sábado, 6 de junio de 2020

La Gran Estafa Piramidal del 2020



Inicio el post haciéndome preguntas, por si alguien que las lea pueda ofrecer alguna respuesta.

¿Es posible desarticular las estafas piramidales que por el mundo hay?
¿Es lícito que el presidente de un gobierno pueda comprar acciones de una mega-empresa, y gobernar a favor de esa empresa en perjuicio de la ciudadanía?
O si lo prefieren: ¿puede un presidente del gobierno de una nación hacer una donación con dinero público a una mega-corporación compuesta por personas que se encuentran entre las más ricas del mundo?

Iniciaré un esbozo de contestación, sin esconder mi ignorancia al respecto.

Una estafa piramidal puede ser desmontada si se trata de una pirámide pequeña y las personas que la componen no gozan de inmunidad legal. Es decir, por poner un ejemplo, una estafa piramidal puede ser desarticulada cuando, ante la denuncia de alguno de los estafados, la policía se infiltra en la pirámide para tener conocimiento acerca de su funcionamiento, de sus creadores, de sus participantes y del monto del dinero circulante desde la base a la cúspide. Si se da este caso, y los creadores intuyen que pueden estar siendo espiados, éstos podrían darse a la fuga con todo el dinero. Las personas estafadas serán advertidas de que ya podían contar con la pérdida, pues en las condiciones iniciales para participar no había garantía legal alguna de un retorno de la inversión inicial.
¿Pero qué sucede cuando quienes participan creando el engaño son personas que gozan de inmunidad legal (o de alguna otra forma perversa de protección)? Como, por ejemplo, un gobernante que gozara de inmunidad legal, tanto nacional como internacionalmente.

Es el caso de un presidente de gobierno que acude a una convocatoria de un evento llamado Goalkeepers 2019, el cual se celebró durante el pasado mes de septiembre. Quien convocó fue la Fundación Bill & Melinda Gates. He aquí el enlace que informa de la convocatoria: Goalkeepers 2019.
En un video editado posteriormente por la misma Fundación vemos al presidente de ese gobierno anunciando una donación de 200.000.000 de dólares (o de euros, tanto da). Siendo como es la mencionada Fundación muy dada a promover las vacunas, de las cuales tanto se habla, me pregunto si ese presidente hará los posible para promover la vacunación en el país que gobierna. Llegados a este punto, me pregunto si el presidente donó ese dinero sacado de fondos públicos del país del cual procede, o si tal donación salió de su bolsillo particular. Pues bien, tanto da que sea de una manera o de otra, en el sentido de que su acción de gobierno quedará totalmente condicionada por lo que acabo de exponer.
La otra pregunta que se podría hacer al respecto es:
Acerca de lo que después ocurriría, ¿acudió el presidente del gobierno a dicho encuentro a que le informaran o a que le desinformaran? Si fuera esto último el caso, ¿debería este presidente presentar una denuncia a la mega-corporación por engañosa desinformación? O, en el caso de hubiera sido informado, ¿debería el presidente ser juzgado?

El caso es que en octubre, un mes después del evento Goalkeepers 2019, se celebró en Nueva York un encuentro orientado a visualizar cómo debería ser gestionado el mundo en el caso de que una pandemia tuviera lugar en un futuro cercano. Este evento, denominado Event 201, tuvo como participantes a los miembros de la Fundación antes citada, junto con otras personas procedentes de la Johns Hopkins Bloomberg School & Public Health y del World Economic Forum. En definitiva, corporaciones e individuos especialmente ricos. Me pregunto cómo es que alguien puede hacer donaciones a personas que se encuentran en lo algo de la pirámide financiera planetaria. Solamente se me ocurre que el presidente del gobierno en cuestión está aspirando a formar parte de ese equipo, acaso como meritorio, acaso como accionista. Aquí tienen el enlace al Event 201.

Al cabo de poco de haberse realizado este evento, se inició la historia del virus tal y como la conocemos a día de hoy.

En el caso de estas estafas piramidales, en las que están implicadas personas especialmente protegidas o legalmente inmunes, entiendo que son imposibles de desmontar, excepto que una serie de equivocaciones por parte de alguno de los participantes ponga en jaque a la pirámide entera ante la vista de todos. Sin embargo, como estas mega-corporaciones tienen control sobre la mayoría de los medios de comunicación, no se hablará de ello o, si se habla, se hará en base a eufemismos y engaños de todo tipo.

