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viernes, 11 de enero de 2019

La Era de Géminis

En el mundo de los astrólogos (y de los no astrólogos) se habla mucho acerca de si ya estamos en la Era de Acuario o si aún le queda cuerda a la Era de Piscis, como si la complejidad del mundo pudiera describirse únicamente con un único megaciclo, como es el de las Eras, basado en la precesión de los equinoccios. Sin embargo, en el mundo de la astrología hay otros ciclos, tanto o más obvios que el derivado de la precesión de los equinoccios.

Si el ciclo de las Eras basado en la precesión de los equinoccios ocupa un total de casi 26.000 años, el basado en las sucesivas conjunciones entre Neptuno y Plutón ocupa 36.000. Y así como la Era de Piscis, suponiendo que aún no estemos en la Era de Acuario, arranca desde la época de Cristo, con lo cual la Era de Piscis resulta ser un periodo pro-cristiano, las Eras basadas en la serie de conjunciones entre Neptuno y Plutón nos ayudan a encontrar una explicación más plausible y tangible de la evolución humana. Vamos a ello.

Imaginen que cada uno de los 360 grados del zodiaco equivaliera a 100 años. El total sería 36.000 años, justo lo abarcado por las conjunciones sucesivas entre Neptuno y Plutón habidas desde Aries a Piscis. Por poner un ejemplo: la primera conjunción habida en el signo de Géminis acontece en el grado 3. La siguiente, en el grado 8. Y así sucesivamente hasta agotar los 3.000 años que dura la serie de conjunciones en cada signo. 3.000 multiplicado por 12 da 36.000 años. Fíjense bien que entre una conjunción y la siguiente median casi 500 años, a razón de 100 años por grado.

Si tomamos el signo de Aries como el iniciador de ciclos, veríamos que la primera conjunción entre Neptuno y Plutón coincide con la revolución del neolítico, y con la sucesiva emergencia posterior de la civilización sumeria, de la egipcia, etcétera. 36.000 años antes, con conjunciones entre Neptuno y Plutón en Aries, encontraríamos que la evolución humana deja atrás el periodo neandertal y empieza a construir su identidad como sapiens, cosa que se va evidenciando en el ciclo actual (a partir del neolítico).
Si nos vamos a buscar la primera conjunción entre Neptuno y Plutón en Tauro, nos encontraríamos con las primeras construcciones mentales orientadas a facilitar la emergencia del monoteísmo. Por lo tanto, toda la serie de conjunciones en Tauro suponen el crecimiento, desarrollo y despliegue de la idea de un Dios único.
Y si nos vamos a buscar la primera conjunción habida en el signo de Géminis, en 1.398, nos encontraríamos con el nacimiento de Gutenberg, inventor de la imprenta. Por tanto, podríamos visualizar que lo propio de la Era de Géminis es la ilustración, el aprendizaje, la comunicación, la transmisión de conocimiento, de la información, la creciente hiper-documentación. Podríamos decir que la imprenta fue el detonante de otros desarrollos posteriores, como, por ejemplo, el Renacimiento, la Ilustración, la Revolución Francesa, la Revolución Industrial, el desarrollo del capitalismo. En relación a esto último, hacia 1.398 se estaba produciendo el esplendor de la Revolución Comercial de finales de la Edad Media. Se trataba, pues, de los orígenes de lo que mucho después se llamó capitalismo. Y si mucho me apuran, también se podría relacionar con el invento de la letra de cambio y del pagaré. Por cierto, un año después, en 1.398, nació Cosimo de Médici.
En cuanto a la siguiente conjunción, la de 1.892, coincidió con la invención de lo que hoy ha venido a llamarse neurociencias (vía Ramón y Cajal, premio Nobel en 1.906 por estos hallazgos). Gracias a este hecho, ahora vemos que términos como neuromarketing, neurocomunicación, inteligencia emocional, etcétera, han proliferado hasta inundar las comunicaciones. Las siguientes serán en 2.385, en 2.878, etcétera. Cada 5 grados una nueva conjunción.

En definitiva, las conjunciones entre Neptuno y Plutón en Aries supusieron la construcción identitaria del humano como especie superior; las correspondientes a Tauro significaron la apropiación de la tierra y de la materialidad espiritual (o espiritualidad material, si lo prefieren); y las correspondientes a Géminis están trayendo la hipercomunicación que hoy podemos constatar, como, por ejemplo, a través de la proliferación de medios (prensa, televisión, internet, etc).

domingo, 20 de mayo de 2018

El Ciclo Eris-Urano en la Historia de España

Eris es un planeta plutoide, pues tiene una órbita igual de excéntrica que la de Plutón. Siendo parecidos uno al otro, la superficie de Eris es reflectante, por tanto refleja luz, al contrario de lo que ocurre con Plutón. Y, en cuanto a tamaño, es algo mayor. El ciclo de Eris es de unos 530-550 años. Su importancia afecta a procesos macrohistóricos, propios de países que son imperios (o que lo han sido). España es justo uno de estos países. 

Dos ejemplos de esto último:
Eris, en la toma de posesión del primer monarca de la dinastía Trastamara, estaba en el mismo grado de Aries que en la época franquista en que empieza a operar el Plan de Estabilización. Se podría decir que alrededor de 1959 se agota un ciclo. España abandona su autarquía y acaba asimilándose a las leyes del capitalismo imperante. 
Otro ejemplo: en la boda de los Reyes Católicos, Eris estaba en el mismo grado de Aries que cuando gobernó Rodríguez Zapatero. Ello puede indicarnos que un ciclo de poder concluyó justo durante la década pasada, especialmente si se entiende que la unión de las coronas de Castilla y Aragón supuso el fundamento de una nación, hoy en horas bajísimas.
Los ciclos que secundaban la evolución del imperio se han agotado.

En este artículo de hoy me referiré al ciclo sinódico formado por Eris y Urano. Pero antes de ponerme en ello, unas palabras sobre la psicología de Eris en el ámbito mundano. 
Eris es el poder. O mejor dicho: los aspectos con otros planetas describen cómo el poder se las ingenia para comunicarse, para dar muestras de su existencia; cómo se manifiesta, generando consecuencias sobre las personas sobres las cuales recae las consecuencias del uso de este poder; cómo se acrecienta y trata de imponer una visión; cómo trata de perpetuarse o preservarse; y cómo se sirve de la vulnerabilidad de las personas, especialmente cuando reciben maltrato o perjuicio por parte de quien lo ejerce.
Cuando hablamos de los aspectos entre Urano y Eris, descubriríamos rasgos del primero que pueden parecer chocantes. Urano, cuando se aspecta fuertemente con Eris -especialmente en conjunción, oposición, quincuncio o cuadratura- resulta estimagtizador, divorcista, demonizador, paranoico, creador de enemigos, desigualador, violador. O lo que es lo mismo: el poder, cuando es ejercido en situaciones de agitación social, hará uso de la estigmatización sobre partes de la población. O sobre países extranjeros. Culpar a otros de los propios males es muy uraniano, pero cuando se aspectan Eris y Urano el asunto adquiere consecuencias históricas.

Unos ejemplos: Eris y Urano se aspectaban fuertemente...
- ...cuando Recaredo se convirtió al cristianismo católico. Este hecho va a tener, para lo que llegará a ser el Imperio Español, una importancia tal como lo fue la conversión de Constantino para el porvenir del cristianismo.
- ... la Batalla de las Navas de Tolosa, de 1212, se corresponde con un trígono entre Eris y Urano.
- ... la bula Vox In Excelso, de 22 de marzo de 1312, que supuso la abolición de la Orden Templaria, coincide con una conjunción entre Eris y Plutón, ambos en cuadratura a Urano.
- ... el decreto de expulsión de los judíos, de 1492, coincide con una cuadratura entre Eris y Urano.
- ... el decreto de expulsión de los moriscos, de 1609, también coincide con aspecto fuerte entre Eris y Urano.
- ... cuando en 1659 se firma el Tratado de los Pirineos, que deja parte de Catalunya en manos francesas.
- ... en 1808, coincidiendo con el Motín de Aranjuez y el inicio de las guerras napoleónicas.
- ... en 1833-34, en el inicio de las Guerras Carlistas.
- ... en 1927-29 estábamos en plena dictadura de Primo de Ribera. Justo en los años de la conjunción, se derrocaron las cuatro columnas que Puig i Cadafalch hizo construir y poner en Montjuïch en 1919. En esos años, Hitler empieza a despuntar. Y también, cómo no, aconteció la gran crisis de 1929.
- ... en estos últimos años estamos teniendo una conjunción entre Eris y Urano, lo cual coincide con el deterioro político e institucional de España, con el tema de Catalunya, el cual se presta a escenificar la tendencia estigmatizadora relacionada con este aspecto.

martes, 24 de abril de 2018

El Poder del 38 en la historia de España

En un artículo de hace tiempo, dejé apuntado que el ciclo de 39 años ha estado siendo de suma importancia en la historia más reciente de España. Lo tienen aquí: El Poder del 39 en la historia de España. Y ahora voy a hacer lo mismo con el correspondiente al del 38, solo que poniendo al año 2020 -año terminal e inicial- como referencia futura. 

