miércoles, 17 de abril de 2019

Con los pies en el fango (1/2)

Uno.
En el 2020 se acaba el ciclo neoliberal -vinculado a la gran conjunción entre Saturno y Plutón de los primeros años 80-. Recordemos que en esos años, en coincidencia con los mandatos de Ronald Reagan y Margaret Thatcher, se instauró un sistema de valores en el que desaparecía la narrativa pro-estatal y se instauraba otra de tipo individualista-mercantilista. O si lo prefieren: el neoliberalismo nos llevó a pensar que cada cual podía construir su propia realidad. En realidad, lo que sucedió es que el individuo se ha convertido en una pieza más del mercado. Es decir, algo que se puede vender y comprar en función de la ley de la oferta y la demanda. La narrativa que establecía que el estado regulaba ha sido sustituida por la mercantilización del yo. O lo que es lo mismo: el romanticismo se ha reciclado en individualismo, y así hasta formar parte de las transacciones del mercado. El resultado es que somos más individualistas y, en el fondo, menos individuales. El individualismo ha sometido y arrinconado la individualidad. Una muestra de ello es la proliferación de técnicas de autoayuda, terapias, etcétera. Promesas de auto-realización. También la práctica de la astrología se ha beneficiado de tal coyuntura. El resultado de la mercantilización del alma es que todo puede valer, especialmente si se puede comprar o vender.

Dos.
El próximo ciclo, el que se iniciará con la próxima conjunción entre Saturno y Plutón, pondrá el acento en lo estatal, en el control de lo público, en la regulación, en la persecución. El estado (y lo estatolátrico) volverá por sus fueros, como clamando por el retorno del padre. Ya lo estamos notando. Y en España, lo estatolátrico será hispanolátrico, que es como decir que la única forma de salvar al catolicismo es mediante un estado fuerte, censor, unificador y centralista. Sin embargo, la conjunción entre Saturno y Plutón viene acompañada de una cuadratura con Eris, un nanoplaneta transplutoniano. Esto quiere decir que este nuevo orden estatolátrico va a venir con los pies hincados en barro. Sin embargo, esta estatolatría dará fuertes coletazos antes de perecer. Coletazos mortíferos, por cierto. 
Como complemento a esto: en los primeros años 90 se produjo una gran conjunción entre Urano y Neptuno, que coincidió con la firma de Tratado de Maastricht y con la eclosión popular de internet. Pues bien, esa conjunción también llevaba consigo una cuadratura con Eris, y ya vimos que pocos años después se produjo la burbuja de las empresas punto.com -y demás burbujas que luego han ido viniendo-. Pues bien, vamos a vivir otra macro-burbuja, solo que esta vez vendrá del afán regulador de lo estatolátrico. Y este afán tiene (tendrá) cosas perversas, como las tuvo (y las tiene) la mercatolatría neoliberal.

Tres.
Durante el ciclo que ahora está finalizando, la astrología (por poner un ejemplo que me pilla muy de cerca) ha tomado presencia pública como nunca antes. Los medios de comunicación e internet han facilitado este hecho. Teniendo en cuenta que España es un país católico, esta presencia pública resulta bien paradójica. Lo católico y la astrología son incompatibles. Si la astrología ha proliferado, ¿será porque España ha dejado de ser católica? Es posible. El caso es que cuando ha habido alguna reacción contra la astrología, ha sido a través de asociaciones que pretendían investirse como únicas defensoras de la verdad. Pensemos en James Randi o, en España, los Toharia y los Armentia de turno. Pero ahora, lo que resulta sintomático es que sea el estado español el que está tomando la iniciativa. 
Intuyo que España está siendo un territorio propicio para hacer ensayos sobre el nuevo orden estatolátrico. Primero se persiguió la homeopatía, a la cual han aplicado algo así como un 155. Y ahora van a por lo que la campaña gubernamental nombra como pseudociencias. El asunto es cómo lo harán. Pues bien, la pista está en la letra pequeña de la campaña. Observen que no va contra los profesionales, sino que va dirigida a disuadir a los usuarios, para que eviten, para que denuncien. Y eso que esta campaña solo es una tentativa tímida. No sabemos si irá a más, apretando más tuercas, o si se trata de un mero postureo.

Y de ello hablaré en la segunda parte de este artículo.


miércoles, 3 de abril de 2019

2019: ¡ Más madera !