Estas mega-estafas no pueden ser desarticuladas, pues la desarticulación puede generar aún más daño y descrédito a quienes participan, especialmente entre los recién llegados, como, por ejemplo, es el presidente de ese gobierno. En el mejor de los casos, el presidente, si se percatara de que ha sido engañado cuando ya está hundiéndose en esas arenas movedizas, no podrá denunciar a los amos de la pirámide, pues ello lo expondría a una posible represalia mortal. Por otro lado, tampoco puede reconocer su ineptitud ante su pueblo pues ocurriría algo parecido a una represalia. En cualquier caso, reconocer el engaño le dejaría marcado de por vida. Y si no reconoce tal engaño, idem de idem, excepto que sea un alegre inconsciente acerca de las consecuencias de sus actos.
Lo más probable, para tapar las vergüenzas, es que el presidente se impostará de tal manera que convencerá a la población de que las medidas son las únicas posibles de aplicar. Es decir, no puede dudar en público del engaño en el que se ha metido. En consecuencia, hará que la terapia aplicada sea larga, advirtiendo a la población de que comprenda y asuma la "gravedad" de la situación.

El país de procedencia del presidente del gobierno aludido sufrió una guerra civil entre 1936 y 1939. Durante esa guerra civil, y en los años anteriores, se experimentaron ensayos orwellianos, que luego fueron aplicados en la 2a. Guerra Mundial. Pues bien, intuyo que estamos ante una situación parecida, en la que el gobernante del país en cuestión ha ofrecido a la ciudadanía en sacrificio, para que los experimentos orwellianos puedan aplicarse sobre personas que ignoran lo que en verdad pueda estar pasando. La cuestión a plantear, del todo imposible de saber, es cuál podría ser la ganancia que le caiga encima a nuestro presidente del gobierno.

Y otra pregunta en relación a las consecuencias de este asunto: ¿a quién le interesó que esto ocurriera; quién se beneficiará de ello; se sabía de antemano quién iba a salir beneficiado y quienes, los perjudicados? ¿se estableció una estrategia, en cuanto a la gestión del estado de alarma, de tal manera que el caos fuera el mayor posible?

Y otra pregunta más. Ante el anuncio de grandes préstamos por parte de la pirámide bancaria, para tratar de apaciguar las consecuencias económicas de este desastre, y dado que el dinero se imprime según decretos dados desde lo alto, ¿por qué pagamos impuestos? El común de los mortales cree que los impuestos sirven para mantener a los estados. Pero si el dinero se crea desde la nada, desde que se dejó de lado el patrón oro en 1971, la idea de que son los impuestos los que alimentan a los estados ya no tiene en que sustentarse. ¿Alguien sabe por qué pagamos impuestos, sabiendo que la impresión del dinero se activa por decreto desde lo alto de la pirámide bancaria?

Les paso el enlace al discurso que el presidente pronunció en el evento denominado Goalkeepers 2019. Aquí lo tienen: discurso del presidente.

Y para acabar: con la conjunción entre Saturno y Plutón que tuvimos a principios de este año, que puso fin al ciclo iniciado por la misma conjunción en 1982 (38 años de ciclo), se acabó el llamado neo-liberalismo, una etapa histórica caracterizada por la venta de bienes públicos estatales en favor de empresas y corporaciones privadas. Sin embargo, aún con la pérdida de soberanía económica por parte de esos estados, éstos siguieron cobrando muchos más impuestos a los cuidadanos. Y yo me pregunto: ¿cómo es que los estados, que se auto-restaron soberanía en favor de intereses privados, siguen cobrándonos tanto o más impuestos que antes? La única respuesta que se me ocurre es que estos estados cobran impuestos porque es la manera que tienen de mostrar autoridad y mantener a los ciudadanos coaccionados o coartados.
Habiendo superado este ciclo, se nos avecina un retorno a los estados autoritarios, con el miedo siendo infundido masivamente como pretexto sobre la ciudadanía, a través del fomento de la hipocondría. Y la pregunta es: si estos estados no re-compran las empresas e industrias que vendieron a empresas privadas, ¿cómo harán para recuperar la soberanía económica perdida? ¿cómo harán para hacerse pasar ante el público como líderes de la gobernanza, si estos estados han perdido toda la soberanía con la que podían dirigir la economía del país (antes de la etapa neo-liberal)?
Mi respuesta ante estas últimas preguntas es que estos estados, que quieren presumir de estar gobernando, han acabado convertidos en franquicias de esas mega-corporaciones. Es decir, los gobernantes yo no gobiernan a favor de la ciudadanía, sino a favor de las mega-corporaciones, de las cuales son funcionarios o accionistas.

Un último apunte sobre las connotaciones astrológicas al respecto del tema tratado:
Las estafas piramidales crónicas están asociadas a los aspectos entre Saturno y Plutón.
Y las estafas piramidales agudas o fáciles de identificar estás asociadas a los aspectos entre Júpiter y Plutón.
Y en este año hemos tenido (y tendremos) aspectos de conjunción en ambos casos.