sin embargo, el proceso de construcción de un gran estado federal europeo seguirá su curso pase lo que pase. Se trata de algo que está en mente desde hace mucho tiempo. Sea lo que sea, lo siguiente que va a ocurrir es, por ejemplo, aquí, la abolición de la monarquía borbónica y el proceso de independencia de algunas comunidades que están bajo el agujereado paraguas que llamamos, aún, España. Una cosa va con la otra. Y lo siguiente, también.

Y eso siguiente es un paso se a va a dar con la mente puesta en la abolición de los ejércitos de cada país europeo -e, incluso, las policías-. De este modo, los nuevos países independientes que se desgajen del viejo patrón del estado-nación no hará falta que cuenten con ejército propio. El resultado de todo ello va a ser un ejército y una policía unificados en Europa. Y teniendo en cuenta de que esto de lo que hablamos toca el marco de lo institucional, me inclino a pensar que el periodo clave va a ser el que comprende los años 2017 a 2023.

miércoles, 29 de agosto de 2012

La revolución del precariado

Si un movimiento revolucionario -de protesta, antisistema, con causa más o menos clara- es sometido a autocrítica continua, a un cuestionamiento de sus propósitos y a la forma en cómo la acción es gestionada, puede ver en peligro su permanencia y, con ello, la esperanza de que lo que defiende pueda llegar a tener éxito. Por eso, un movimiento, para que prospere y perdure, necesita tanto de un liderazgo definido como de una ovejización abundante y sacrificada. Lo que es curioso es que un movimiento revolucionario suele surgir como consecuencia de la opresión por parte de una minoría sobre una mayoría ovejizada, que es como decir que, tarde o temprano, volveremos a repetir la historia. Sin embargo, en la situación actual se una excepcionalidad: como no hay un liderazgo claro, tampoco hay una ovejización clara. Es posible, pues,  que cada oveja deba convertirse en pastora de sí misma, lo cual daría lugar a un proceso revolucionario muy dinámico pero sin una dirección clara.

La cultura del precariado puede ser el caldo de cultivo de todo ello: que cada oveja se las ingenie como buenamente pueda para subsistir, ya que el liderazgo parece tan ausente, perdido y amorfo como el rebaño.

También, y hay que decirlo, las ovejas, acostumbradas a tomar dirección con un pastor que les daba seguridad, pueden acabar , ¡ay!, con algún trastorno. ¿Se acuerdan del mal de las vacas locas? Pues aquí se está gestando el mal de las ovejas locas. El recrudecimiento de las enfermedades derivadas de la fragilidad mental y emocional es un hecho que clama al cielo. Es posible que la revolución no hecha se somatice hasta hacer que lo que podría ser una dirección clara, convertida en difusa por mor de la situación, acabe derivando en algo peligroso para la salud del sistema. Y será así que veremos ovejas balando en direcciones diferentes y contradictorias; o, incluso, perros pastores empujándolas no sabiendo bien hacia qué redil.

La conspiración de Libra

El ciclo de 38 años y la conspiración neoliberal.
x Jesús Gabriel, un astrólogo de Barcelona.


En este post voy a exponer cómo se relaciona la revolución neoliberal, el ciclo de 38 años, el signo de Libra y los arquetipos de Saturno (las instituciones) y Plutón (los movimientos de capital).

Empecemos por el ciclo de 38 años formado por el sinódico que forman Saturno y Plutón, cuya conjunción de 1982 marca el ciclo que expirará en el 2020. El actual ciclo coincidió con la desregulación del mercado financiero impulsada por Ronald Reagan y Margaret Thatcher. Esta revolución, por decirlo de algún modo, dio lugar a todo el desbarajuste financiero que gira y gira como una pelota envenenada. También hay que decir que el asunto ya empezó unos cuantos años antes, en 1960, cuando se empezó a deslocalizar el dinero, la internacionalización de los flujos de capital. 1960 coincidió con el paso de Plutón por el primer tramo de Virgo, de Tierra, pragmático. Este primer tramo es el que más relación tiene con las finanzas, al igual que el primer tramo de Capricornio, su actual tránsito, cuyo primer tramo también es el de las finanzas. REsulta curioso que la entrada de Plutón en Capricornio, que fue en el 2008, coincidió con el inicio de todo el lío que vemos un día sí y otro también.

Saturno representa a las instituciones, las que se ven, las que se reconocen, las leyes, los tribunales, el control. Plutón, en cambio, representa la plutocracia, el megapoder que está más allá de la acción de la ley. Plutón son las oligarquías. Pues bien, esa conjunción supuso la fusión de lo institucional y lo financiero, que es como decir que los gobiernos han quedado en manos de las oligarquías plutócratas. No digo nada nuevo con ello, tan sólo hago una datación a la luz de los ciclos.
En el 2020 este ciclo expirará y dará comienzo otro de igual duración, 38 años. Ello supondrá el fin de la etapa neoliberal, también llamada globalización. Es de esperar que otro modo de hacer las cosas, tanto en lo gubernamental como en lo financiero, emerja como nuevo paradigma. El caso es que hasta que no lleguemos al 2020, todo lo que queda por ocurrir serán terapias y más terapias.

El signo de Libra es el marco de fondo que nos acompaña desde 1982. Se refiere a la regulación, al equilibrio. Se preguntarán, pues, por qué no hubo equilibrio si dicho signo lo debería garantizar. La respuesta está en que en cada signo tanto está la virtud como la perversión en relación a un mismo principio.

