martes, 29 de abril de 2014

Medorrhinum y el grado 27 de Géminis

Cuando el alma no cabe en el cuerpo: Medorrhinum y el grado 27 de Géminis. O, si lo prefieren, cuando el cuerpo y la mente se dan de codos entre sí.

En mis pruebas con homeopáticos, la primera vez que tomé Medorrhinum me dejó con un catarro profundo que me duró 15 días. Un catarro antiguo, que estaba dormido y que despertó. Por otro lado, a resultas de ello, un problema de encías que requería de atención contundente se calmó y ya no hizo falta el bisturí.
La segunda vez que lo probé, mucho tiempo después, volví a experimentar el catarro, sólo que esta vez duró dos días. Lo que sí ocurrió es que me vinieron recuerdos muy potentes del proceso final de mis padres. Fue algo muy lúcido e intenso. Me pareció experimentar la muerte en mi... pero no la mía sino la de mis padres.

El caso es que como consecuencia de esta última experiencia he percibido en Medorrhinum un registro que me clarifica alguna de sus funciones: la relación entre alma y cuerpo, especialmente dolorosa en procesos en los que el alma ya está (o quiere estar) en otro plano mientras el cuerpo se descompone, se inflama, pesa, estorba. Es decir, Medorrhinum describe un proceso en el que el funcionamiento mental excede la capacidad material para gestionarlo. La hiperactividad mental hace que el cuerpo parece quedarse atrás. Uno se adelanta a las posibilidades de la materia densa, pues la mente vuela. Luego, por consiguiente, hay que volver atrás para re-ocupar el cuerpo rezagado. Es como si la mente no encajara bien en el cuerpo, con la tensión que ello supone. Se trata, tal y como la entiendo, de una relación incómoda. A la mente el cuerpo parece sobrarle. Y al cuerpo le parece que la mente lo maltrata. La consecuencia de todo ello es que el cuerpo acaba imponiéndo sus razones reales. 

Es como si un elefante quisiera ser pájaro. Si persiste en el empeño, su identidad elefantil quedará perjudicada, herida, odiada. Entonces, pues, la realidad corporal se impondrá con dolor, inflamaciones, dolores, etc.

Medorrhinum y el grado 27 de Géminis.

Medorrhinum está muy relacionado con el grado 27 de los signos de Aire, especialmente Géminis.  La historia con el que este grado se relaciona es la de un prófugo, la de un exiliado, ya sea en su propia casa, con los de su familia, como en el mundo. Se trata de alguien que no cabe en su clan, tal como la mente no cabe en el cuerpo que se tiene. Por tanto, el dolor físico es el del exilio emocional y psicológico.

Finalmente, si el propósito es que el vino acepte a la botella en la que está contenido, a la persona no le quedará otro remedio que procurar encajar en el cuerpo que la vida le ha dado. En caso contrario, el cuerpo, y con razón, actuará con una contundencia proporcional.

sábado, 26 de abril de 2014

El Plomo homeopático y el Eneagrama

Sobre el Plomo homeopático y la cristalización de las costumbres.

Según veo, el plomo homeopático (Plumbum) es un remedio que se suele recomendar a personas mayores o a quienes están aquejados de problemas articulares, óseos, con dificultad para poder moverse, y demás enfermedades propias de la vejez. Sin embargo, este asunto, el del Plomo homeopático, veo que también tiene su aplicatividad sobre otro tipo de síntomas. Me refiero a los que se derivan de la cristalización de costumbres. O, si lo prefiren, de la incrustación de toxinas psicológicas en el carácter y/o en el modo de vida.

El modo de vida de uno podría asemejarse a la coraza de una tortuga, que va haciándose más densa y pesada con el paso del tiempo. En este sentido, el Plomo ayudaría a tomar conciencia de hasta qué punto las costumbres pueden impedir que nuevos anhelos o potenciales puedan ser atendidos, reconocidos u encarnados. Se podria decir, pues, que entre la necesidad de cambio y la tendencia a no querer (o a no poder) salir de una coordenada que ya se ha cristalizado.