Si al 2020 le restamos 38 años, nos vamos a 1982, que es el año en que Felipe González inicia su mandato. Habría que revisar el libro de Alfredo Grimaldos al respecto de si la CIA tuvo relación con el éxito de Felipe. Recordemos también que en el año anterior hubo un intento de golpe de estado, el cual sirvió como excusa para que Narcís Serra (ministro de Felipe González) pudiera ejecutar una cierta purga o sacrificio (para que en el fondo nada cambie).
Si a 1982 le restamos 38, nos vamos a 1947, el año en que Franco promulga la Ley de Sucesión.
Y si a 1947 le quitamos 38, nos vamos a 1909 y a la Semana Trágica.

Estos años basados en el ciclo del 38 me llevan a pensar en actos en los que las instituciones españolas buscan perpetuarse sacrificando cosas, ya sean propias o de adversarios, ya sea por voluntad propia o por obligación. Es decir, el sistema-mundo ofrece criaturas en sacrificio, ya sean amigables o enemigables, para perpetuarse.

En el 2020 veremos si ese tranvía llamado España prosigue en la vía o descarrila y hay que sacrificarlo, desballestarlo y construir otro vehículo.

lunes, 2 de abril de 2018

1947 y el enigma 2020

En el 2020, año crucial donde los haya, se producen diversas conjunciones astrales. Cada una de ellas cierra y abre ciclo. 

Un primer ejemplo: se inicia la serie de conjunciones entre Júpiter y Saturno en signos de Aire. Por consiguiente, se cierra el ciclo de conjunciones en signos de Tierra que nos ha venido afectando durante los últimos 200 años (+-). En este ciclo de Tierra ha sido predominante la construcción del estado-nación. En el anterior, con conjunciones sucesivas en signos de Fuego, asistimos al apoteósis del absolutismo. 
La primera conjunción que tendremos en signos de Aire abre un ciclo que es parejo al que afectó a los siglos finales de la Edad Media, en las que hubo un modelo de gobernanza basado en las ciudades-estado. Lo curioso del caso es que los expertos de hoy señalan un retorno al poder de las ciudades.

El otro ciclo interesante es el que se deriva de las conjunciones entre Saturno y Plutón. La próxima la vamos a vivir en el inefable 2020. Esta conjunción pondrá fin al ciclo neoliberal, cuyo inicio coincidió con la conjunción de 1982. De este ciclo expuse mis pensamientos al respecto en este artículo: El enigma 2020 y la criptosociedad. Sin embargo, lo que más nos puede interesar, especialmente a quienes prestamos atención a la política española, es que estas conjunciones entre Saturno y Plutón son particularmente importantes. Por ejemplo, la última conjunción habida hasta ahora, la de 1982, coincide con la investidura de Felipe González. Recordemos que su victoria sobrevino como consecuencia del intento de golpe de estado de Tejero y la crisis de los partidos de derecha y de centro. Para algunos, la figura de Felipe González es determinante para la conservación de ciertos valores nacionales que se solían atribuir a la derecha. En realidad, la izquierda española es tan nacionalista-estatista (o más) que la derecha. Es decir, la mentalidad terrateniente (de derechas) llevada a lo nacional (travistiéndose de izquierdas).
Otra curiosidad relacionada con las conjunciones entre Saturno y Plutón: la anterior a la de 1982, la que acontece en 1947, coincide con la promulgación de la Ley de Sucesión franquista. Sí, esa en la que Franco lo dejó todo atado y bien atado. La cuestión que nos puede interesar, de cara al 2020, es si habrá re-atado y bien re-atado o si, por el contrario, habrá un desatado final.

viernes, 23 de marzo de 2018

Palabra de Escorpio

Voy a volver a tocar el tema de Catalunya. El proceso soberanista está siendo utilizado por el gobierno central como si fuera un escudo humano. Por alguna razón inconfesa, la camarilla que gobierna España está utilizando el procés català como si fuera una herramienta con la que protegerse ante el grupo de buitres negros que sobrevuela amenazadoramente el cielo peninsular. Es decir, al gobierno español no le interesa resolver el problema sino, más bien, acrecentarlo (incluso mediáticamente). O lo que es lo mismo: quieren todo excepto que el procés decaiga. O dicho de otro modo: a los burócratas europeos, que tanto dicen estar al lado de Felipe VI y Rajoy, y que no les interesa complicarse la vida, pues en el fondo les da pánico que el grano de pus hispano se desborde y les salpique. Por eso mismo, este pánico es lanzado a futuro, a la espera de que alguien con agallas se decida a abrir el melón. Esto el gobierno lo sabe y trata de explotar la situación a su favor: ir ganando tiempo mientras así trata de retrasar la justificación de la parte de dicha deuda. Es decir, que el procés català siga fuerte, para que el escudo humano resulte eficaz. Catalunya es un rehén que tanto sirve para estigmatizar a los hermanos como para amenazar a los primos extranjeros. ¿Y a quién amenazan? He aquí la cuestión: ¿contra qué amenaza el gobierno español trata de defenderse con el escudo catalán tomado como rehén protector? Se me ocurre que se trata de un asunto de deuda. Si, pero dirán ustedes, deuda la tienen todos los países. El asunto es que el caso español, de la deuda que tiene contraída, una tercera parte se debe a la corrupción. Y como el gobierno sabe que a los altos burócratas europeos el tema de la independencia les resulta un incordio, pues si se declara una independencia ello daría lugar a un efecto de contagio sobre otras comunidades nacionales. Esto puede ser una explicación, aunque no la única. Hay factores psicológicos, algunos de ellos muy relacionados con la inercia de la psicología propia del gobernante español, que es algo así como un campo morfogenético que hace que el aspirante a gobernante acabe comportándose como un calco de sus antecesores.

Júpiter y la política manifestada.

El caso es que yo quería hablarles de Escorpio, un signo que está adquiriendo gran relevancia desde un tiempo a esta parte. Me estoy refiriendo al lapso de tiempo en el que Júpiter estará transitando por este signo. En concreto, Júpiter ingresó en el signo de Escorpio en septiembre de 2017. Y permanecerá ahí hasta noviembre del 2018.
Vengo estudiando el procés català desde hace unos años y voy viendo que la situación presente viene monitorizada por diversos ciclos, como, por ejemplo, el de Júpiter, que es de 12 años. Y como todos los inicios de ciclo se manifiestan en el signo de Aries, he aquí un botón como prueba. Júpiter ingresó en Aries justo a tocar del momento en que se produjo la sentencia del Tribunal Constitucional, allá por el 2010. En la carta correspondiente al ingreso de Júpiter en el signo de Aries, el tema se veía clarísimo. Pues bien, luego de Aries viene el ingreso en Tauro, en Géminis, etcétera. Cada uno de los 12 signos es un fotograma. La película entera, que comenzó en el 2010, llegará al 2022, para volver a empezar . Y como Júpiter tiene que ver con la política manifestada, con los políticos, con las situaciones sociales, etcétera, podemos ir viendo lo que el tiempo da de sí a partir de cada uno de estos fotogramas. Ahora estamos en el fotograma de Escorpio. Y la carta correspondiente al ingreso en el grado 0 correspondiente presagiaba un año de muerte. Ya lo expliqué al detalle en este artículo escrito en octubre: 10/10/2017: Júpiter, Escorpio, Catalunya. En cambio, la carta del ingreso de Júpiter en Sagitario, a partir de noviembre de 2018, es bien diferente. Ya hablaré de ello según nos aproximemos a dicha fecha.

Otra cosa relacionada con el ciclo de 12 años.

Si tomamos un círculo y lo dividimos en 12 partes, veríamos que si unimos con una linea los signos de fuego se forma un triángulo equilátero. Ahí veríamos que el tránsito de Júpiter por el signo de Aries, el iniciador, coincide con el 2010, el año de la sentencia adversa del TC. Cuando Leo transita por el siguiente signo de Fuego, Leo, sucede coincidiendo con la consulta del 9N. Y a partir de noviembre (y durante un año vista), Júpiter ingresará en el signo de Sagitario, que representa la otra punta del triángulo. Como digo últimamente: ñam ñam.

