martes, 13 de septiembre de 2011

Disyuntiva astrológica

La Astrología tiene dos vertientes:

a- Nos ayuda a tomar conciencia de que somos una pequeña parte de un Todo; de que entre el sistema estelar y la vida en la Tierra hay un vínculo muy potente que condiciona y da sentido a todos los procesos. Así, pues, los objetivos de las personas están subordinados a su condición estelar.

b- Sin embargo, el sistema astrológico ha sido creado por el humano de acuerdo a su constitución. Lo cual quiere decir que lo astrológico es estudiado con técnicas creadas por el humano. Así tenemos, por ejemplo, que hemos dividido el cielo en 12 partes según un criterio que emerge de la libertad humana. Hemos conferido atributos y características a signos y planetas según una manera muy humana de percibir este vínculo. Las técnicas astrológicas podrían haber sido otras y, sin embargo, son las que son debido a un potencial creativo humano.

De lo cual  se deduce que:

a- El Cosmos es un Todo cohesionado del que nadie escapa. Por tanto, nuestro destino está subordinado al destino del Cosmos

b- Las técnicas astrológicas, en la medida que han sido creadas por el humano, incluso desde el momento de dividir el cielo en 12 partes, con las cuales interpretamos las posiciones celestes, es una muestra más de nuestra capacidad para construir un subconjunto de libertad interpretativa dentro del gran conjunto que es el Cosmos.

La astrología triunfa; los astrólogos, no

La Astrología hace tiempo que está triunfando. Lo vemos en todos los avances de las ciencias contemporáneas. Lo vemos incluso en la geología, que ya sostiene que la vida en la Tierra está influida por las órbitas de otros planetas. 

La Astrología está triunfando en el sentido de que sus principios están siendo recogidos por la física cuántica, las neurociencias, las teorías sistémicas. Quien no está triunfando es el astrólogo, el cual ha sido desplazado por todos esos supuestos avances y por todas las modas científicas de diseño, las cuales sostienen lo que los astrólogos han venido sosteniendo desde hace miles de años. Sin embargo, queridos, esto que estoy narrando ya venía siendo avisado desde la década de los 50 por la Teoría General de Sistemas y sus desarrollos posteriores.

Vivimos en la cultura del plagio y del refrito, en el que alguien crea un producto genuino y otro viene, lo patenta y se queda con toda la ganancia. Algo así nos pasa a nosotros: sostenemos con fidelidad los principios básicos de la Astrología, mientras otros que utilizan nombres muy académicamente aceptables utilizan argumentos de nuevo cuño para explicar lo que los astrólogos explican desde hace miles de años.

Dicho de otro modo: han tomado el conocimiento y lo han registrado a su nombre.

La Astrología triunfa. Los astrólogos, no.
La Astrología triunfa encarnada, aunque troceada, adoptada por otros hijos. Y esta madre que es la Astrología, de tan generosa que es, da de mamar a unos y a otros incondicionalmente.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Flotación compartida

Nuestro flotante planeta cohabita en un espacio común junto con otros como él, igualmente redondos, e igualmente rodantes, además de satélites, asteroides, cometas, nebulosas y agujeros negros. Cómo no nos van a influir todos esos compañeros de viaje si todos tienen su correlato en el mundo ordinario que nuestra esponjosa vida es.

Gabriel

Paradigma astrológico


Los planetas no nos influyen; tan sólo son reflejo de una influencia que nos afecta a todos.
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Los planetas no nos afectan; tan sólo son reflejo de una afectación que tanto está en ellos como en nosotros.

El Arte de la Metáfora