jueves, 19 de mayo de 2016

El ciclo de 14 años y sus connotaciones políticas (I)

El interés por la política y el ciclo de 14 años.


Hace un tiempo dediqué un par de artículos a conjeturar sobre el significado del ciclo de 14 años. En uno de ellos -el avance de la emprendeduría social- señalé que este ciclo está muy relacionado con la acción humana cuando ésta se orienta a alimentar causas públicas y movimientos colectivos. En el otro -Catalunya y el ciclo de 14 años-, señalé lo importante que es este ciclo en cuanto al asunto de las reivindicaciones nacionales. En concreto, el momento de inicio del ciclo concuerda con momentos clave que luego se desarrollan a lo largo de 14 años.

El actual ciclo se inició en el 2010. Su fase creciente va desde el 2010 hasta el 2017. Su fase de declive progresivo, desde el 2017 hasta el 2024.

Este ciclo, tal y como comenté, guarda relación con la emprendeduría social. Bajo este concepto podemos incluir los actos encaminados a crear empresas y onegés, a participar en movimientos cívicos y, tal y como ha quedado manifestado durante la primera mitad del ciclo, un mayor interés en temas relacionados con la política. Debo decir que el mayor problema relacionado con el ciclo actual es el anhelo de cambio social unido a una forma de actuar egoísta por parte de los aspirantes a protagonizar tales actos. Paradojas estas que, por cierto, están muy relacionadas con la naturaleza propia de este ciclo, y más cuando la conjunción de origen cayó en el signo de Aries. Deseo de avance social con un estilo impaciente y egocéntrico. Ello explicaría muchas de las luchas por tomar posición.

Por tanto, vamos a ver que en la mitad del ciclo, la que cierra el semiciclo ascendente y abre el semiciclo descendente, el interés por lo público o por lo político se detendrá e irá declinando progresivamente según transcurra el ciclo. Este dato es de gran importancia para quienes estudian el devenir de los procesos. Por ejemplo, en Catalunya, que aspira a ver aumentada la base social a partir de la cual aspira a conseguir su independencia. Esta base social, puesto que el ciclo está aún ascendiendo, puede crecer aún, aunque el plazo en que ello puede ser posible se circunscribirá, como indiqué antes, al periodo que va desde diciembre de 2016 hasta bien entrado el 2017. Ello quiere decir que una vez pase esta fase, y nos situemos en el inicio del semiciclo de declive, el capital humano, tan valioso durante la primera mitad, irá perdiendo fuerza.

El semiciclo que parecía revolucionario dará paso, a partir del 2017, al semiciclo reformista. Es decir, lo que caracteriza la primera parte del ciclo es la acumulación de recursos (el capital humano); en la segunda, en cambio, no hay tal acumulación, aunque será en ésta en la que los resultados se puedan dar.

Todo lo dicho en este artículo puede valer para cualquier país y para cualquier otro proyecto de cambio.

martes, 10 de mayo de 2016

Sepia Officinalis y el grado 23 de Aries


Sepia Officinalis y el grado 23 de Aries.




Durante las tomas de Sepia Officinalis sentí verdadero horror al vacío. Y no es que no lo hubiera experimentado antes. La diferencia está en la conciencia de cómo nos las apañamos para regatear o parchear este sentimiento. A partir de este hecho, vemos que una gran parte de nuestros actos son totalmente estériles. Es decir, no sirven mas que para mantenernos entretenidos en relación a ese sentimiento.

Por todo ello, no es de extrañar que Sepia Officinalis se recomiende a mujeres que experimentan depresión post-parto, una situación que se puede percibir e identificar con facilidad. Sin embargo, qué me dicen de esta depresión cuando no surge de razones concretas. Podemos pensar que el campo de acción de Sepia Officinalis es más amplio del que nos podríamos imaginar. Por tanto, pues, contemplemos qué razones podría tener una persona para maquillar y distraerse de este sentimiento, el del horror al vacío.

Debo decir que este sentimiento no siempre deriva en depresión sino en frialdad. Durante las tomas que hice de Sepia Officinalis percibí gelidez, un nivel de frialdad que es como cuando a uno se le han caído los motivos para estar ilusionado en la vida. Es posible, pues, que Sepia Officinalis sea interesante para percibir qué queda, en relación a nuestros motivos para vivir, cuando a éstos se les retira el componente fantasioso o ilusionante. La respuesta es frialdad, una forma de hacer las cosas en la que no hay ningún componente que verdaderamente entusiasme. Estamos hablando de una vida árida, fría, calculadora o distante en relación a lo emocional.