Hay otro ciclo, el de 14 años, formado por las conjunciones que se suceden entre Júpiter y Urano. La última conjunción producida fue en el 2010. Podríamos ver que este ciclo también puede ser fraccionado en diversos fotogramas sucesivos. Ahí veríamos la secuencia formada por la conjunción, por el semisextil, por el sextil, etcétera. Pero ya hablé de ello en diversos artículos. Sólo les recordaré que la oposición, el momento álgido sumo, sucedió a finales del pasado año y principios de este. El aspecto próximo más favorable acontecerá a finales del 2019. Y como el 2020, además, se presentará lleno de agitación astral, soy del pensar que ese año será el más decisivo, aunque empezaremos a percibir más claramente el horizonte correspondiente a partir de este próximo noviembre.

viernes, 12 de enero de 2018

¿De qué va el 2018?

El año 2020 se presenta como determinante para el futuro de la humanidad. Y mientras no llegamos a ello, el 2018 va a ser como el aperitivo. Vayamos por partes.

En el 2018 hay tres cambios de tendencia. En relación al ritmo que hemos estado viviendo de unos años a esta parte, se nos presentan tres cambios fundamentales. A saber:

Urano ingresa en Tauro.

En el 2010 se inició un ciclo de 84 años, del cual estamos a punto de apurar la primera de las 12 estaciones. La primera, la que corresponde al ingreso de Urano en Aries (2010-2018), está acabándose. La característica más sobresaliente de este tránsito gira en torno a las iniciativas que desde muy diversos sectores se han tomado. Estas iniciativas tuvieron forma de brote, en algunos casos, o de insistencia impaciente. Estas son cualidades muy del signo en cuestión. El planeta Urano tiene relación con la iniciativa libre. El problema que tiene es que la mayor parte de los eventos que han surgido han estado siendo especialmente egocéntricos. O lo que es lo mismo: la acción ha sido impulsiva, impaciente, intensa. 
En pocas semanas, Urano ingresará en Tauro, lo cual dará lugar a una mayor cooperación de la habida hasta ahora. El paradigma de Tauro, muy diferente del de Aries, va a ser más o menos el siguiente: hacer lo que conviene hacer, juntando fuerzas en pro del resultado, y procurando que el ego no se entrometa demasiado en las iniciativas, que serán mucho más prácticas, sólidas y estables. Como Urano tiene que ver, además, con la innovación, es muy posible que el tema monetario (el dinero electrónico) ocupe gran parte de las noticias. Hablo del Bitcoin, que alcanzará la estabilidad hacia el 2020. Sin embargo, hacia marzo de este año tendremos noticias acerca de la futura normativización del Bitcoin, que acabará de dar confianza a quien aún no confía.

Quirón ingresa en Aries.

En estos últimos años, Quirón ha estado en el signo de Piscis, y aún lo estará durante unas semanas. En mayo ingresará en el signo de Aries, que es como decir que inicia un ciclo de 50 años. Entre otras cosas, los atributos de Quirón giran alrededor de la salud, la medicina, el estamento médico, la farmacopea, la enseñanza y la política (los modelos de acción política surgidos a finales de los años 60). En este sentido, como ya escribí en este blog, Quirón suele ser relevante en los mapas astrales de médicos, maestros y políticos. Su espectro de significados es mucho más amplio y sutil. Muy probablemente experimentaremos un cambio de actitud en estos ámbitos. En el aspecto más mundano, lo vamos a notar mucho en los políticos y, más especialmente, en los gobernantes, que van a ser más atrevidos y concretos en sus propuestas. Quienes seguimos los acontecimientos políticos en España (y en la UE) vamos a notar fuertemente esta influencia. Me estoy refiriendo a un cambio de actitud que es sistémico.

Hablando de España: un tema muy relacionado con Quirón es la legislación que atañe a la educación de los españoles. En concreto, para que puedan comparar, la última vez que Quirón transitó por el signo de Aries coincidió con la Ley General de Educación de 1970. Esta ley es la que constataba la apuesta de España por una clase media fuerte. Una ley de educación (y sus consecuencias a lo largo del tiempo) indica mucho del modelaje que el sistema político e institucional propone a los estudiantes y, de paso, a sus familias y al futuro de los ciudadanos. Es decir, una Ley así, la que va a proponerse en estos próximos tiempos, nos indicará en qué va a consistir la apuesta gubernamental para los próximos 50 años. Por consiguiente, estamos a las puertas de un nuevo diseño, el cual deberá ir generando consecuencias a lo largo de estas próximas décadas. La gran incógnita va a ser el enfoque que se le va a dar a esta nueva Ley, teniendo en cuenta el adelgazamiento de las clases medias y las desigualdades que han ido surgiendo y que parecen no tener enmienda fácil.

Plutón ingresa en el tercer decanato de Capricornio.

Plutón, el gran ácaro, tan inadvertido y pequeño él, es como una aguja que hace explotar las burbujas. Las burbujas son algoritmos sociales, como los de internet. En el 2008 ingresó en el primer decanato, el de las finanzas, coincidiendo con la explosión de la burbuja bancaria e inmobiliaria. En el 2013 ingresó en el segundo decanato de Capricornio, que guarda relación con las reformas laborales, la devaluación del tiempo y del esfuerzo del trabajador, la precarización sistemática y los recortes en sanidad y demás servicios. Entre el 2018 y el 2023 ingresará en el tercer decanato, el más fuerte, profundo y de efectos de largo alcance, que pondrá las instituciones gubernamentales al filo de otro crash (que se concretará según nos acerquemos al 2020). Es decir, a diferencia de la crisis del 2008, la que nos viene es de diseño y afectará a las gobernanzas, tanto a las locales como a las globales. Ahí veremos si los gobiernos consiguen domesticar el mercado, ese monstruo que, según se nos contó, se ha hecho con todo el botín. Ya saben, los grandes fondos de inversión manejan tanto o más dinero que el que pueden manejar países enteros.

Atención a una conjunción determinante.

Entre los días 14 y 15 de enero se produce una conjunción múltiple entre Luna, Mercurio, Lilith y Saturno, que removerá mucho de lo que ha venido sucediendo en el proceso político que afecta a la relación entre Catalunya y España. Será un situación desbordante, que pondrá en evidencia determinados errores que ya no van a poder disimularse. También servirá para dar un salto adelante. Un ejemplo de ello nos es sugerido por la famosa escena del camarote de los hermanos Marx. En este caso, la gente que desborda el camarote será la metáfora de los asuntos pendientes, que deberán ser resueltos de manera clara y concisa. Ahí queda eso.

lunes, 16 de octubre de 2017

El ciclo capital de 357 años

La relación entre Catalunya y España está afectada (o monitorizada) por ciertos ciclos astrales. A saber: el ciclo de las conjunciones y aspectos entre Urano y Neptuno; entre Quirón y Urano; entre Quirón y Saturno, entre Júpiter y Neptuno; y el correspondiente al ciclo entre los planetoides Plutón y Eris. Seguramente hay más, pero estos son los más influyentes. Este último ciclo, el de Plutón y Eris, que afecta mucho a nivel global, es clave para entender los tiempos actuales (lo veremos más claro y contundente según nos acerquemos a la frontera mental del 2020).

Hace pocos días publiqué una mención a Eris. En concreto, vinculaba su ciclo con la Matemática de la Historia, de Alexandre Deulofeu, una obra maestra que nos ayuda a entender cómo se mueve la historia cíclica de los países. Lo tienen aquí: Deulofeu y el ciclo de Eris.

En el artículo de hoy mostraré la relación entre el ciclo de +- 357 años, el ciclo sinódico entre Plutón y Eris, y su repercusión sobre la historia de España, con especial incidencia política y cultural sobre su relación con Catalunya (y viceversa). Como todo desarrollo cíclico, el asunto que progresa a lo largo del ciclo se inicia con una conjunción y prosigue, generando momentos de inflexión en el tiempo, con la cuadratura creciente, la oposición y la cuadratura menguante respectivamente. La última conjunción se produjo entre 1755 y 1762, que es la que abre el ciclo que nos concierne. 

I
La conjunción del siglo XVIII prácticamente coincide con el inicio de la industrialización en Catalunya. También coincide con el reinado de Carlos III. Hay que decir que este rey facilitó el comercio de los empresarios catalanes con las colonias americanas, a cambio de que colaboraran con él en el genocidio cultural de Catalunya. Lo que dicho en corto resulta así: la burguesía industrial catalana prefirió el negocio (suyo) antes que la cultura (de todos). La repercusión que tuvo esta transigencia se tradujo en forma de persecución sobre el idioma catalán, hecho este que se fue repitiendo hasta etapas más cercanas, como, por ejemplo, durante el franquismo. Esta conjunción coincide con la castellanización forzada de Catalunya.