A estas costumbres cristalizadas se las podría llamar zona de comodidad. Un refrán castellano lo describe muy bien: "Más vale malo conocido que bueno por conocer." Bien, en realidad este plano va más allá del concepto "zona de comodidad". Se trata de algo que lleva mucho tiempo anidado en el modo de vida personal. Y hasta es posible que corresponda con un registro que se ha heredado de la generación anterior y que está presente en la vida adulta como sombra o como actitud rechazada o no reconocida. Los contenidos de esta herencia suelen estar negados o ignorados. Se niega uno a vivir algo por la connotación que ha podido tener, porque se percibe como una limitación, una imposibilidad para cambiar algo o para abrirse a nuevas posibilidades. Es decir, que lo que se percibe como anhelo nuevo no es aceptado fácilmente porque ello pone en evidencia el grado de inmovilidad en que la persona está instalada.

Saturno, el Eneagrama y la Astrología.

Una información contenida en nuestro mapa natal nos puede dar mucha luz acerca de en qué consiste este anidamiento heredado. En concreto, por la posición de Saturno, de sus aspectos, del grado de su relevancia.

En el Eneagrama se correspondería con el Eneatipo relativo a la avaricia, correspondiente a alguien con un perfil contenido, circunspecto, frío, lejano, con pretensión de objetividad, investigador, racionalista. Sin embargo, con la Astrología vemos que esta tipología, simplificada en mucho por el Eneagrama, tiene muchas variantes, todas muy interesantes de ser tenidas en cuenta. Más que nada, para una toma ampliada de conciencia acerca de sus posibilidades. Por ejemplo, 12 variantes, si tomamos el Zodiaco simple; 36, si se toman en cuenta los decanatos; o 84, si se aplican con el septenario de cada signo.

La gematría astrológica del Plumbum: sus 5 grados clave.





viernes, 25 de abril de 2014

La Alfalta homeopática y el grado 29 de Libra

Sobre la Alfalfa y la astrología.

El homeopático Medicago Sativa es la alfalfa. Durante los días en los que la tomé me encontré simultáneamente con un escape de agua que venía de la cisterna del wc, con un atasco en el desagüe del patio y con una ralentización del funcionamiento del ordenador. Es curioso como opera la homeopatía, especialmente tomando diluciones altas. A veces se experimenta en lo emocional o en lo psicológico; otras, en lo espiritual, en forma de imágenes clarificadoras; otras, las más misteriosas, en forma de situaciones aparentemente externas: la fascinante sincronicidad de todos los días se intensifica.

Deduzco, pues, que Medicago Sativa ayuda a desembozar procesos y a contener y canalizar adecuadamente escapes energéticos. Es decir, a redirigir, a alinear, a procurar sacar elementos que estorban y perjudican la fluidez de los propios actos. Así, pues, el colesterol -físico, emocional, mental, etcétera- puede ser tratado con la alfalfa homeopática.

Medicago Sativa resuena en el grado 29 de Libra, el cual describe el paso que va de la reclamación abstracta a la acción concreta discreta en pos de la consecución de un propósito. 
Curiosamente, la materia médica de Medicago Sativa dice que este remedio va dirigido, entre otras cosas, a funcionamientos anómalos que afectan al sistema urinario. O sea que, tomado a alta dilución puede servir, y sirve, para controlar mejor la energía, para que no se escape o se malgaste, y para que la mente esté bien alineada con el propósito... de modo que la actitud no se atasque o emboce con distracciones.

miércoles, 23 de abril de 2014

La fabricación de la enfermedad

La fabricación de la enfermedad (según Quirón).