Otros elementos que pueden servir para comprender cómo es el perfil de la persona que encaja con Sepia Officinalis giran en torno a la impotencia y a la fragilidad. El asunto está en que la persona no quiere ser vista como tal y hará los posibles para esconder su vulnerabilidad. Puede llegar a un punto en que el escondite se vuelva un verdadero laberinto, incluso para si misma. Por tanto, la persona Sepia Officinalis es susceptible a intromisiones, hasta el punto de estar ahuyentando a amigos sin darse cuenta. Una persona así no lleva bien que los demás conozcan lo que ella no quiere dar a conocer: una fragilidad que rehúsa quedar a la vista. Incluso, para el individuo Sepia Officinalis que acude a terapia, es posible que mantenga sus secretos ante el terapeuta. Teme el descontrol si se abre y se confía.

A partir de estos hechos podemos comprender hasta qué punto podemos estar disfrazando nuestra vulnerabilidad a través de pensamientos-basura, discursos-basura, actividades-basura, creencias-basura, relaciones-basura. Lo peor es que la persona no sea consciente de estos montajes y quede perdida en su propio laberinto. Por tanto, pues, cuando el individuo Sepia Officinalis no es consciente de esta forma de defensa, persistirá en los errores, incluso rechazando ayudas, las cuales, dicho sea de paso, son percibidas como intromisiones que hay que ahuyentar. Y aquí está el tema: la persona ahuyenta aquello que podría beneficiarla. Y no estoy hablando de ayudas o terapia sino, incluso, de oportunidades para su desarrollo. Dicho con otras palabras: el individuo Sepia Officinalis rechaza salir de su laberinto por temor a su propia impotencia. Lo curioso del caso es que esta impotencia puede estar siendo percibida como prepotencia o soberbia por los demás.

Sepia Officinalis describe a alguien que trata de avanzar por la vida sin referentes emocionales. O mejor dicho, que ve que sus referentes se desmoronan continuamente. Ello da como consecuencia que la persona no tiene clara su identidad (tropieza en sus propios pies) y tampoco se identifica con nada ni con nadie (tiende a aislarse). Estamos hablando, pues, de alguien que cae o tropieza debido a si mismo. Son sus defensas las que la llevan a caer.

Así, pues, el objetivo de las tomas de Sepia Officinalis es un retorno a la transparencia primigenia que permita restaurar la confianza, permitiendo que la persona supere una sensación de fracaso o inadaptación. Es muy posible que estos indidividuos hayan visto caer su fe en edades tempranas. Por la misma razón, además, los referentes del éxito y del reconocimiento. Estas personas no fueron reconocidas, y la consecuencia de ello es andar escondiendo su necesidad de ser aceptadas. Se podría decir que avanzan por la vida con el estigma de no ser nadie para los demás. Lo peor del asunto es que cuando reciben el amor o el reconocimiento que anhelan, lo rechazan. Y todo se debe a una pérdida de confianza y a un rechazo de la ayuda externa. Por tanto, pues, tomas de Sepia Officinalis para desprogramar las capas de autodefensa.

Una forma de observar cómo son estas defensas es viendo a la persona hablar mucho sin decir nada; o hacer mucho sin producir; o relacionarse con muchos tipos de persona sin nutrirse verdaderamente con ello. Puede, no obstante, ser alguien con intereses espirituales, al menos aparentemente. Sin embargo, pronto veríamos que esta espiritualidad tiene un componente defensivo o reactivo. Se podría decir que el único recurso en el que confiar son los ángeles, Dios o lo que entienda que es lo superior. Sin embargo, insisto, es posible que todo ello forme parte de los mecanismos de defensa.

Otra forma de cuestionar el comportamiento de Sepia Officinalis es preguntando a qué le conduce tanto ruido interno, tantas relaciones que no le corresponden, tantos pensamientos especulativos que genera, tantas fantasias-basura, tantas pérdidas de tiempo o tanto desorden mental.

Lo que para la Sepia es su defensa, el chorro de tinta que arroja, para la persona es ruido, palabras o actividades que no llevan a ningún sitio.

En la persona Sepia Officinalis hay una vulnerabilidad innominada y sutil que guarda poca relación con sus comportamientos defensivos. Ahí veríamos, como señalé antes, a un individuo que habla y habla para no decir nada. O que se ofende fácilmente y proyecta sus palabras en forma de acusaciones, señalando a los demás o criticando la sociedad.
También podemos ver cualidades de Sepia Officinalis en individuos que son muy amigos de los animales, en la medida en que éstos no la juzgarán o pondrán en evidencia sus fragilidades; o acompañadas de personas que no la van a criticar o advertir de algo de lo cual no quiere ser advertida.