II
La cuadratura creciente acontece durante los primeros años del siglo XX (+- 1904-1915). Durante esos años, en el plano mundial, acontece la guerra ruso-japonesa, que acabó con la victoria de Japón. Este hecho resulta determinante para comprender el emerger de los países orientales en los escenarios de poder que hemos ido presenciando a partir de ese hecho. También, para reforzar esta idea, tenemos la instauración de la República China, que puso punto final a las dinastías imperiales y, por otro lado, sirvió de puente para la proclamación de Mao unas décadas después. Se inicia la revolución rusa, en 1905, que inicia un proceso que se detonaría definitivamente en 1917. En 1914 se inicia la 1a. Guerra Mundial. En Europa, las anexiones y desanexiones son muy frecuentes alrededor de esos años, como, por ejemplo, la independencia de Noruega en relación a Suecia.
En Catalunya se constituye la Mancomunitat, una institución - puente entre la Generalitat histórica y la Generalitat moderna. Aprovecho para decir que la Mancomunitat fue ideada en 1898, coincidiendo con una conjunción entre Quirón y Urano. 

III
La oposición entre Eris y Plutón coincide con la muerte de Franco y el inicio de la Transición democrática. Son los años en los que se restaura la Generalitat y se inicia la normalización oficial del uso del idioma catalán, después de muchos años de persecución. También sucede la crisis del textil, fundamental en la cultura industrial catalana desde el inicio de la industrialización (recordemos que ésta se inició con la conjunción entre Plutón y Eris).

IV
El siguiente punto de inflexión será la cuadratura menguante entre Eris y Plutón que va a tener lugar durante el año 2020-2021, cuyos efectos estamos ya constatando. Desde la perspectiva actual, esta cuadratura, y más en el contexto de los otros aspectos que se vienen dando desde el 2008 (pienso en la cuadratura entre Urano y Plutón) viene con un tufo de colapso civilizatorio.

El significado que tiene este ciclo gira alrededor del precio que se paga por el progreso. Es decir, el bienestar genera malestar. Ya lo dijo Freud. Lo vemos, por ejemplo, en las actitudes cortoplacistas que el humano exhibe en temas muy diversos. El progreso, tal y como está concebido, trae un pan bajo el brazo en forma de efectos colaterales, daños, expolios, aniquilaciones, desigualdad, injusticia, contaminación y demás consecuencias peligrosas e imprevisibles.
El papel de Eris guarda relación con la ambigüedad latente propia de la mente del humano en grupo. Se trata de una ambigüedad que se extiende en el tiempo, de tal manera que las consecuencias de los hechos de una generación recaerán sobre las siguientes. Por ejemplo, las consecuencias de los hechos de la generación de hoy recaerán sobre los nietos o bisnietos (sin que estos sean considerados autores del desaguisado que la actual generación les deja). Por consiguiente, toda acción sostenida durante generaciones, por considerarla "positiva" y conveniente, luego se revierte y empieza a afectar negativamente a las generaciones siguientes. Cada generación, incluso buscando el bienestar con buena intención, acaba facilitando los efectos indeseados sobre sus propios hijos y nietos. Así pues, todos aquellos avances, o supuestos avances, causarán a la larga efectos indeseados que resultaban imprevisibles desde el cortoplacismo habitual que caracteriza al humano. El bienestar de hoy acabará generando el colapso de mañana. La felicidad de una generación puede ser la desgracia para las siguientes. En este sentido, la pareja Eris-Plutón augura que la ley del Karma se manifiesta como un vómito transgeneracional.

En relación a la cuadratura que se nos viene encima, junto con las conjunciones del 2020, sus efectos van ser tan obvios y contundentes que lo que he comentado en el párrafo anterior se va a quedar corto.

domingo, 8 de octubre de 2017

10/10/2017: Júpiter, Escorpio, Catalunya

Casualmente (o no) el día 10 el planeta Júpiter ingresa en el signo de Escorpio. Ese mismo día hay prevista una sesión en el Parlament de Catalunya que puede levantar ampollas entre propios y extraños. De hecho, es como si ya hubiera ocurrido, a tenor de las reacciones que se observan. 

El paso de Júpiter por Escorpio viene a ser el octavo fotograma de la gran película zodiacal que tutela el proceso soberanista que estamos viviendo en Catalunya. El primer fotograma se vio en el 2010, cuando se produjo la sentencia del Tribunal Constitucional que incendió los ánimos. En ese año Júpiter estaba de tránsito por el signo de Aries, que representa un punto de referencia iniciático e iniciador. A razón de un fotograma por año, hemos ido viendo la evolución de este proceso. Si levantamos la carta del ingreso de Júpiter en Aries del 2010, veríamos en ella cómo se escenifica a las claras lo que luego hemos ido viendo desarrollarse. Luego de Júpiter en Aries, en el 2010, hemos ido viendo las fases de desarrollo siguiendo el ritmo de los sucesivos ingresos de Júpiter en Tauro (2011-2012), en Géminis (2012-2013), etcétera. Por ejemplo, este último año hemos asistido a la judicialización de la política (o la politización de la justicia), algo que podemos constatar con el tránsito de Júpiter por Libra. Ahora, a partir del día 10 y hasta el día 8 de noviembre de 2018, Júpiter ingresa en Escorpio, un signo que, según dicen, es el de Catalunya. Si ello se ajusta a la realidad, un tránsito así debería traer el éxito a aquello que se inició en el 2010. Sin embargo, recelo de la tal atribución, la de la regencia de Escorpio con Catalunya. Lo que sí es cierto es que la carta del momento del ingreso en Escorpio (a la vista en el gráfico adjunto) no puede ser más adversa.

Si el zodiaco fuera una película evolutiva, y si el proceso soberanista pudiera compararse con los días finales de Cristo en la Tierra, el signo de Libra simbolizaría el juicio y la condena; el signo de Escorpio, con el Via Crucis y la crucifixión; el signo de Sagitario, con la resurrección y el triunfo; y Capricornio, con la ascensión y fundación de la Iglesia surgida del proceso; Acuario sería la socialización y transversalización de esa Iglesia nueva; y Piscis representaría la asimilación final. No es que tenga que ser literalmente así, pero la metáfora inspira.

El signo de Escorpio es un signo mudo, implosivo, sigiloso, oscurantista y secretista. Representa la capacidad para resistir, hasta el punto de preferir seguir resistiendo antes que atreverse a encarnar el éxito. Es decir, la posición de Júpiter en Escorpio apoya a los oprimidos que se alzan contra el yugo dominante . Sin embargo, a parte de resistir, la oferta de Júpiter en Escorpio no es el éxito tal y como lo tenemos conceptualizado. Con Júpiter en Escorpio el éxito es seguir resistiendo, y qué mejor que resistir in extremis. Y cuando hablo de resistir, hablo tanto de combatir al adversario como a aquellos impacientes que no verán bien que el proceso soberanista se retrase (aunque sea por necesidades estratégicas).

El tránsito de Júpiter por Escorpio favorecerá el oscurecimiento de lo que hasta ahora se veía, o parecía que se veía, a las claras. Se dejará de hablar de lo que se sabe y se empezará a hablar de lo que no se sabe (y de lo que no hay manera de saber). La opacidad se impondrá sobre la transparencia. El triunfo será para aquel que sepa hacerse el muerto o el herido. O, si lo prefieren, para aquel que siendo consciente de su debilidad pueda proyectar una imagen de poder. 

En la carta del ingreso de Júpiter en Escorpio vemos una oposición entre la Luna y Saturno, ambos dos con sendas cuadraturas a Marte. La mezcla es muy adversa, pero lo es para todos, para unos y para otros. Por tanto, la acción de los meses que vienen será entre seres vulnerables cuyo destino va a ser el agotamiento (la crucifixión de ambos bandos en el mismo monte). La tónica de esta situación se mantendrá así hasta que Júpiter ingrese en Sagitario (4 de noviembre de 2018). Si alguien quiere calcular la carta de este ingreso, podrá ver que es muy diferente a la del ingreso en Escorpio. Y casi podría decir que la fecha cumbre que facilite el desarrollo futuro del proceso nos la encontraremos a partir del ingreso de Júpiter en Sagitario (entre noviembre de 2018 y el 2 de diciembre de 2019). En concreto, las fechas clave para esta facilitación las pongo entorno a los días finales de enero y principios de febrero de 2019. La otra fecha podría ser alrededor de final de septiembre o principios de octubre de ese mismo año.