Durante unos cuantos años me dediqué a profundizar acerca del comportamiento de Quirón en nuestras vidas. Una parte importante de ese trabajo fue poner en negro sobre blanco todo cuanto fue pasando por mi cabeza. Aprovecho ahora para agradecer a mis compañeros de Ptolomeo Mailing List, aliados incondicionales que formaron parte de aquel proceso. Sin sus comentarios, preguntas e inspiraciones fulgurantes no se me habría ocurrido que pudiera llegar a escribir un libro así.

El caso es que de ahí salió el libro Quirón: Viaje alrededor de un sentimiento herido, que escribí durante el 2000-2001 y que se publicó, por fin, más de diez años más tarde, gracias a Ágora de Ideas.

El caso es que tras su escritura y publicación empecé a hacer interpretaciones de las cartas de mis clientes únicamente con los 7 planetas tradicionales, aquellos con los que fue construida la tradición astrológica, el armazón del sistema que utilizamos todos.
Así, pues, sólo momentáneamente, dejé fuera a Urano, a Neptuno, a Plutón, a Lilith y, por supuesto, a Quirón. De esta manera procuré acercarme a lo que la persona puede gestionar por sí misma, puesto que los planetas lentos pueden ser tomados como delirios que la sociedad proyecta sobre los individuos. Dicho de otro modo, si nos centramos en los 7 planetas básicos percibiremos más claramente las posibilidades y limitaciones de las personas.

Sin embargo, a partir de mi interés por incorporar la homeopatía a los procesos de coaching y a la consulta astrológica, vuelvo redimensionar a Quirón, el cual da pistas muy claras acerca del sufrimiento que necesita ser aliviado y comprendido.

Quirón y la Astrología Médica.

Hasta que Quirón no fue descubierto, en 1977, los astrólogos que cultivaban el estudio de la medicina tomaban como determinador de las enfermedades crónicas a Saturno. Sin embargo, Quirón, un gran cronificador-agudizador, nos ayuda a entender cómo la limitación se retroalimenta , la retroalimentamos, con todos nuestros intentos por trascenderla. Sería bueno, pues, aspirar a una mejora dentro de lo posible. Si en lo referente a alcanzar mejor salud y bienestar nos diese por querer tratar o curar lo imposible, no sólo no mejoraríamos sino que empeoraríamos.
Es decir, no exigirle demasiado al proceso, al propósito, al hecho terapéutico en sí. O dicho de otro modo: curarse es posible, siempre y cuando no se le ocurra a uno pretender curarse de lo imposible.

La construcción social de la enfermedad.

Por otro lado, Quirón, el sanador, puede ser percibido como una transferencia que la sociedad enferma hace sobre los individuos, acusándolos a todos ellos de ser los causantes de su enfermedad. Antes de esta yoificación, lo patológico era debido a un castigo divino, a plagas, a virus, etc. Ello equivaldría a decir que, una vez caído el Antiguo Régimen y, después, las religiones e ideologías que servían de cojín mental colectivo, el desplazamiento de lo patológico derivó hacia el Yo individual como causante del fracaso de la sociedad, que es como decir que acabó haciendo resbalar la culpa ontológica cristiana a lo económico y a lo productivo. Ahora, como tantas veces se nos ha dicho, si uno no encuentra trabajo, o no es próspero y saludable, es por su culpa. Con lo cual, el Yo, ya de por si frágil, se vuelve neuróticamente más vulnerable todavía.

lunes, 21 de abril de 2014

Argentum Nitricum y el grado 29 de Piscis.

Argentum Nitricum y el parasitismo emocional.

Sensación de prisa subjetiva, agobio, angustia, aprehensión, hipocondría, hiperactividad improductiva... Estas palabras parecen estar muy asociadas a la personalidad homeopática de Argentum Nitricum. Una sensación de que el tiempo se acaba y que todavía queda un breve momento para hacer todo aquello que necesitaría de varias vidas para poderse desarrollar. Es como si la mariposa quisiera ser mariposa antes de ser crisálida. De ahí la prisa subjetiva. La persona vive prisionera de su propia prisa, que acaba resultando inmovilizadora; con ataques de pánico y angustia que le lleva a sentirse responsable de algo que en realidad está fuera de su control y fuera de sus limitaciones reales.