Vuelvo al par Saturno-Plutón. Esta combinación está muy presente, no sólo en el sello de lo neoliberal y en sus consecuencias, sino en todo aquello que respecta al estado de Israel y a sus relaciones con el islam. 

martes, 28 de agosto de 2012

El alma y sus paisajes

Inteligencia emocional y Feng Shui
x Jesús Gabriel Gutiérrez
Autor del libro “Feng Shui, el arte de crear un entorno positivo para tus emociones” RBA-Integral

El alma y sus paisajes

Para el alma, el cuerpo es un paisaje que le influye tanto como para sentirse afligida o liberada según las experiencias que experimente en su compañía. El alma percibe al cuerpo como un paisaje en transformación, el cual es influenciado por los lugares por los que transita, hasta el punto de absorber información sutil que el intelecto no suele advertir. Así, pues, las formas de los objetos, del hábitat, de la ciudad y del paisaje influyen más de lo que imaginas sobre el bienestar de cualquier ser vivo.

Inteligencia emocional

Lo que estamos viendo emerger como Inteligencia Emocional procede de la aportación de Daniel Goleman, quien sentó las bases en un libro de titulo homónimo publicado en 1995. Sin embargo, este auge no se refiere a algo nuevo que antes no conociéramos, sino que, más bien, auguraba un declive de la racionalidad pura y dura surgida a partir de la Ilustración y, aún más, a partir de Descartes y de las revoluciones industriales sucesivas. Así, pues, hemos estado viviendo en la quimera de la racionalidad. Y no es que la racionalidad no sirva, es que no engendra lo que podría engendrar de no haber sido porque el énfasis en métodos orilló la intuición y la sabiduría innata que todos tenemos por el hecho de estar vivos. Un mundo quieto es racionalizable y clasificable, ciertamente, pero resulta que el mundo no es ni racionalizable ni clasificable. Con el viejo paradigma dando sus últimos coletazos, pretendimos explicar el mundo y los comportamientos humanos de acuerdo a alguna ordenación que nos permitiera controlar, planificar, cuantificar, prevenir, etcétera. Ahora vemos que la racionalidad sin intuición o sin emoción no nos ha llevado a ningún sitio –o, mejor dicho, a donde nos ha llevado es a la insostenibilidad económica e intelectual-. La eficiencia que pretendíamos se ha quedado en un sinsentido.

Si en Occidente estamos redescubriendo las emociones como propulsoras de la acción y de la transformación, y con ello seguimos creando nuevas categorías, prueba de ello son los libros de Howard Gardner, en Oriente, estas divisiones simplemente no existen. La cultura china no pone en lugares separados lo racional, lo emocional y lo intuitivo. Observan el mundo desde una percepción más madurada, estable y equilibrada que la occidental. Tampoco conciben lo humano separado del entorno, del territorio y del cosmos. Un ejemplo de ello nos lo proporciona la Medicina Tradicional China, la cual considera al cuerpo humano como un fractal del cosmos. Lo curioso del caso es que una percepción muy similar ya la teníamos en occidente antes del siglo XVIII.

La filosofía del Feng Shui

El Feng Shui recoge y refleja en la práctica una filosofía holística en la que el contemplar, el pensar, el sentir, el intuir, el ordenar y el actuar se nos presentan como una sola cosa. Siguiendo el paradigma que comparte con la Medicina y la Astrología chinas, el Feng Shui entiende que el hábitat en el que nos desenvolvemos, los paisajes mayores que lo circundan, el cosmos, la psique y el cuerpo están regidos por las mismas leyes universales. Atendiendo a esta sutil percepción podemos comprender con facilidad intuitiva una serie de cosas a las que no podríamos llegar sólo con lo racional o lo intelectual.

Sin embargo, y todo hay que decirlo, gran parte de lo que nos dicen que es el Feng Shui no es otra cosa que conjuntos de recetas cortoplacistas totalmente descontextualizadas del significado original. Estos recetarios no contribuyen ni dispensan la ayuda que pretenden dispensar. El Feng Shui, como la radiestesia, es en realidad un arte dirigido a desarrollar la sensibilidad y la percepción sutil de la energía. El protocolo y las técnicas del Feng Shui no deberían eclipsar con soluciones trituradas y dictadas por un canon su gran valor añadido, que es la posibilidad de percibir el mundo, y nuestro lugar en él, como una trama que está siendo tejida incesantemente.

El Feng Shui en la práctica

Nuestra vivienda forma parte de nosotros; y nosotros, a su vez, de ella. Se podría decir que un cambio personal, acompañado de un movimiento en el hábitat, puede facilitar el despliegue de facultades, promover la generación de oportunidades, acelerar procesos que parecían estancados, etcétera.

También, por otro lado, nuestra casa contiene recursos que no utilizamos, de modo semejante a potencialidades que tenemos y que nos pasan desapercibidas o infravaloradas por nosotros mismos.

Una forma de entender en la práctica el principio básico del Feng Shui es estableciendo una analogía entre nuestra personalidad y el hábitat en el que nos desenvolvemos. Podemos localizar actitudes erróneas y actitudes excelentes en nuestros devenires cotidianos e, igualmente, localizar en la vivienda lo erróneo y lo excelente de manera que podamos actuar simultáneamente facilitando el cambio.