En la carta del ingreso en Escorpio, su ascendente es Capricornio, con Plutón a tocar. Este ascendente en Capricornio pone el protagonismo en las oligarquías. Ello me lleva a pensar que este tránsito de Júpiter por Escorpio será el de las negociaciones secretas entre oligarquías, grupos de presión, lobbys, bancos, etcétera. Y de ello se hablará sin saber qué se dice, muy en consonancia con este tránsito. El rumor infundado seguirá siendo la estrella de las conversaciones públicas. En cambio, en la carta del ingreso de Júpiter en Sagitario (a partir de noviembre de 2018) el ascendente será Acuario (calculado para las coordenadas de Barcelona), que es realmente propicio para la causa que se plantea.

Aún con todo lo dicho, en este tránsito de Júpiter en Escorpio puede haber algún momento excepcional, como, por ejemplo, cuando esté en los primeros grados y esté coincidiendo con la oposición entre Venus y Urano. Esta situación está datada para los primeros días de noviembre de 2017. Se parece mucho a la situación astral coincidente con la independencia de Cuba en 1898. Ese día, Júpiter estaba en los primeros grados de Escorpio, junto con una conjunción entre Venus y Urano. 

En un próximo artículo les comentaré algo sobre el ciclo entre Eris y Plutón, clave para entender estos hechos desde una perspectiva histórica. Este ciclo dura 357 años.

martes, 3 de octubre de 2017

España 2017: Días en rojo

La actualidad me lleva a que me interese por momentos históricos anteriores que puedan compartir cualidades astrológicas con el presente continuo. En este momento, en Catalunya y en España, estamos viviendo un proceso que mantiene elementos narrativos que parecen recordar a los hechos de 1898 (la pérdida de Cuba y del Imperio español de ultramar), de 1931 (proclamación de la República), de 1934 (la proclamación del Estat Catalá y la consiguiente intervención contra la Generalitat, pocas horas después). Y en otros eventos no tan críticos, pero igualmente significativos, se repiten constantes muy parecidas. Vamos a prestar atención en concreto a la posición de Júpiter en Escorpio (a punto estamos de que ello ocurra) y a los aspectos fuertes entre Venus y Urano.

Júpiter en Escorpio está en el mapa de la independencia de Cuba, que supuso el fin del Imperio Español de ultramar. Ese mismo día había una conjunción entre Urano y Venus. En el día en que Carles Puigdemont anunciaba que el referèndum se iba a celebrar el 1 de Octubre, Venus y Urano estaban fuertemente aspectados. En la entrada en vigor de la Constitución española de 1978 también había un fuerte aspecto entre Venus y Urano. Estos aspectos entre Venus y Urano pueden augurar pacto o más discordia. Lo iremos viendo justo según lleguemos a principios de noviembre, momento en que Júpiter estará en los mismos grados en que estaba cuando España perdió Cuba. Justo durante esos mismos días, a principios de noviembre, Venus y Urano se aspectarán fuertemente. 

Sin embargo, lo que marca la diferencia está en el contexto astral, el cual queda reflejado en el mapa adjunto. Vemos ahí, a parte de Júpiter y de la oposición entre Venus y Urano, una serie de figuras que nos ayudan a entender lo que diferencia a este momento de otros parecidos (los antes citados).

La conjunción de Saturno en Sagitario con Pholo (el masoquista) nos muestra el funcionamiento institucional. En este momento, las instituciones se están perjudicando a sí mismas. El resultado es la desconfianza de la ciudadanía ante la inoperancia de las élites. Esta conjunción dejará de serlo cuando Saturno ingrese en Capricornio.
Luego vemos que Saturno (y Pholo) hacen cuadratura con Quirón. Se trata de una relación que provoca mucha artrosis politica o mucho movimiento vacío de contenido. Es el aspecto de los grandes procrastinadores, personas que se las ingenian para evitar tomar decisiones. Ello me lleva a pensar que los conflictos no van a tener solución política a corto plazo. Sin embargo, el aspecto entre Saturno y Urano nos indica que hay muchos hilos que se mueven fuera de los marcos convencionales. Es decir, fuera de la escena política pública. La cuadratura de Saturno con Quirón puede dar falta de audacia (artrosis mental o ideológica) o, por contra y para disimular, mucho movimiento, aunque poco o nada eficaz. Estos movimientos, lejos de ser inocuos, provocan disgusto entre la población. Por tanto, el ambiente se calienta. Y mientras esté caliente, no podrá haber solución política pública. La solución vendrá con la calma. 

La actual conjunción entre Eris y Urano coincide con un recrudedimiento de la xenofobia y de la incomprensión. Esta conjunción coincidió con los primeros mítines de Hitler. Y no se había dado desde entonces. Desde hace unos meses tenemos en marcha esta conjunción: se ve a las claras que volvemos a estigmatizarnos entre hermanos. Y es un problema mundial. Por otro lado, veo que la actitud del gobierno español, lejos de promover el diálogo, lo que va a hacer es estigmatizar a la población. Es decir, seguirá acechando a políticos independentistas, como hasta ahora, y a la ciudadanía (como hemos visto en los hechos del 1 de octubre) cada vez más directamente.

El otro aspecto fuerte es el de la cuadratura entre Plutón y Eris (avanzando hacia su exactitud según nos acerquemos al 2020). Este aspecto es de colapso civilizatorio. En estos próximos años volveremos a vivir la segunda oleada de crisis. Si la del 2008 fue financiera, la del bienio 2018-2020 será eso y más. Será institucional, con los gobiernos colapsados y con poca capacidad de reacción.

A corto plazo, de aquí a noviembre, los días más intensos serán los correspondientes a la fiesta del (+-) 12 de octubre (habrá aspectos tensos entre Marte y Saturno). Lo de fiesta es un decir, pues la violencia puede llegar al paroxismo (y al ridículo y vergüenza internacional). Luego de los hechos de octubre nos abocaremos a noviembre (alrededor del día 4), con esa oposición entre Urano y Venus que marcará tendencia.

lunes, 11 de septiembre de 2017

Psicótico y anti-Psicótico (I)

Lo psicótico y lo anti-psicótico.
Una aproximación al diálogo entre los principios de expansión y contracción.


El humano tiene una mente imaginativa, que a menudo se proyecta sobre objetos externos, situaciones sociales, expectativas de futuro, utopías, quimeras e ilusiones relativas a un mundo mejor. Si el humano es así, también lo son los grupos, las comunidades, la cultura, los países.

Los países pasan por fases psicóticas, y la economía, con sus ciclos, así lo refleja. Lo bueno del caso es que lo psicótico se contagia hasta parecer que puede proliferar ilimitadamente. Es en momentos así que los humanos nos sentimos dioses. Sin embargo, si existe lo psicótico, lo cual es parte de la naturaleza humana, también existe lo anti-psicótico, que viene a ser la acción desde el reverso de la moneda. 

Como indiqué, afecta tanto a la individualidad como a lo colectivo. También afecta a la historia, en la que hay fases psicóticas y fases anti-psicóticas. Una muestra de lo anti-psicótico la vemos, por ejemplo, en la crisis financiera de estos últimos años. O en situaciones de guerra, pues se destruyen las ilusiones de miles de personas.

Para una persona, lo psicótico sobreviene cuando se enamora de alguien. Por contra, lo anti-psicótico entra en acción cuando descubre que después del enamoramiento ha dejado de haber lo que creía que había.

En Astrología, lo psicótico está representado por Júpiter, Neptuno y Luna. Y lo anti-psicótico, por Saturno, Marte y Plutón.

Un ejemplo cercano lo podemos observar en el curso del ciclo de 20 años, especialmente en el iniciado en el año 2.000 coincidiendo con la última conjunción entre Júpiter y Saturno. La primera mitad del ciclo es claramente psicótica; la segunda, en cambio, anti-psicótica. En el año 2.000, cuando tuvimos esa conjunción, se inició una fase psicótica en forma de expansión y especulación financiera. Esta fase concluyó con la oposición entre Júpiter y Saturno, acaecida en la mitad del ciclo, y que inauguró la fase anti-psicótica, en la que aún estamos, hasta el 2020, momento en el que se inicia un nuevo ciclo.

domingo, 20 de agosto de 2017

1999-2017: Eclipse, soberanía y memoria

Los Eclipses de Sol en Leo y el arte de cortar(se) la cabeza.