En relación a esto último, la susceptibilidad del individuo Sepia Officinalis le lleva a reaccionar ante lo que quizá no sean críticas. Es posible que atribuya tales intenciones en los demás a sus propias fantasías auto-defensivas. Podríamos decir que esta persona convierte lo que podría ser fácil en difícil.

Además de lo indicado, Sepia Officinalis tiene otras formas de taparse. Por ejemplo, un trabajo en el que no se sentirá reconocida, pero que le servirá para hacer crítica a la sociedad. También, la enfermedad, ya sea imaginaria o ficticia; o compromisos abstractos; o teorías de la conspiración. Cualquier cosa que le sirva como excusa para mantenerse en su cada vez más incomprensible laberinto.

Así, pues, el drama de Sepia Officinalis es  falta de complicidad y reconocimiento que ha ido derivando en coraza defensiva. Esta coraza es diferente en cada persona. Podríamos decir que hay personas Sepia Officinalis extravertidas e introvertidas. Veríamos este detalle en el tipo de defensa utilizada. Entre estas últimas veríamos a aquellas que tienden a huir de lo social. O por el contrario, entre las extrovertidas, que se esconden de si mismas en lo social, en el bullicio de los eventos. En cualquier caso, el común denominador gira en torno a no manifestar quiénes son sin las laberínticas defensas, acaso porque manifestarse sin ellas pondría a la luz una vulnerabilidad que teme ser herida o mal comprendida.

Otra prueba de la vulnerabilidad propia de Sepia Officinalis es la identificación de lo que parece ser un no por parte de otros como una agresión de la cual hay que defenderse. Por tanto, pues, el objetivo de un trabajo relacionado con Sepia Officinalis supondría aprender a no tomarse las contrariedades como si fueran imposibilidades, sino como una forma de entender que se trata de una invitación a modificar algo de la propia conducta. Recordemos que Sepia Officinalis tiene tal temor al fracaso que es capaz de rechazar el éxito, y que todas las interpretaciones que haga van en dirección a dar de comer a ese bucle.

Otra forma de defensa podría ser falsificar o esconder la necesidad de ayuda o apoyo. Esta forma da lugar a que la realidad, tanto la interna como la externa, se perciba como deforme. Incluso, los propios intereses o motivos es posible que acaben siendo víctimas de tal deformidad.

El grado 23 de Aries.

El grado en el que reverbera Sepia Officinalis es el 23 de Aries. Este grado refleja a un individuo que está en lucha sin que los motivos estén claros. O, si lo prefieren, alguien que lucha por una causa que no va a ningún puerto, pues sus motivos no están claros y tiende a enrocarse en una defensa que le anula.

El 23 de Aries es uno de los grados más difíciles de entender. Sus motivaciones son muy abstractas y no suelen casar con las demandas de concreción que la vida impone. Así, pues, estamos hablando de alguien que pierde el interés por aquello por lo que sigue luchando. Digamos que se mantiene en lucha porque es con lo único concreto con que puede identificarse.

La persona significada por el grado 23 de Aries utiliza la mundanidad para esconderse. Es decir, lo mundano no es que sea fuente de su interés, sino, más bien, una forma de ausentarse de su propia vida interior. Esta persona utilizará los defectos de la mundanidad – lo injusto de la sociedad, por ejemplo- como excusa para evitar hacer frente a un potencial que rechaza encarnar. Este potencial gira alrededor de la intuición o de la mediumnidad. Puede tratarse de alguien que puede predecir el futuro. Sin embargo, algo hay que no le permite aprovechar plenamente este potencial. Posiblemente sea debido a una mezcla de prejuicio, responsabilidad y, muy especialmente, miedo al fracaso. Precisamente esto último, muy relacionado con el horror al vacío, constituye el factor que genera mayor sufrimiento en estas personas.

El otro elemento a tener en cuenta es que la alianza entre el rasgo fundamental que se corresponde con Sepia Officinalis y el grado 23 de Aries se refleja en una persona soñadora, en la que su mayor temor es que la realidad mundana no secunde sus visiones y anhelos. Ante el temor al fracaso, para defenderse, es posible que abomine de su propio potencial, o que se niegue a aceptar las oportunidades que se le presentan. Por lo tanto, podríamos decir que el trabajo a desarrollar consistiría en despejar la mente de prejuicios y visiones negativas. Es decir, que la interpretación que la persona hace de su potencial esté apoyada en una filosofía de vida que resulte propicia para su desarrollo y manifestación. O, si lo prefieren, indagar acerca de si esta persona da más valor a sus nobles propósitos o si, por el contrario, alimenta el bucle de un diálogo interior que le sirve para seguir negándose a sí misma.