Una vez planteada y reconocida la necesidad de cambiar, podemos acudir a los consejos canónicos del Feng Shui; o bien, mucho mejor, valernos de nuestra intuición y establecer un diálogo con las zonas del hábitat, los objetos, las formas y los colores que en él estén. En este sentido, habría que considerar que todo lo que hay en la vivienda es un ser vivo -una extensión de nosotros mismos- que nos puede hablar si le hacemos la pregunta adecuada. Como ejemplo de esto que les digo, tomen un objeto que puedan sostener en las manos y paséense con él por la casa. Háganlo con detenimiento, incondicionalmente, y sin ideas o intenciones preconcebidas. Es posible que en algún momento noten que el objeto parece que quiera ser colocado en un lugar. También pueden probar, en el caso de que haya que pintar la pared de otro color, a imaginarse qué colores la pared parece pedir. Pueden ir probando imaginariamente colores. Háganlo con calma. Imagínense que la pared ya está pintada y observen si ocurre algo en sus vidas en días sucesivos. Tengan paciencia. Puede que no. Al cabo de unos días, si ven que no ocurre nada, prueben con otro color. Agudicen su intuición y su sexto sentido.  Si hacen este experimento con la calma y la receptividad debidas, la vida les resultará verdaderamente mágica.

Si se sienten con ganas de utilizar el Feng Shui de manera intuitiva, sin mapas y sin recetas canónicas, su inteligencia emocional habrá dado un paso adelante y, quizá, también, hacia arriba y sin dejar de tocar pies con tierra.

El jugo de una destilación concienzuda

Esta entrevista se hizo con la ocasión de la publicación de mi segundo libro,
"La Empresa y los 5 elementos. Medicina China y Management Holístico"
Ed. Almuzara / Colección Economía y Empresa

Este libro tiene un blog en el que quedan expresadas las ideas-fuerza contenidas en el libro:
Management Holístico - (R)evolucionar la Vida con los 5 elementos


La Contra

domingo, 26 de agosto de 2012

Las 12 piedras de Sísifo

Las 12 piedras de Sísifo.

Si no has tomado el poder que te corresponde, tu signo solar es sólo una reacción, una neurosis, una fijación, un sufrimiento, Sísifo empujando una piedra.
El mito de Sísifo y las 12 piedras neuróticas.
Una interpretación libérrima.

x Jesús Gabriel, un astrólogo de Barcelona.
No me deja de sorprender la lectura del mito de Sísifo. Trata de las neurosis humanas, sólo que explicadas de tal manera que pocos se reconocen ellas, de tan profundas e insondables que son.

Cuenta la leyenda que Sísifo desafió a los dioses, ya sea desvelando secretos, ya sea porque robaba, y por ello fue castigado. En realidad, la violación de un secreto -la manipulación genética, por ejemplo- o la depredación de la naturaleza -un robo constante- forman parte del modo de vida humano. Así, pues, Sísifo somos nosotros y nuestra cultura, la vorágine de un subir y bajar sin fin, un conjunto de castigos que cada cual sobrelleva con un estilo propio.

El castigo de Sísifo.

El castigo con el que se le penalizó consistía en empujar una enorme piedra subiéndola por la ladera de una montaña hasta dejarla en la cumbre. Sin embargo, una vez llegado a la meta, la piedra se le escapa y acaba cayendo ladera abajo, con lo que debía repetir la acción una y otra vez.

Sísifo es el sufrimiento inútil, el esfuerzo en vano, el sinsentido, la imposibilidad de abandonar lo estéril; el esfuerzo del que uno no puede soltarse, más que nada porque se trata de algo inconsciente o innominado.

La sociedad de consumo ha abusado de esta innominación, de nuestra propia ignorancia. Nos ha encandilado con una recompensa que no llega o, si llega, no satisface ni justifica los hechos. Los ingredientes que alimentan y camuflan la presencia del Sísifo interior pueden ser, por ejemplo, el delirio propio humano, que no cesa de engañarse con estímulos orientados a edulcorar su vacío y su miedo al sinsentido; la religión, las creencias, las supersticiones, la ciencia misma, que promete llegar a lo insondable; la publicidad y las promesas de satisfacción y realización personal; los espectáculos, que aseguran emociones fuertes ya conocidas y vividas una y otra vez; el deporte y la competición, que sirven para que una rueda de triunfos efímeros nos mantengan dopados de ese mismo sinsentido.

Como todas las neurosis, la piedra de Sísifo puede ser heredada. Aunque bien es cierto que un episodio de la propia biografía o una actitud determinada pueden actuar como detonantes, poniendo de relieve e intensificando y particulizando sus efectos.
La piedra que estás subiendo puede ser la misma que alguien antes de ti empezó a subir y dejó caer una y otra vez. Incluso, para tapar el sinsentido, es posible que estés haciendo como que ofreces el arrastre de la piedra a una hipotética causa, o haciendo eso que haces en honor a alguien que nunca podrá corroborar si ello le honra y le sirve para algo.

Es posible que la carga de esa piedra, una y otra vez levantada, empiece a ser vivida con gusto. Y hasta es posible que la vivencia de este hecho sea el motivo por el que estás aquí. Si es así, si no te das cuenta del sinsentido, es posible que hayas asimilado la neurosis y la hayas convertido en tu propósito, y que hayas dejado fuera de realización el talento inconsciente que venías a desarrollar. Entonces, el esfuerzo consciente, el castigo de tu Sísifo interior, que te daría la posibilidad de desprogramarte, al ser confundido con un objetivo genuino te lleva a un sinsentido sin identificar. En otras palabras: si el esfuerzo que estás haciendo para mantener en pie una neurosis sigue pasándosete desapercibido, es muy posible que actúes para el arrastre de la piedra, que tu vida esté siendo justamente eso y nada más.

Las 12 piedras neuróticas.

Algunas posibilidades de expresión de Sísifo en la vida de las personas.

- Si alguien te acusó o castigó por llegar tarde, es posible que ahora estés llegando cada vez más pronto. Habrá un momento en el que, si sigues llegando cada vez más pronto, lo harás con tanta antelación que al no ver a nadie pensarás que se han ido por llegar  tú tarde. Y entonces llegarás más pronto, con lo cual la sensación es de un estrés que no te puedes quitar de encima.