Los eclipses generan una marca. Podemos ver en ellos pistas o avisos acerca de por dónde va a ir el mundo. Por ejemplo, en el caso de los eclipses de Sol en signo de Leo la pregunta que podría plantearse es: ¿qué dirección quiero llevar a partir de este momento? La decisión que cada cual esté tomando dará consecuencias durante 18 años. Es posible que haya personas, leyendo este mensaje, que recuerden el año último en que ocurrió un eclipse de Sol en signo de Leo. Fue en 1999. Si revisamos finamente sobre qué asuntos tomamos decisiones en 1999 , podríamos comprobar que éstas han estado generando consecuencias muy perceptibles aún a día de hoy. Es decir, en relación a lo acontecido en nuestras vidas en 1999, y más si venía acompañado por decisiones soberanas, vemos que la influencia sobre nuestras vidas está siendo determinante.

En los aspectos mundanos, un eclipse de Sol en Leo afecta a la autoridad y al poder. Como es un eclipse, la consecuencia inmediata es que las personas que ostentan autoridad son puestas en duda. Por lo tanto, crisis en la gobernanza, crisis en la confianza y crisis en determinado modelo de autoridad o poder. En la medida en que el poder ocupa el lugar más alto, la pirámide social se remueve toda entera. Las personas se sienten inseguras y ponen en crítica todo aquello que deja de generar confianza. Esto puede pasar en el escenario político, en el escenario personal y en cualquier otro ámbito en el que haya una jerarquía.

Un eclipse de Sol en Leo suele comportar que al líder se le corta la cabeza, o se la corta él mismo. Vamos a ver unos ejemplos. Teniendo en cuenta que siguen un ciclo de 18 años, veamos qué cosas ocurrieron en años de eclipse de Sol en Leo:

• En 1927 el partido nazi congrega su primera manifestación masiva. Fue en Nuremberg y muchos ya veían venir lo que se avecinaba. Lo curioso de este ejemplo es que el final de la 2a. Guerra Mundial ocurre 18 años después. Es decir, año de eclipse solar en Leo. Surge un lider que, a no tardar mucho, va a poner patas arriba el orden anterior.

• En 1945, 18 años después, como acabo de indicar, acaba la 2a. Guerra Mundial y el final de Hitler. Ello supone la emergencia definitiva de Estados Unidos como poder hegemónico. 

• En 1963, 18 años después, acontece la muerte de Kennedy.

• En 1981, otros 18 años después, se producen los atentados contra Ronald Reagan y Juan Pablo II. Podríamos tomar estos hechos como señal de declive de Estados Unidos y de Roma, el poder terrenal y el poder celestial respectivamente. A partir de este momento otras figuras emergen, lo cual iremos viendo a partir de acontecimientos posteriores, como, por ejemplo, años después, cuando se funda Al Qaeda. Curiosamente, la fundación de Al Qaeda está consignada por la posición de Saturno en Sagitario, igual que ahora, 29 años después.

• En 1999, 18 años después, se produjo el siguiente. Estábamos en plena era Clinton. Recordemos que poco tiempo antes saltó su lío con Monica Lewinsky. Por lo tanto, 1999 fue un año de gran resaca. Sin embargo, ese año presenta un acontecimiento importantísimo: la derogación de la Ley Glass Steagall, vigente desde 1933, que servía para proteger al pequeño ahorrador de movimientos especulativos por parte de la banca de riesgo. Es decir, la ley buscaba proteger a los ahorradores de los especuladores. Por tanto, cuando Clinton suspende esta ley está cortándose la cabeza él solito, según entiendo. A partir de esta suspensión, los bancos empiezan a crear productos perversos y de dudosísima moralidad, como el caso de la estafa de las preferentes.

• En el 2017, 19 años después de esta derogación, la UE acaba de proclamar que la crisis derivada del crash financiero surgido a partir del 2008 ha finalizado. Si tomamos este último ciclo de 18 años (1999-2017) veremos que el año medio es el 2008, precisamente el año en que el mundo financiero nos hizo caer a todos.

• Lo que va a ir ocurriendo en el siguiente ciclo (2017-2035) dependerá de decisiones que se están tomando en este momento.

• Otra cosa curiosa es que este eclipse del 2017 va a caer al final del signo de Leo, justamente en donde Mariano Rajoy tiene su Plutón natal (y como es generacional, la indicación se hace extensiva a todos los personajes públicos de su quinta).

lunes, 15 de mayo de 2017

El porvenir de una entelequia

Cuando el Imperio inglés dio por finalizada su etapa colonial inventó, mediante astuta lectura de los hechos pasados, presentes y futuros, la Commonwealth, que ha resultado ser la perpetuación de aquel espíritu dominante, eso sí, adaptada a los tiempos que fueron viniendo. Muy diferente, pues, de lo acontecido en los estertores del Imperio español, en 1898. Pocos años más tarde, Unamuno, allá por 1909, nombra la Hispanidad -concepto desarrollado posteriormente por Ramiro de Maeztu-, que es como la Commonwealth pero en vacío. Es decir, el Imperio inglés aún existe (bajo otra forma), mientras que el Imperio español, definitivamente no (ni con otra forma, excepto que consideremos a Catalunya como colonia).

El Imperio inglés diseñó a su medida la Commonwealth. Y el Imperio español, en cambio, se conformó con elaborar un constructo nostálgico que le sirviera para tapar la decadencia. Y aquí estamos, con esa cosa que sigue y sigue.

Que nadie se engañe, pues España ha ido perdiendo toda la relevancia, tanto de puertas afuera como de puertas adentro. La última tapadera en caer es la que concierne a la relación entre Catalunya y España. Sin embargo, el discurso patriotero sigue y sigue, solo que agazapado tras un lenguaje jurídico que es pura paja. Es decir, se pertrechan en la Constitución los mismos que hace decenios habían tomado las armas y las banderas dispuestos a todo. Los mismos que, para tapar sus vergüenzas, utilizaron el concepto unamuniano.

El otro elemento que quería poner sobre la mesa, para relacionarlo con todo lo anterior, es el modelo económico español. Como es bien sabido, España entró en el capitalismo y en la industrialización en 1959, con el plan de estabilización. Sin embargo, al llegar a los años 80, ya con los gobiernos de Felipe González, el ministro Carlos Solchaga y su equipo diseñaron un futuro para España que la dejaría convertida en un país para el turismo, el jolgorio, el ocio y la diversión. Ello supuso el fin de buena parte de la industria y de la agricultura. El porvenir de la entelequia ha expirado... y nosotros con estos pelos. Ah, y sin referéndum. Es decir, una situación que nunca se explicó a los españoles y, por lo tanto, sin oportunidad para que el pueblo pudiera participar en tan determinante decisión.

Lo curioso es que Franco sí que convocó un referéndum para la independencia de Guinea. Más curioso aún es que se celebrara (o se proclamara) el 12 de octubre de 1968. Qué cosas, ¿no?

¿Se imaginan que durante este 2017 se proclamara otra independencia, pongamos que entre el 11 de septiembre y el 12 de octubre? Yo creo que será entre el 2017 y el 2020, como he venido augurando desde hace tiempo.

Como cierre de este artículo les diré que hay un ciclo de 61 años que afecta a España, además de aquel otro de 39 años, del cual escribí hace tiempo, y que sirvió de punto de arranque para todo lo que he ido escribiendo al respecto.
Pues bien, el ciclo de 61 años me lleva a relacionar el 2020 con 1959. Ya saben, 1959 y aquel plan de estabilización que dejaría a España que no la iba a reconocer ni la madre que la parió. Bueno, esto último es un decir, porque las esencias castellanas no se pierden. Y si tiramos 61 años para atrás, desde 1959, nos vamos a 1837: primera guerra carlista, la puesta en marcha de una constitución liberal y la recientísima desamortización de Mendizabal . Y todo fue un fracaso.
Es decir, 61 años de un evento a otro y a otro (hasta desembocar en el 2020).
El factor común que subyace en estos años (1837, 1959 y 2020 es algo así como: España intenta abrirse al mundo por obligación. O, si prefieren, España se abre al mundo cuando aspira a ser un imperio. Si no aspira a nada, a España le cuesta abrirse.

Otra más: si restamos 61 años a 1837 nos vamos a 1776. En ese año Adam Weishaupt funda la sociedad secreta de los Iluminati. Los Iluminati pueden relacionarse con el Club Bildelberg. El Club Bildelberg fue auspiciado por Estados Unidos para mantener Europa bajo control y a su servicio. Y ahora, con el Brexit, se consumará la intención de Estados Unidos de llevar a la Unión Europea a su deconstrucción. La crisis de Europa, unida a la de España, hará que muchos asuntos locales (el proceso en Catalunya, por ejemplo) se pongan definitivamente encima de la mesa.