Mi experimentación con Argentum Nitricum me llevó a sentir que, ante la posibilidad de encuentro con una nueva luz, como la que espera la crisálida cuando se mariposa, la única alternativa en la que se pueda mantener la calma, la paz y el aplomo es no esperar nada, siguiendo, no obstante, en lo que corresponde estar y ser en lo que corresponde ser. O sea: quitar toda expectativa que no sea el gozo de estar donde se está y ser lo que se es, aunque se sea una crisálida.

La gran fantasía de Argentum Nitricum gira en torno a la presión por el anhelo de ocupar un lugar de destaque a ojos de los demás. Este anhelo puede ser transgeneracional o influido por emociones residuales.

Argentum Nitricum ayuda a vaciar depósitos emocionales relacionados con la pretensión de ocupar un lugar en la vida. Acaso sea por una carencia de amor incondicional, que la persona quiere hacerse querer, anhelando reconocimiento y, por tanto, alejándose de sus motivaciones elementales y esenciales.
Argentum Nitricum ayuda a salir del secuestro emocional, facilitando emociones y comportamientos parásitos. En definitiva, eliminar lo que sobra para encontrar lo que hay. O, si lo prefieren, encontrar lo que hay para que lo que sobra caiga como una hoja seca.

El grado 29 de Piscis.

El grado zodiacal con el que resuena es el 29 de Piscis, el que supone la preparación para un nuevo nacimiento. El significado de este grado gira en torno a la abnegación y a la posibilidad de fluir sin condiciones en el proceso, como un dejarse ensimismar. Es justo en ese grado en donde termina lo que un humano podría todavía hacer y empieza lo que ya no está en su mano hacer. Se trata, pues, de una experiencia cumbre.

Asociado al grado 29 de Piscis, Argentum Nitricum propone un antídoto contra toda tentación de relevancia o importancia de uno mismo en los aconteceres vitales. Es decir, ante la angustia de ser protagonista, de estar cargado de emociones y motivaciones desproporcionadas o que no corresponden con la envergadura de esos aconteceres. También, contra toda tentación de ser importante para los demás (o para el propio ego). O dicho de otra manera: Argentum Nitricum ayuda a invisibilizarse, a reducirse, a volverse anónimo. Propone, de algún modo, que la individualidad, con todas sus luchas, desaparezca en la simplicidad auténtica del individuo; sobre el anonimato como forma de presencia excelente,  como forma óptima de participación esencial y humilde en los eventos vitales.

viernes, 18 de abril de 2014

Lilith y el suicidio.

La astro-psicología del suicidio: un acercamiento a Lilith.

por Jesús Gabriel

La Lilith astrológica señala el derecho a no querer estar aquí. Todos llevamos esa posibilidad en mayor o menor medida. La ubicación de nuestra Lilith, su posición natal y sus aspectos, indica hasta qué punto podemos estar a gusto con las condiciones y circunstancias vitales. Dicho de otro modo, con nuestro modo de vida y con nuestro modo de vivir esas condiciones.

Por lo general, si Lilith no está excesivamente pronunciada, la tendencia a no querer estar podrá ser contenida y administrada con cierta facilidad. Es decir, nos resultará factible encontrar motivaciones para seguir estando en el aquí y en el ahora. En cambio, cuando la Lilith está muy acentuada, el registro que emerge es que la vida se hace insoportable, o que la gestión que uno hace de sus circunstancias convierte a éstas en insoportables. Es por ello que una Lilith fuertemente aspectada, especialmente por los planetas lentos, nos la encontramos en personas extremadamente sensibles, tanto como para que puedan degenerar en patologías mentales.