- Si alguna vez fracasaste debido a la acción; si creíste, equivocadamente o no, que la acción lo es todo y que no estabas a la altura, pensarás que habrá que poner más acción, con lo cual la propia acción se convertirá en un propósito que te hará olvidar lo que pretendías con tal acción.

- Si alguna vez fracasaste en el uso y administración de tus recursos, seguramente te volverás muy cuidadoso, y hasta es posible que puedas llegar a construir un buen patrimonio, aunque ya no sepas el por qué de toda esta atención por el ahorro.

- Si alguna vez te estafaron, es posible que mires a los demás con el afán de conocerlos de tal manera que tus simpatías o antipatías no nublen la realidad. Puede ocurrir que por la desconfianza desarrollada no consigas la objetividad esperada y te vuelvan a estafar. En eso, descubrirás cómo usar la palabra, para engañar a los que te estafan, y será tal el uso que le des que nadie confiará en ti y querrán estafarte.

- Si alguna vez te abandonaron, es posible que hayas desarrollado una simpatía que ya nunca más pueda ser olvidada. Y es entonces que te vuelves permisivo y condescendiente con los demás, para que no te olviden, y es entonces que te vuelven a abandonar porque no te ocupaste de expresar claramente tus necesidades ante ellos. Y es ahí que ves cómo esa piedra ya la llevó tu padre o tu madre montaña arriba, montaña abajo.

- Si no llevaste a la meta tus propósitos, y te valoraste a la baja debido a ello, es posible que te vuelvas muy ambicioso, para que nunca más se te escape la oportunidad de alcanzar esas metas. Sin embargo, habrá un momento en el que verás que el estrés no justifica dicho empeño... y aún así no puedes parar de intentarlo.

- Si un amor no se realizó y pensaste que era debido a algo que estaba en ti poder hacer, intentarás entregarte más y más hasta perder tu integridad y pulverizar tus límites. Con la integridad perdida comprobarás que el amor continúa siendo un imposible y, sin embargo, ya no puedes actuar sin estar dándolo todo. Y es entonces que el darlo todo se convierte en tu manera de ser: lo das todo sin saber lo que das ni a quien se lo das.

- Si valoras mucho la vida en pareja, y alguna vez participaste con algún comportamiento que causó infelicidad, es posible que estés desarrollando una mirada fría. Y hasta es posible que consigas construir una vida compartida modélica. Sin embargo, aún así te parecerá irrisorio o triste que por la perfección se pierda el gozo de la frescura y de la pasión sexual.

- Si esperas que te valoren por tus capacidades, y un día te sentiste ridículo porque no estuviste a la altura de lo que se esperaba, pensarás que es necesario actuar metódicamente. Sin embargo, un día verás como método se ha convertido en una jaula de la que no puedes salir ni con la puerta abierta.

- Si fuiste la alegría de la familia, y un día se produjo un hecho triste que tú no comprendiste, muy probablemente quieras restablecer esa alegría con una mayor dramatización de las cualidades con las que te aplaudieron primeramente. Sin embargo, un día descubres tu propia tristeza en medio de la mayor ovación que te podrían dar. Y ahí ves que te has metido en un bucle emocional complejo.

- Si piensas que el mundo necesita cambiar y eres idealista con respecto a la posibilidad que tenemos las personas con respecto a ello, pero ves que estamos todos dormidos, pensarás que debes reforzar tu activismo... hasta que un día descubres que tu propio empuje es contraproducente. Sin embargo, ya no puedes hacer ninguna otra cosa que no sea eso.

- Si tu vida es contradictoria, y piensas que para atenuar tu caos necesitas de unos principios éticos que te lleven a actuar rectamente, es posible que adoptes una religión o filosofía estructurada que te ayude en ello. Y es entonces que te descubrirás dogmático, tal y como percibiste a otras personas de tu entorno familiar. Así es como te explicarás que tus contradicciones no eran otra cosa que sabotajes y protestas contra los sinsentidos familiares. Con el dogma como piedra a empujar, te verás en ello, empujando, como sistema de vida que no te lleva a ningún sitio. Te puede parecer que si dejas el dogmático comportamiento algo negativo puede salir de ti sin control. Sin embargo, y vale la pena que lo pienses, la verdadera negatividad es el dogma que utilizas como prótesis.

- Si las opiniones de otras personas te hacen sentir coaccionado es posible que prefieras empujar la piedra hasta la cumbre haciendo caso omiso de quien te indica que ya llegaste y que es el momento de dejarla hincada. Sin embargo, como la desconfianza por tu parte es muy grande, preferirás seguir con ello una y otra vez hasta que la piedra acabe contigo.

- Si en algún momento de tu infancia -en el que querías destacar mostrando algo de ti que otros censuraron ridiculizándote- te cerraste en ti mismo, es posible que hayas desarrollado un comportamiento hermético o, de tan discreto, mezquino, con tal de no destacar. Y si eso es así, es posible que la mezquindad se haya convertido en una piedra tan pesada que incluso provocará la ridiculización de tu persona por parte de los demás. Con lo cual pensarás que todavía te estás mostrando en exceso.

- Si percibes que los humildes del mundo necesitan de la caridad de todos y te postulas como apóstol del altruismo para animar a otros a trabajar por ello, te encontrarás con que el egoísmo y la pobreza continúan en el mundo en mayor cantidad si cabe. Sin embargo, tu dolor, tu piedra, te hará darlo todo, aún sabiendo del esfuerzo desproporcionado, habida cuenta del funcionamiento del mundo. Acercarse a la pobreza es acercarse al egoísmo que la provoca.