La otra guinda, relacionada con 1776, es que Luis XVI hizo una donación que determinó el desarrollo final de la guerra independencia de Estados Unidos. De hecho, fue su gran patrocinador. Otra paradoja, como ven, muy relacionada con esa relación entre Estados Unidos y Europa. O, lo que es lo mismo, entre Francia e Inglaterra.

viernes, 25 de noviembre de 2016

Los Años de la Bestia: 2008-2023

La fuerza de la bestia en el propósito de realización personal y colectiva.

El periodo comprendido entre 2008 y 2023 dejará una huella que será recordada durante el resto del siglo XXI. Son los años de la bestia. Se podría decir que este tiempo es verdaderamente escatológico, puesto que, por un lado, el poder se ejerce con total desvergüenza: y por el otro lado, la venda de las víctimas cae de los ojos. Somos más conscientes del engaño, de la depredación, de la basura, de la negrura, de la codicia, de la piramidalidad del mundo.

Estos años son los de Plutón en Capricornio. Plutón es anti-psicótico, y es complementario de Neptuno, que es justo lo contrario. Y Capricornio es el signo de la élite que gobierna en el mundo. Todo gira en torno a lo que va a hacer la élite con nuestras vidas, pensamos ahora.
Plutón entró en Capricornio en 2008, justo cuando el terremoto financiero estaba iniciándose. Y ahí seguirá hasta el 2023. Durante los primeros 5 años (de 2008 al 2013) afectó a la banca, con todas las consecuencias sobre la población. Durante los 5 años siguientes (del 2013 al 2018) está afectando a la bajada de valor del trabajador, que es un mero objeto que se puede importar o exportar. La desigualdad se agudiza. Durante el periodo que va del 2018 al 2023 asistiremos a la solución, que puede resultar tremendamente indigesta. Es decir, que para aplicar una solución al problema creado hay que provocar otro problema cuyas víctimas van a ser las mismas. El mundo humano es piramidal. Ya nos advirtieron de ello, por ejemplo, los antiguos egipcios.

El ciclo de Plutón es de poco más de unos 245 años. Es lento y pequeño, aunque refleja algo muy poderoso. Representa el afán compulsivo de realización y materalización. El ideal humano representado por Plutón es llegar a materializar el cielo. Sin embargo, el principio plutoniano, que necesita de 245 años para pronunciar una palabra, pone al humano ante sí mismo. Es decir, le dice lo que hay sin apenas discurso, como si se tratara de un espejo mortal que reflejara todo lo que no se quiere ver. Un espejo que no se puede tocar, o una pesadilla de la cual uno no puede despertar entretanto no se haya tomado la conciencia debida. Estamos hablando, pues, de una acción que pone la historia del revés, justamente para que podamos examinar nuestros actos.

Cada tránsito de Plutón por Capricornio ha dejado huellas profundas. Por ejemplo: el primer Papa de la historia coincide con el paso de Plutón por Capricornio. La conversión de Constantino, el emperador romano, también coincide. O la independencia de Estados Unidos. O la reforma protestante. Es decir, una élite surge y desplaza a la élite que estaba ocupando el poder. Hoy en día lo vemos, por ejemplo, en el declive de muchos negocios que han sido el pilar del sistema durante los últimos 245 años. Los hijos toman el lugar de los padres, a menudo cortándoles la cabeza. La ambición es furiosa. El mundo de internet está cortando muchas cabezas.

Y ya que hablamos de ambición, ¿no notan que en este tiempo las personas nos proponemos la propia realización como lo más importante? Es decir, tomamos las actuales circunstancias de tal manera que exigimos que produzcan lo que anhelamos de un modo especialmente intenso. Es ambicioso incluso quien no quiere tener ninguna ambición. No se escapa nadie. Por ejemplo, queremos la transformación del sistema ya. No soportamos bien el paso del tiempo, que es quien pone a cada cual y a cada hecho en su lugar. Queremos y ambicionamos con gran intensidad. En tiempo pasado, las personas iniciábamos un camino que luego era seguido y completado por nuestros hijos. Sin embargo, hoy no confiamos en que el transcurrir del tiempo ayude; más bien, no confiamos o no queremos confiar. Es decir, queremos la transformación ahora mismo y en nosotros mismos; una transformación que sea de nuestra apetencia, por supuesto.

Esta ambición se percibe en los ricos, que quieren ser más ricos. En los pobres, que quieren que se les reconozca su pobreza. En los enfermos, que quieren sanar. En los sanos, que quieren vivir más sanos. En las personas que sufrieron un trauma lejano, y que por obra y gracia de un recuerdo que aparece cíclicamente viven y reviven el drama con una especial intensidad. En las personas que quieren olvidar y no pueden; o en personas que creían vivir en paz con sus recuerdos y resulta que no, que los recuerdos asaltan y violan la falsa paz en la que vivían.

Por ejemplo: justo antes de la entrada de Plutón en Capricornio se promulgó la Ley de Memoria Histórica, que llevó (y lleva) a cabo el reconocimiento de muertos, represaliados y ejecutados en la guerra civil y en la consiguiente posguerra. Podemos imaginarnos que estas personas han podido vivir con una mínima armonía su dolor, hasta que las heridas y los traumas vuelven a reverdecer. La Ley de Memoria Histórica llegó, aunque tarde, y produce que aquellas heridas vuelvan al recuerdo, generando en las personas una ambición: la de vivir en verdadera paz. Sin embargo, debo decirlo, la tarea propuesta por esta ley está incompleta. Quedan 5 años para poder sopesar si su puesta en práctica fue honesta y congruente.

Otro detalle: vemos también en estos años cómo personas que sufrieron abusos (casos de violación o pederastia, en el colegio, en la familia) vuelven a experimentar el recuerdo con una fuerza que sólo puede ser neutralizada con una ambición consistente en superar todo aquello que les hirió.

Ello me lleva a pensar que las personas poco podemos decidir en relación a nuestros traumas, pues ellos siguen una lógica que desafía a toda conveniencia de paz ficticia. Ah, y también deberíamos considerar que también es el colectivo el que influye en lo que cada individuo va a recordar. Pregunte, por ejemplo, a los afectados por la Ley de Memoria Histórica, que se vieron abrumados por recuerdos que acaso estaban callados. O a aquellas personas que experimentaron traumas en sus propias carnes hace muchos años, y que cuando otros casos similares salen a la luz ven que lo que estaba dormido vuelve a despertarse intensamente.

Esta ambición, según lo vemos en el proceso independentista catalán, también la percibimos en determinados hechos históricos que reverdecen y se ponen a la vista de todos, y que ponen de manifiesto que el olvido no es posible, que para transformar hay que volver a experimentar lo que se anhela sea superado.

¡¡ Y todavía queda trecho hasta llegar al 2023 !!

domingo, 19 de octubre de 2014

Catalunya y el ciclo de 14 años

Observo que determinados acontecimientos que afectan a la historia reciente de Catalunya presentan una clara vinculación con el ciclo sinódico de 14 años que forman el par Júpiter y Urano. Los hechos concretos a los que me referiré coinciden con las conjunciones. 
Para que se perciba mejor, y antes de pasar a los detalles, les diré que el inicio de la Revolución Francesa coincidió con una triple conjunción entre Urano, Júpiter y Venus. Sin embargo, y debo decirlo ahora, el significado asociado a este ciclo es conflictividad y revolución (primeros 7 años del ciclo), que acaba derivando hacia un reformismo (segunda mitad del ciclo). Por tanto, pues, la mitad del ciclo es clave (hacia final del 2016).

Hubo conjunción entre Júpiter y Urano en los siguientes momentos:
• en 1886, cuando se celebró la primera Diada.
• en 1914, cuando se instauró la Mancomunitat.
• en 2010, cuando se produjo la sentencia contra el Estatut por parte del Tribunal Constitucional, lo cual dio lugar a una gran manifestación popular. Este hecho supone el inicio del actual proceso soberanista en Catalunya.


Viendo esta connotación, podríamos ir poniendo en el tiempo los aspectos que Júpiter y Urano forman entre la última conjunción, la del 2010, y la próxima, la que tendrá lugar en el 2024.
A saber:
• conjunción (2010)
• sextil (2012). Constitución de la Assemblea Nacional Catalana.
• cuadratura (2013). Un pacto entre diversos partidos favorece la convocatoria de una consulta fechada para el 9N de 2014.
• trígono (2014). ley de consultas, firma del decreto, convocatoria y celebración de la consulta popular para el 9N, rechazo por parte del gobierno de Madrid, etcétera.
• quincuncio (final del 2015). Este momento es de incógnita y ambivalencia.
• oposición (final 2016 y principios del 2017). Este es el momento estrella de todo el ciclo, dado que se trata de un gran punto de inflexión que cierra un antes (2010-2016) y abre un después (2017-2024). Dicho sea de paso, la figura que se forma (una cruz en signos cardinales) recuerda mucho a la del 2010.
Así, pues, a partir de 2017 nos podremos situar ante un horizonte más despejado.