Este año está siendo muy generoso en contradicciones. En cualquier parlamento o aparición pública, vemos y oímos a muchas personas contradecirse sin darse cuenta. Es un fenómeno que nos afecta a todos, pero a los personajes públicos, por razones obvias, también, por su repercusión mediática. A veces pienso que estas contradicciones están diseñadas a conciencia. Es decir, hay contradicción porque esa es la estrategia. Ya saben aquello del "divide y vencerás". Lo curioso es que vender semejantes ideas da buen resultado, pues cada cual trata de adaptar lo que sucede a lo que uno quisiera que sucediera, como, por ejemplo, cuando un periódico publica noticias que son opiniones generadas por su linea editorial. Son noticias que no son sobre hechos sino sobre opiniones sobre lo que en el fondo quieren que suceda. A parte de esta circunstancia, les propongo un viaje a diversas contradicciones a continuación:

Uno.
Se sabe que Pedro Sánchez, desde que es presidente, se ha reunido con George Soros, el cual también se ha reunido recientemente con Borrell. De Soros se habla mucho, y cada cual ubicará al personaje según el sesgo de pre-verdad con el que comulgue. Por ejemplo, visitando uno de los canales de youtube, me encuentro con un individuo que afirma que George Soros está detrás del movimiento independentista en Catalunya, al tiempo que asegura que también está detrás de El País. Y yo me pregunto cómo es posible que George Soros esté detrás de cosas tan diferentes y contradictorias. Pues bien, es posible que las estrategias sean estas; o bien, que a Soros se le responsabilice de cosas sobre las cuales en realidad ni pincha ni corta. Es decir, se usa a Soros para tapar las vergüenzas de lo propio. Como cuando la misma persona se resiste a hablar de Steve Bannon y su apoyo a partidos de la derecha extrema. Luego vemos que el hablador de youtube es próximo a un partido de esa extrema derecha. 

Dos.
Hablando de George Soros, tomen nota de lo siguiente: Coincidiendo con su última visita a España, en la que se entrevistó con Borrell y con Sánchez, es cuando se produce la disidencia de Errejón de Podemos (y la actual de IU). ¿No les parece un poco extraña tal coincidencia? A mi me da en la nariz que hay una coordinación entre esta ruptura y esas reuniones. ¿Para qué? Para evitar que Podemos sea alguien en quien confiar para la gobernabilidad del país, de cara a lo que venga después del día 29 de abril. Es decir, para que Podemos rebaje su nivel de influencia lo mejor es auto-trocearse. En este caso, y dada la coincidencia, a la conclusión a la que llego es que esta operación está orientada a que el PSOE únicamente tenga a Ciudadanos como aliado preferente. Por tanto, podemos augurar quién será el próximo presidente.

Tres.
De los partidos que se presentan a las elecciones del 29 de abril, Vox, Ciudadanos y el Partido Popular -y casi todos los demás-, apuestan por reforzar la conciencia nacional a la par que prefieren una economía liberal. ¿Alguien puede creer que ambas cosas puedan resultar compatibles? Pues no, pero somos contradictorios y podemos comulgar con ruedas de molino y no asumirlo. En el siglo XIX, los conservadores eran quienes defendían la existencia de los aranceles, para proteger la economía del país de la competitividad extrangera. Los liberales, por contra, estaban a favor del mercado. ¿No les parece que los patriotas, ahora que salen todos de los armarios, nos están engañando? Si uno es patriota nacionalista, debería defender una vuelta a los aranceles, ¿no? Así que me huelo que eso del nacionalismo (y en el caso de España, el hispanolátrico) es una trampa intelectual que, aunque enardece a algunos, sirve para tapar que la política a seguir está dirigida por la misma élite globalista. Es decir, es esa misma élite la que apuesta por una idea y su contraria. Al apostar tan perversamente, se logra aquello de "divide y vencerás".  ¿Y qué pasa con el pueblo? Y es que las personas, cuando nos enardecemos, nos lanzamos a comprar este tipo de ideas sin querer darnos cuenta de quién nos las vende.
Otra cosa: ¿cómo es posible ser liberal en lo económico, sosteniendo que es el mercado el que decide, y tener afán por gobernar el país? ¿No será que alguien quiere gobernar para aniquilar el estado y permitir que el mercado (y las fuerzas oscuras que en él se cobijan) se convierta en la dictadura enmascarada que es?

Cuatro.
Al cabo de unos meses después de estallar la crisis financiera, el rey de España apareció por televisión y pronunció algo así como: "es el mercado, amigos". Las mismas palabras que pocos años después pronunciaría Rodrigo Rato cuando el caso Bankia. Pues bien, después de ello nadie se ha puesto a debatir cómo hacer para que los estados puedan volver a regular lo que antaño regularon. Hipótesis: si el mercado se ha vuelto tan grande como para dejar pequeños a los estados, ¿cómo harán los estados para volver a regular? No pueden. Lo único es crear instituciones mayores que el mercado. Lo cual nos pone en la tesitura de un Gobierno Mundial. Y no es que yo esté a favor o en contra. Es cosa de percibir la lógica de las tendencias.
Vuelvo a las palabras del rey: nadie le ha rectificado, que es como darle la razón, que los mercados tienen el poder. Entonces, pues, señor rey: ¿Para qué instituciones, si éstas han demostrado ser insuficientes, especialmente con la megalomanía de esa bestia llamada mercado?
Por cierto, esas contradicciones, tan a la vista, podrían relacionarse con la cuadratura entre Júpiter y Neptuno. Este año viviremos la cuadratura menguante. ¿Y saben?: la conjunción que sirve como inicio de este ciclo aconteció justo en el 2009, cuando las palabras fueron pronunciadas por el rey. 