Estas son algunas formas a través de las cuales la piedra de Sísifo puede encarnarse. Hay muchas más, tantas como personas. Cada lector podría construir las suyas, en función de sus dotes de observación. Los temas suelen ser universales. Ejemplos de piedras de Sísifo pueden ser temas relacionados con el dinero, el amor, la pareja, la salud y la enfermedad, la vida y la muerte, el reconocimiento, las prisas, el estrés sin saber por qué, el querer llegar a no se sabe dónde ni para qué, la confusión entre lo urgente y lo importante, etcétera. También puede ser piedra de Sísifo determinados rasgos del carácter, de la personalidad, de las actitudes, que desbaratan todo intento constructivo por hacer una vida mejor. También, cómo no, las costumbres arraigadas y apergaminadas que lastran la prosperidad. Cualquier cosa que nos preocupe sin que sepamos por qué y para qué, y nos tenga rodando a su alrededor, es una piedra que nos identifica como Sísifos.

Si has optado por camuflar el esfuerzo dejándote seducir con argumentos tales como que son para una causa, como maquillaje de tu sinsentido interior, o participando en una competición sin fin, habrás conseguido que la piedra y el mismo Sísifo seas tú mismo.

La cultura de la despetrolización

Hace tiempo que  se viene diciendo que las reservas de petróleo están agotándose. Es posible, sin embargo, que las haya y que quede mucho por extraer. También se dice que la dificultad para extraer petróleo a mayor profundidad eleva los costos hasta el punto de que el negocio deja de ser rentable.
El caso es que algunos países productores ya llegaron a su máximo de productividad y rentabilidad. Es posible que quede alguno al que todavía le resulte accesible y rentable la extracción a bajo precio. La previsión generalmente aceptada sostiene que el 2020 será el momento clave para hacer un recambio en el modelo energético.

A mi modo de entender, el proceso tendrá un escalado, unos puntos de inflexión. También debo decir que el dinero que ha estado dirigido a invertir en la extracción y distribución de petróleo hace tiempo que está cambiando de intereses. Es decir, que quienes hacían dinero con el petróleo ahora ya están empezando a hacer dinero con otras intereses de inversión. Ocurre lo mismo que con la industria farmacéutica. Los medicamentos, tal y como los conocemos hasta ahora, tienen los días contados. Vamos hacia otro paradigma.

La Organización de países exportadores de petróleo (OPEP), nacida en 1960, fue constituida, según se dice en la declaración de motivos, para alertar a la población acerca del agotamiento de las reservas de petróleo. ¿Se podría entender que la OPEP es una organización benéfica humanitaria?

Bromas a parte, en el mapa fundacional de la OPEP podemos ver algunos puntos de inflexión cruciales:
- La inminente conjunción de Plutón sobre el Saturno natal de la organización, notoria a partir del próximo año.
- La progresión de la actual cuadratura Urano-Plutón llegando a tocar, además, a Venus.
- A todo lo anterior se añadirá el paso de Júpiter por Cáncer formando una cruz cósmica intensa en el 2013-2014
Esta acumulación de eventos da pie a pensar que habrá gran conflictividad y recelos entre los paises miembros, lo cual puede causar un divorcio profundo de grandes consecuencias para la economía entera, pues toda ella depende del petróleo.

- El paso siguiente lo tendremos en el 2019, momento en el que Plutón forma un trígono con el Sol natal en Virgo de la OPEP. Se podría decir que este año es de la solución, el cual, por otro lado, se sitúa en las vísperas de la gran conjunción del 2020 formada por Júpiter, Saturno y Plutón, momento que dará lugar al Nuevo Orden Mundial.

sábado, 25 de agosto de 2012

La nueva cultura del mercenariado

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La reinvención del trabajo y el futuro del freelance.

Llevo trabajando por cuenta propia desde el final de la década de los 80. Excepto un breve lapso de tres años, entre el 2003 y el 2006, que me sirvió para hacer tabla rasa y volver a empezar, llevo 30 años sin el paraguas que da cobijo a quien trabaja por cuenta ajena. Ya estuve ahí durante unos años y no me sentó bien. Eso sí, tenía un sueldo que no estaba nada mal. Está claro que la seguridad del sueldo fijo no es el único valor en el que sustentar el trabajo profesional.

El trabajador que vive sin paraguas, el freelance, también denominado mercenario, es un emprendedor continuo, un empresario de su libertad, la cual pide presupuestos rigurosos. Vivimos momentos de auge en lo referente a esta figura, está claro. Unos llegan a ella por vocación; otros llegarán por necesidad, dado el actual contexto.

Aún con todo, la figura del freelance no es nueva. Hemos de tener en cuenta que el trabajo a sueldo estable ha sido un invento reciente. Lo normal ha sido trabajar, a menudo, en situaciones precarias. Sin embargo, todo hay que decirlo, hay freelances privilegiados. Su presencia es tan habitual que no nos parecen freelances, y ni mucho menos mercenarios, en parte porque son conocidos por el nombre de su oficio, usualmente de prestigio. Ahí tenemos a muchos abogados, médicos, arquitectos, diseñadores, artistas, etcétera. Estos freelances,  especialmente los adscritos a profesiones de postín, cuentan con que su profesión se ha hecho necesaria para la sociedad, y por ello nadie se libra de solicitar sus servicios en un momento u otro de su vida. Estos perfiles profesionales, freelances tradicionales, funcionan en medio de redes formadas por colegas con los que complementarse y protegerse, relaciones de conveniencia, clientes y prescriptores que les recomiendan, además de formas de publicidad muy variada. Se trata de personas muy habituadas a trabajar así. Está muy en el ADN de su cultura y costumbres. Son muy conscientes de la importancia que tiene su presencia social. Toman muy en cuenta, como se dice hoy en día, la redarquía.