Esta sensibilidad puede llevar a que algunas personas lleguen a manifestar conductas suicidas, ya sea para poner fin a sus días o suicidando, boicoteando, sus emociones. Es decir, esta sensibilidad, de tan difícil que es manejarse con ella, lleva a la persona a alejarse de aquello que quería tener a su lado, hasta acabar, por el contrario, por atraer la fatalidad a su vida.

Una Lilith muy pronunciada lleva a una vida errónea, con conductas erróneas y desenlaces fatales.

El asunto de fondo, de lo cual hablé en los artículos anteriores, es que el humano no acepta la vida enteramente. Quiere modificarla de acuerdo a una visión que tiene de ella. Le da miedo su propio telurismo, el suyo y el de la vida misma. También, cómo no, en las emociones, que tampoco las acepta plenamente. No aceptamos que llevamos la base genética de un animal depredador.

Como no aceptamos la animalidad de nuestras emociones, éstas provisionalmente son maquilladas, por obra y gracia de eso que llaman educación, o marginadas en depósitos psíquicos. Sin embargo, un día explotan y lo que estaba guardado se vuelve incontenible. Es entonces que aparecen todas las rarezas que hasta ese momento parecían están guardadas en el armario.

domingo, 6 de abril de 2014

Capricornio y el espíritu del capitalismo

Quien no es capaz de aceptar su propio fracaso: o bien soñará con un éxito, que siempre irá postergando o dejando que otros lo encarnen; o bien señalará a alguien o a algo externo como causante de su frustración.


Capricornio y el espíritu del capitalismo.

La historia previa a la fundación del sistema capitalista contiene dos hechos históricos claves: la reforma protestante y la consecución de la independencia de los Estados Unidos. El factor que relaciona a estos hechos es la posición de Plutón en Capricornio. Y justo ahora (del 2008 al 2023) se está encarnando  la misma incardinación.

Se relaciona a Plutón con el biorritmo del sistema capitalista, con la economía a gran escala, con la extracción masiva de recursos naturales, etcétera. En este caso, con su paso por Capricornio, con la capitalización total de la naturaleza, con su privatización. Su ciclo completo dura unos 220 años. Por otro lado, el signo de Capricornio, el de la formación de las élites y sumo constructor de pirámides sociales, es el que ahora nos sirve como escenario en donde se ponen de manifiesto los dramas de los que con el tiempo iremos viendo qué consecuencias nos traen.

Operación Capricornio (2018-2023).

Capricornio representa al aspirante a benefactor de la humanidad, el salvador del alma colectiva. Se le conoce por su gran conciencia social y por un sentido del deber y de la responsabilidad. Quizá sea por ello que necesite escalar posiciones, para dotarse de medios con los que culminar su tarea humanitaria. Sin embargo, el proceso de adquisición de estos medios puede provocar que la ambición, que debería ser un mero instrumento, acabe convertida en un objeto de adoración. Capricornio, sin embargo, por lo exigente y perfeccionista que es, nunca siente que la posición alcanzada sea suficiente para conseguir el poder que necesita para reformar la sociedad según el ideal que le sirve de impulso. Debido a ello, acabará convirtiendo este medio, la consecución de una mejor posición, en un objetivo en sí mismo.
Y es así que vemos que Capricornio, buscando una mayor igualdad social, puede acabar favoreciendo justo lo contrario. Es decir, que la ambición acabe sirviendo a la salvación del alma propia. Y será de ahí que surgirá un sentimiento de frustración profunda sobrevenida a partir de la consecución exitosa de la propia salvación. Podríamos entender que esta consecución puede ser experimentada mezquinamente. Ahí estaría la traición de Capricornio a sí mismo, a través del éxito.

La sociedad capricorniana.

Resulta curioso, pues, que un sistema que reivindica el derecho al lucro por parte de cualquier persona haya acabado creando las condiciones para que ello haya acabado siendo un imposible o algo únicamente reservado a una minoría.