Lo dicho en este artículo se complementa con este otro texto:
Francisco Franco y la cruz del 2016.

viernes, 15 de agosto de 2014

El ciclo de 2 años

El ciclo de 2 años: las conjunciones Marte-Saturno.

El próximo día 25 de agosto se inicia el ciclo bianual correspondiente a la sucesión de conjunciones entre Marte y Saturno. En esta ocasión la conjunción recaerá en el signo de Escorpio, un signo muy relacionado con la economía, con las deudas, con las cargas psicológicas y emocionales, con la transformación del yo, el cual debe pasar de reivindicante a cooperante en la sombra. Por otro lado, el grado de la conjunción, el 17, pone de relieve un aspecto muy pragmático relacionado con el trabajo, el trabajador, el sacrificio y lo que esté dispuesto a hacer para enaltecer la labor. Una labor que acaso se presente dura y que en sus manos irá transformándose en noble. 
Por otro lado no olvidemos que ese mismo grado de Virgo, el 17, es en el que se produjo la gran conjunción entre Urano y Plutón que tuvo lugar en los años 60, cuya influencia podemos ver hoy en su actual fase de cuadratura, muy relacionada con la crisis sistémica que afecta a toda la humanidad. Así, pues, esta conjunción agudizará determinados asuntos que nos tienen en vilo desde hace unos años.

Es la conjunción entre Saturno y Marte un émulo del trabajo en la forja, con yunque y martillo. O sea: trabajo duro.
Ahí veremos hasta qué punto los gobernantes y los líderes son capaces de convertir lo plomizo y lo herrumbroso en algo digno. Sin embargo, como la situación pinta difícil, pues la acción de este grado 17 es sumamente agresiva, lo cual hemos visto con la conjunción triple entre Sol, Mercurio y Lilith acaecida en el grado 17 de Leo de hace pocos días, es más que probable que el nivel de vida vuelva a caer, que el trabajo se devalue más de lo que ya está. Todo ello convierte al trabajador en un heroe anónimo.

Mientras, al lado del héroe siempre habrá quien presuma de lo rico que es (eso sí, especulando con el trabajo devaluado del héroe anónimo).

Como ven en el gráfico, el momento de la conjunción está calculado para la coordenada de Barcelona. Ahí vemos que Urano y Plutón están muy destacados, en casas angulares. Ello augura un bienio de yunque y martillo, de transformación de lo plomizo y lo herrumbroso en un trabajo digno de que algún día se convierta en oro. Mucha paciencia y contención van a ser necesarias para tan arduo trabajo.

La posición del eje nodal en Libra-Aries nos viene a decir que el avance vendrá por la cooperación, aunque una tendencia a hacer las cosas desde un solo punto de vista, o excesivamente unilateral, puede jugar en contra en forma de desmoralización, especialmente cuando los resultados de la acción no son los esperados. Es decir, un sentimiento de fracaso puede erosionar una acción que podría seguir siendo creativa si no fuera por la tendencia egocéntrica y unilateral.

Como Catalunya está regida por Escorpio, esta conjunción va a exigir un trabajo de yunque y martillo sobre las emociones. Atención, pues, a los fanatismos emocionales, que luego son los que pueden causar la bipolaridad euforia-depresión. La lucha está aquí ceñida a la capacidad para contener, perseverar y contemplar al enemigo interior, que no es otro que el del carácter del país.

viernes, 7 de marzo de 2014

Los años del umbral: 2010 y 2016

La crisis empezó en el 2007. Empezó a proliferar en el 2008, fecha en que llegó a tocar a todo el mundo. Se hizo crónica en el 2010. En el 2012 nos dimos cuenta de que el asunto ya no tenía vuelta atrás. En el 2014 veremos cómo se nos promete un futuro mejor, con, según dicen, brotes verdes que se abren camino. Sin embargo, el asunto no se acaba en este verdor, que en realidad nadie ve, sino que todavía seguirá hasta el 2017, una fecha clave para poder entender de dónde viene todo esto y hacia dónde nos va a ir llevando. Sin embargo, un periodo interesante va a ser el comprendido entre el último trimestre de 2015 y el primer semestre de 2016.

Se puede decir que el umbral de entrada quedó datado en el 2010 y el de salida lo quedará en el 2016, con dos años de preparación para entrar (2008 y 2009) y otros dos años para acabar de salir (2017 y 2018). En los dos años clave, como digo, 2010 y 2016, Saturno habrá formado parte de sendas cruces. La primera, como integrante de la gran cuadratura Urano-Plutón; y la segunda, la que ha de venir, como integrante de una cruz formada por él, por Júpiter y por Neptuno.

La cuadratura Urano-Plutón es similar a la que aconteció en los años 30, justo después del crash del año 29. Por tanto, no es una recesión cualquiera. Es un cambio de cultura, de valores, de percepción. Es la guerra, como diría Groucho, o los mercados. Cuando Saturno se integró en esa cruz, colaborando en formar una cruz cósmica, se inauguró un periodo de gran estrés. Dificultad, pues, para saber qué hacer, cómo analizar, cómo diagnosticar, para donde ir. Se trata de un periodo que es como si la centrifugadora estuviese en sus máximos de funcionamiento. Sin embargo, la cruz cósmica de 2016 puede significar un cambio mayúsculo. Es más que probable que sea un tsunami comparable al que tuvo lugar entre 2008 y 2010. Lo que dicen los economistas: una recesión. Algo así como un pinchazo global. Si la burbuja del 2008-2010 afectó a los países desarrollados, la del 2016 afectará a los países emergentes, y a los ya emergidos, China incluida. El resultado de ello empezará a verse a partir del 2017 y siguientes. Se podría decir que el terreno quedará libre para una gran alianza de civilizaciones e instituciones globales. Lo cual se verá a las claras en el 2020, coincidiendo con las conjunciones entre Júpiter, Saturno y Plutón.

Volvamos a 2016.

En 2016 Saturno forma una cuadratura menguante con Júpiter. Será la última dentro del ciclo que empezó con la conjunción del 2000. Se trata, pues, de un periodo de declive y de ajuste. 
Por otro lado, Júpiter y Neptuno formarán una oposición. Recordemos que la conjunción que abre el ciclo data del año 2009, momento en que al humilde se le hace culpable de la situación creada por los ricos.
Finalmente, Neptuno y Saturno forman una cuadratura, que también es menguante. Como su ciclo es largo, pues la conjunción respectiva tuvo lugar en 1989, veremos que arrastrará hasta el 2016 los problemas no resueltos desde ese inicio. La combinación entre Saturno y Neptuno tiene mucha relación con los países del Este europeo. Por ejemplo, lo de Ucrania puede estar ahí durante todo este tiempo, desde que se inició el conflicto abierto hasta el 2016.

Saturno y Neptuno suelen tener relación con políticas sociales y de izquierdas, de lo cual ya dejé algunas ideas apuntadas en el anterior artículo de este blog. Ya dije que muchas de estas políticas igualitarias suelen acabar como burbujas de jabón: se favorece a los trabajadores sin que éstos se hayan movilizado en pro de sus derechos... y al final todo queda en nada debido a esta razón. De otro modo: las políticas que favorecen sin haberlas conquistado luego se tornan en contra de aquellos a los que se decía tener en cuenta. En el pasado, no hace mucho, estas políticas favorecían el sueño burbujil del individualismo, lo cual conllevó una desmovilización de la conciencia obrera. Las consecuencias de ello es que se ha perdido la costumbre de plantar cara de forma cohesionada. Ahí vemos que la corrupción no sólo proviene de las llamadas élites extractivas sino, además, de la humildad acomodada y subvencionada.

Esta doble cuadratura (la de Júpiter-Saturno y la de Saturno-Neptuno) pondrá fin al periodo de recortes y sacrificios. Lo que oyen: hasta el 2016 la tijera estará funcionando. Y lo hará fuertemente entre el trimestre final de 2015 y el primero de 2016. Mientras no lleguemos a ello, los poderes públicos y sus tumultos darán espacio para poder respirar un poco, como en un oasis transitorio, durante la primavera del 2014.