Actitud funcionarial vs. Actitud Freelance.

He citado nombres de profesiones muy reconocidas. Sin embargo, y disculpen que sólo cite a unas pocas, hay muchas más: psicólogos, coaches, correctores y agentes literarios, diseñadores, lampistas, fontaneros, etcétera.

Sin embargo, a quien quisiera referirme ahora es al freelance que accede a este estatus desde una actitud funcionarial, de sueldo fijo, como es el caso de lo que ocurre en España. Se trata de personas cuya cultura no había requerido de una visibilidad, de un estar haciendo publicidad de sus servicios. Es el caso del opositor que estudia, que se presenta a exámenes y consigue una plaza. También incluyo en este grupo a quienes optan por trabajos por cuenta ajena en la empresa privada, que presentan su curriculum, que se ajustan a las funciones por las que son contratados. De alguna manera, bajo este patrón cultural están todas aquellas personas cuyas funciones podrían ser desarrolladas por cualquier otra. Se trata, pues, de quienes desarrollan tareas hasta cierto punto anónimas o impersonales.

Sin embargo, quienes acceden al estatus de freelance desde una cultura no acostumbrada a la autogestión se encuentran con situaciones que habría que tener en cuenta, tanto en lo que se refiere al conocimiento del mercado como al conocimiento de uno mismo.

Con respecto a este punto, les diré que percibo dos grandes grupos:

- El formado por personas que priorizan lo pragmático, que establecen redes de gran complicidad, son flexibles, transversales, inventivas, creativas y visionarias. Ven claramente cuáles son las necesidades sociales presentes y futuras. Además, se manejan bien con el marketing y se han ocupado de crear una marca personal que resulte tan atrayente, o más, que el servicio que ofrecen.

- Por otro lado, está la actitud poco pragmática por parte de personas que perciben su trabajo como una identidad con la que mostrarse. Nada malo en ello, de no ser por el componente emocional al cual se le da más prioridad que al pragmatismo que debe comportar la pretensión de situarse en el mercado. Con ello vengo a decir que los proyectos profesionales, la emprendeduría, por más emociones que generen, no pueden ser juguetes con los que dar de comer a la recién nacida necesidad de protagonismo. En una cultura que ha propiciado el trabajo anónimo, pasar a sentirse estrella puede desnortar a más de uno. Con ello quiero advertir del peligro consistente en permanecer enamorado del ideal de imagen que se quiere transmitir o de los propios proyectos.

También percibo en este grupo una desconexión o falta de visión con respecto a las necesidades del entorno acerca de los servicios que podrían prestar. Cada uno, acaso por la necesidad de encontrar un lugar, no llega a percibir claramente lo que la comunidad le pide o necesita. Las personas de este grupo, tanto o más que la formación o valor añadido con el que presentarse, deberán aprender a captar e interiorizar las necesidades que perciban del mercado en el que pretendan situarse.
Otro factor a tener en cuenta, y muy relacionado con lo anterior, es la falta de cultura de equipo, el excesivo individualismo. Ya saben, el choque entre las viejas mentalidades y las que ahora se requieren. El trabajador del futuro formará equipo con otros y con la sociedad, de quienes deberá acostumbrarse a aceptar su feedback si no quiere perecer.

Está claro que la actitud funcionarial está en las antípodas de la actitud que conviene tener como freelance.

Ah, y a todo lo dicho habría que añadir el temor a la exclusión social que no sólo afecta a colectivos obvios, sino que puede cernirse por profesionales de valor cuya actitud no acaba de encajar en las nuevas normas del mercenariado que nos están viniendo encima, en gran parte dadas por el clima de crisis e incertidumbre que nos acompaña.

La futura organización feudal del trabajo.

Sin embargo, permítanme que les diga que el futuro del trabajo ni será el convencional, obviamente que no, ni tampoco el freelance-que-trabaja-independiente. Si cada uno de los  freelances-que-trabajan-independientes trata de ocupar espacio en el mercado, y cada uno va a lo suyo, está claro que el mercado se va a saturar. De ahí que el trabajo y los freelances deban pasar por una etapa de atomización. Y hasta es posible que los freelances lleguen a ser cada vez menos mercenarios -o que lo sean de manera corporativa- una vez finalice la actual etapa de eclosión. Pasaremos del mercenariado al vasallaje.
Así, pues, el futuro son los gangs, los trusts, los clusters, las redarquías, los multiniveles, las pirámides, las mafias, los blindajes o las feudalizaciones orientadas a controlar el espacio a ocupar. De hecho, ya lo estamos viendo, se están produciendo fenómenos curiosos como, por ejemplo, el despuntar de nuevas familias de profesionales o señoríos feudales, con vasallos, esclavos de nuevo cuño, etcétera. Lo más chocante es ver cómo profesionales que dicen estar a la vanguardia de la nueva conciencia estén, por decirlo en pocas palabras, gestionando su posición social de modo feudal. Motivos de izquierdas defendidos con intenciones de derechas.

La revolución laboral y el futuro del trabajo.

Cierro el post con un apunte.

Hasta los años 80, la creación de empleo vinculado a la industria fue creciendo. A partir de esa década este crecimiento se encuentra detenido y a la baja. Sólo se ha creado empleo desde el sector público. Esto quiere decir que la bonanza laboral de las últimas décadas, exceptuando el periodo de larga crisis en el que estamos, ha venido dada por el aumento de la disponibilidad de puestos de trabajo en instituciones y en el sector servicios y por el creación de empleos derivados de la inversión hecha con dinero público. Como las tres curvas de los ritmos de la economía van a estar yendo a la baja durante largo tiempo, podemos asegurar que la generación de trabajo también disminuirá. Y si a ello le añadimos el papel que juegan las tecnologías, ya podemos visualizar que el trabajo convencional va a quedar muy reducido. Y, más aún, los tijeretazos y recortes presupuestarios que aplican las instituciones va a agravar este hecho, lo cual augura una proliferación de freelances, con todo lo que comporta.