Cinco.
Este año, a parte de esas cuadraturas entre Júpiter y Neptuno, tan dadas a poner la lupa sobre las miserables contradicciones, también tendremos conjunciones entre Lilith y Neptuno. La última vez que acontecieron fue en el 2010, coincidiendo con la sentencia adversa del Tribunal Constitucional. Por consiguiente, volveremos a tener un golpe de efecto similar. ! Atención a los engaños !

Seis.
Llevo tiempo pensando acerca de cómo se desenlazará el tema de la relación entre Catalunya y Madrid. El caso es que este 2019 tendrá momentos que estarán a la altura de lo ocurrido en el 2010 (sentencia del TC y la consiguiente reacción popular en contra), en el 2014 (consulta del 9-N) y en el 2017 (referendum del 1-0). Y cuáles pueden ser esos momentos: 
- entre la segunda quincena de junio y la primera de julio.
- entre la segunda quincena de septiembre y la primera de octubre.
Estos dos momentos van a ser muy importantes, tanto en el tema mencionado como en la economía mundial en general. Atención, pues, a estas fechas: cuando un gobierno inicia su mandato de cuatro años, es en los dos primeros cuando se arbitran las medidas más impopulares. Y es muy posible que estos hechos coincidan con un fenómeno mundial que puede poner nuestros ahorros en un brete. Y hasta es posible que un país europeo, que todos tenemos en mente, necesite ser rescatado por causas políticas y/o económicas.

Siete.
En relación al tema independentista, el asunto es llegar a esas fechas y ver cuál será la vía que predomine a partir de entonces. Puede haber una vía ruidosa (en donde lo evidente es cosa de blanco-negro); puede haber una vía silenciosa (o secreta), orientada a evitar enardecer a los patriotas españoles. Y también puede haber otra vía: la emergencia de las conurbaciones como sustitutas del viejo estado-nación. La idea de conurbación surge en la etapa de Pascual Maragall, de cuando era alcalde de Barcelona. En su momento se intentó con la Corporación Metropolitana, que no prosperó por trifulcas políticas. Sin embargo, lo huelo, puede haber un consenso en relación a que la independencia como concepto pueda fundirse con la idea de la emergencia de las conurbaciones (como sustitutas del poder decadente de los estados). Si esta vía predominase, entonces sería cuestión de ir viendo como cae lo viejo y surge lo nuevo.
Por cierto, el nuevo orden mundial, con una gobernanza global planetaria, se complementará con estas nuevas formas de poder de las conurbaciones. Es decir, el espacio ocupado por los estados será tomado por arriba (por las macro-instituciones del nuevo orden) y por abajo (las conurbaciones, una mezcla entre corporaciones municipales y empresas a ellas asociadas). Por cierto, este modelo de hibridación fue puesto en marcha a final de los 80 y principios de los 90. La celebración de los Juegos Olímpicos fueron un ejemplo de ello, tanto los de Seul como los de Barcelona.
Una nota al respecto del asunto pro independencia: mientras Plutón esté transitando por el grado 21 de Capricornio, hasta noviembre de 2019, no esperemos buenas noticias. O sea: puede haber cambios en el discurso por parte del gobierno, pero, atención con los engaños, las expectativas ilusorias y los rumores sesgados por parte de un lado y otro, porque las buenas noticias todavía tardarán en llegar.

Ocho.
Otro tema. Hay en ciernes una conjunción entre Saturno y Plutón que trae mal agüero. Se trata de un ciclo de casi 40 años. La última conjunción que tuvimos fue en los primeros años 80, la de Saturno y Plutón en Libra, que es justo la que inicia la proliferación del ciclo neoliberal. Pues bien, este ciclo está acabándose, para dar lugar a uno nuevo. La conjunción de Libra hizo que la economía se sostuviera en las relaciones interpersonales. Ello favoreció la proliferación de muchos productos y servicios. Por ejemplo: durante estos años, la astrología ha conseguido un nivel de audiencia y de transversalidad como nunca antes. En cambio, con el tufo que nos llega de la futura conjunción, todo parece indicar que los gobiernos, acaso para tapar lo impotentes que están ante la megalomanía de los mercados, harán todo lo posible para perseguir algunas prácticas. Es una forma de hacerse notar. De momento ya lo estamos viendo cuando la homeopatía está siendo perseguida. Y pronto veremos cómo los tornillos inquisitoriales son apretados una y otra vez. Lo cierto es que la campaña del gobierno aún es tímida. Hay carteles visibles por la ciudad. E incluso hay una web (www.conprueba.es) habilitada para que los consumidores puedan poner denuncias. Ello, si los lobbys que hay detrás invierten dinero en lo que se proponen, habrá quien acepte dinero a cambio de denunciar. Algo así como los chivatazos que se producen en tiempos de guerra.
Por cierto, un amigo me alerta de que consultando el agregador Menéame se puede constatar que las noticias sobre vacunas van todas en una misma dirección: no aparece en Menéame ninguna noticia que vaya en contra de las vacunas (y eso que haberlas, haylas). ¿Alguien se imagina por qué?