El efecto futuro de la crisis es su verdadera causa.

De acuerdo a lo expuesto, es posible prever que se va a producir una revolución laboral y que se va a convertir en la auténtica causa de eso que llaman crisis, la cual hasta ahora se la había estando explicando desde términos exclusivamente económicos. Ello quiere decir que si la historia reciente ha sido escrita por los economistas, el futuro próximo lo va a ser por los trabajadores. Sin embargo, y atentos debemos estar, dado que el trabajo se ha desconvencionalizado, esta revolución no estará fundamentada en nuevas normas o decretos. Más bien el cambio será creativo y discreto, con un ingenio que vendrá dado tanto por el talento y la inventiva como por la necesidad, la protección y la solidaridad entre trabajadores... aunque es posible que las luchas por hacerse con un pedazo del escaso pastel nos lleve a ver fenómenos chocantes y contradictorios.

Nota:
La argumentación astrológica ya ha sido expuesta en otros posts como, por ejemplo, este:
El cerrojo de Capricornio 
 

miércoles, 22 de agosto de 2012

La ideología del Nuevo Orden Mundial

En el siglo IV después de Cristo se produjeron unos hechos que resultaron ser de vital importancia para el cristianismo y para lo que a partir de ahí iba a ser el catolicismo. Tras la venida y ascensión de Cristo, el cristianismo no empezó a tener la relevancia que hoy tiene más que a partir de ese siglo. En concreto, a través del emperador Constantino, convertido a la fe cristiana y bautizado poco antes de su muerte. Según está consignado en los edictos de Milán y Tesalónica, Constantino adoptó el cristianismo como la religión oficial del Imperio Romano. El concilio de Nicea, dicho sea de paso, también fue importante en cuanto a la unificación de criterios que regirían lo que después ha llegado a ser religión poderosísima.

Lo curioso del caso es que el Imperio Romano, perseguidor y martirizador de cristianos, adopta el cristianismo como su religión oficial. Esto lo digo porque estamos a punto de ver cómo se repite algo parecido. Voy a ello.

Resulta que en el siglo IV, en las fechas de los edictos citados, la posición de Plutón y Neptuno son muy similares a las que tenemos en nuestra época actual. Desde las entradas de Neptuno en Piscis y Plutón en Capricornio, y hasta el paso de éste a Acuario, primero, y luego a Piscis -desde el 2008 y hasta el 2051-, reverberan en nuestra sociedad aquellas mismas trazas de la historia de la humanidad.
Pues bien, a resultas de ese modelo de proceder, la adopción del cristianismo por parte de Constantino, me da por pensar que la religión futura del sistema capitalista va a ser tomada de aquello que ha estado combatiendo. A saber: la ecología.

La ecología será la próxima religión del sistema capitalista. Lo cual vamos a ir viendo durante todos estos años. Incluso es posible que se llegue a formar un émulo del tribunal de la Santa Inquisición, orientado a perseguir a los que no se comporten.

Ya verán que hacia el 2016-2017 se pondrá la primera piedra de la nueva religión y, acaso, del tribunal inquisitorial correspondiente.

Nada nuevo bajo el Sol, por más que digan.

lunes, 20 de agosto de 2012

La felicidad fría

 Iba a llamar a este post "la felicidad fría", más que nada porque entiendo que la felicidad, si se espera de ella una permanencia, debe saber contenerse. Por contra, una felicidad entusiasmada o narcisista puede llevar al derroche, al idealismo, al desperdicio y a la depresión.
La felicidad es, pues, un asunto que implica responsabilidad.
Aprovecho para saludar a Saturno, que está a punto de decir adiós a su estancia en el signo de Libra tras dos años de pruebas del algodón de la madurez. Y también saludo a quienes se comporten con los parámetros de ese signo, por la paciencia que tienen.
Y como la felicidad no pide gran cosa, acabo aquí.

domingo, 19 de agosto de 2012

La gran abducción de 500 años


El ciclo de la gran abducción.
x Jesús Gabriel, un astrólogo de Barcelona.
Una aclaración previa: seducción es diferente de abducción. De la primera te das cuenta; de la segunda, no. De ello va este post

Los planetas se mueven con un vaivén que recuerda al del péndulo de un hipnólogo. Y hasta es posible que estos movimientos nos estén llevando a algún lugar mediante un trance colectivo. Son los ciclos, movimientos del tiempo a lo largo de la historia. De ellos les he ido hablando en otros posts de este blog. Hoy me voy a referir a uno especialmente importante.

El ciclo de 500 años

Me gustaría comentarles algo del ciclo de 500 años -bien, en realidad no llega a 500-. Como ven es bastante largo, lo cual indica que para entender la totalidad de su movimiento habría que tener una fina y profunda conciencia histórica.

Cada aguja del reloj planetario está asociada a unos temas. Las hay que describen un ciclo corto, las cuales, y valga la redundancia, se refieren a asuntos muy concretos, perecederos, cuyos principios y finales son relativamente fáciles de percibir por estar relativamente próximos unos de otros. Otros son largos, transgeneracionales, y los temas con que se les relaciona son más difíciles de captar y requieren que la historia sea percibida holísticamente, con conciencia amplia y profunda. Es el caso del ciclo que forman Neptuno y Plutón, cuyos acontecimientos asociados no parecen tener factores comunes o atribuciones que resulten fáciles de ser encajadas o englobadas en una unidad de significado.

La gran conjunción que domina el mundo.

Una forma de comprender o anticipar la tendencia de cada ciclo es teniendo en cuenta qué acontecimientos giran alrededor del momento en el que una gran conjunción se está gestando. Una gran conjunción, y las ideas-fuerza que están emergiendo, determina una directriz que se irá desplegando y desarrollando a lo largo de todo el ciclo, hasta que otra conjunción entre esos mismos planetas vuelva a producirse.

El caso del ciclo sinódico formado por el par Neptuno-Plutón es especialmente importante, pues ambos planetas son los más lentos y lejanos del sistema. Este dato sugiere que la función asociada a dicho ciclo es la de una gran matriz que engloba a otros ciclos más corto. Se trata de un athanor cuyos principios operativos nos pueden resultar ciertamente inasequibles. La extensión de este ciclo nos lleva a percibir en él un orden que germina desde el inconsciente colectivo y que afecta a la humanidad entera.

La última conjunción habida entre Neptuno y Plutón se hizo exacta en 1891, aunque entre su periodo de incubación y el posterior habría que extender su impronta fundacional a los años de alrededor. Por esa época, por ejemplo, se fundaron algunos de los periódicos cuyo formato conocemos hoy y cuyas cabeceras podemos ver en kioscos e internet.
La anterior conjunción se produjo en 1398, año del nacimiento de Guttenberg, el inventor de la imprenta. Nótese la coincidencia: imprenta y periódicos. Y por si fuera poco, ambas se producen en Géminis, un signo al que se le asocian potestades tales como la comunicación, la difusión, la publicidad, el marketing, el uso de la palabra, editoriales, libros, etcétera.

Sigamos. Alrededor de la fecha de la última conjunción, vigente en sus efectos hasta el 2385, se inventa el cinematógrafo. Más: Sigmund Freud funda el psiconálisis. Y, por si fuera poco, también, los clubs de fútbol. Con esta breve lista podemos hacernos una idea de cómo el sistema social humano ha creado los instrumentos con los que comunicar y alinear los comportamientos colectivos.

Bueno, ya ven que el siglo XIX tiene una gran importancia en nuestras vidas, casi más que el XX. En el XIX quedaron abolidos el esclavismo y la inquisición, aunque pronto fueron sustituidos por otros artefactos que compartían la misma intención, aunque, eso sí, con otras formas.
Hay un par de cosas más muy curiosas de ser tenidas en cuenta. En los años finales del siglo XIX empieza a ser más utilizado el inglés que el francés, especialmente en el ámbito del comercio y de los negocios -ambas cosas son atributos de Géminis-. Ah, y el culto al dinero empieza a configurarse como la religión dominante a partir de aquel momento.

Además, en esos años finales del siglo XIX se forja la relación entre Alemania y el mundo islámico a través de tratados que han dejado huella. En aquel momento fue con el Imperio Otomano mientras ahora es con Turquía, un país considerado emergente y situado en un enclave de vital importancia para el futuro de Alemania, que es como decir de Europa.

El otro acontecimiento coincidente con la última gran conjunción es la fundación de las ciencias del cerebro. Si alguien creyó alguna vez que el psicoanálisis iba a sobrevivir hasta nuestros días, que se lo quite de la cabeza ahora mismo. Lo que realmente va a cambiar nuestras vidas son las neurociencias, esas ciencias del cerebro iniciadas por Santiago Ramón y Cajal en coincidencia con la santa conjunción. La importancia que están tomando, junto con la física cuántica, también fundada pocos años después, es de tal magnitud que tratar de ello aquí desbordaría los límites de este post. Me atreveré, sin embargo, a decir que las neurociencias tienen más futuro que yo, que tú, que él, que nosotros, que vosotros y que ellos.

Una curiosidad:
Las ciencias del cerebro están muy relacionadas con el arquetipo astrológico de Neptuno. Los dos momentos clave en cuanto al impulso dado por las neurociencias han sido la referida gran conjunción Plutón-Neptuno, relacionada con lo descrito en este post, y el descubrimiento de las neuronas espejo, esto último coincidente con la gran conjunción Urano-Neptuno de 1993. También, además, de esta etapa sobrevivene la eclosión del concepto "Inteligencia Emocional", un invento occidental orientado a patentar lo que es natural en las personas.

Esta relación entre Neptuno y la neurocracia creciente tendrá su evolución más palpable en los tramos históricos en los que los tránsitos que los planetas lentos efectúen por Piscis. Uno ya lo tenemos aquí, Neptuno. El otro, por llegar, Plutón de tránsito por Piscis, momento en el que se verá a qué punto nos puede haber conducido todo ello. La ciencia-ficción, ya lo verán, se habrá quedado corta.

Acerca del 12.

Cierro este post con una connotación sugerida por el gráfico que le acompaña. Los pares de nervios craneales son 12, como los 12 sonidos que forman las notas musicales, los 12 gajos que forman la pulpa de muchos cítricos, los 12 meridianos de la medicina china, las 12 placas tectónicas principales que primero fueron descubiertas, los 12 signos zodiacales. Es posible que la división en 12 de la proyección de la eclíptica sobre la bóveda celeste tenga un fundamento biológico más que celeste, y que eso que llamamos bóveda celeste sea también otra proyección de nuestra bóveda craneal. Y que todo el conocimiento de lo externo sea una proyección de lo interno. O, aún más, que lo de arriba, lo de abajo, lo de dentro y lo de fuera son la misma cosa