Podremos observar manifestaciones de este grado en la actitud de personas que llegan tarde, apresuradas, que hablan mucho para decir nada, que desaprovechan el tiempo, que viven muy socializadas –dispersas en relaciones que no les aportan nada- o atareadas en actividades vacías, o insatisfechas con la vida que viven.

sábado, 7 de mayo de 2016

Anas Barbariae y el grado 6 de Acuario


Anas Barbariae y el grado 6 de Acuario.



Se trata de alguien que aspira a ser importante para los demás, y que considera necesario el desarrollo de facetas del carácter que resulten propicias para tal fin. Sin embargo, es desapegado y preferirá relacionarse con los demás a través de un medio, de una herramienta o de una idea a partir de la cual confluir con los demás. Puede ser, por ejemplo, a través de un servicio o de una habilidad a través de la cual obtener reconocimiento, el cual no supondrá un culto a las necesidades del yo sino a las de la comunidad. Es decir, el perfil relacionado con Anas Barbariae es el de una persona cuya mayor satisfacción sobreviene cuando se siente útil a los demás en los términos de las necesidades de éstos. Con ello quiero decir que a Anas Barbariae no le interesa su yo particular, sino el yo colectivo del cual siente formar parte. Se trata, pues, de alguien que aspira a participar en asuntos comunitarios de forma impecable. Por otro lado, también necesita hacerlo desde una posición relativamente distante, acaso para protegerse del desgaste social, o para percibir el curso de la acción del grupo humano desde una mayor objetividad. Debida a esta razón, como indiqué al principio, al individuo representado por Anas Barbariae le puede atraer la pertenencia a un grupo, club o logia a través del la cual identificarse con otras personas mediante una idea que les sirve de cohesión.

A Anas Barbariae le interesa desarrollarse más a través de una vinculación espiritual o intelectual que por motivos materiales. Asi, pues, estamos hablando de un idealista que idealiza todo aquello en que participa. Podríamos decir que Anas Barbariae es alguien que trata de superar o transformar el complejo de Narciso. Sin embargo, como luego veremos, el narcisismo personal se disfraza en formato colectivo, llevando a la persona a revivir dicho complejo de forma colectiva. Por tanto, Anas Barbariae va a vivir el mismo drama que la persona narcisista solo que a través de ideas, comportamientos y decepciones en el marco de la interacción de grupo. Por ejemplo, como cuando la idealización acaba desembocando en decepción. En este caso, la persona Anas Barbariae tenderá a acusar de dicha decepción al comportamiento de otros, del sistema, de la sociedad, etcétera.

Otro factor de interés relacionado con Anas Barbariae es que se trata de alguien que necesita ser querido pero que, sin embargo, puede vivir sin la presencia cotidiana de las personas a las que ama. Podría tratarse de alguien que, sin abdicar de su conciencia social, mantiene costumbres solitarias. Puede ser un hermitaño que sólo trata con otros congéneres cuando un ideal de grupo puede articular noblemente su relación. Es decir, Anas Barbariae se motiva mejor a través de causas, ideales, negocios y servicios a través de los cuales sentirse útil. Y se relaciona mejor en la lejania que en la cercanía continuada.

Anas Barbariae es disperso y poco dado a concentrarse en una sola cosa. Quienes le conozcan sabrán que se trata de una persona que se entrega sin que se le espere y se ausenta cuanto más se le insista. Anas Barbariae necesita sentirse holgado y libre para poder disponer de su tiempo y de su espacio. Por tanto, cuando este requisito se da, la persona es generosa, receptiva y sensitiva a las necesidades ajenas. Sin embargo, cuando se le insiste o la presencia de otros congéneres le resulta excesiva, la persona Anas Barbariae se mostrará ausente, insensible, despreciativa, despótica, soberbia, impúdica o soez.

El grado 6 de Acuario.

El grado en que Anas Barbariae reverbera corresponde con el 6 de Acuario. Las personas en cuyas vidas este grado es relevante idealizan la armonía. Se sienten fácilmente irritadas y ofendidas ante la grosería y la mala educación, hasta el punto de manifestar reacciones igualmente groseras. Es por ello que preferirá relacionarse en un ambiente armonioso y en el que se respeten las normas que faciliten la convivencia, la cortesía, la solidaridad y las buenas maneras.

Podríamos decir que los individuos en cuyas vidas se encarna este perfil pueden tolerar la contrariedad cuando es previsible. En cambio, cuando se la encuentra en situaciones en las que no se la esperaba, su reacción puede acabar siendo explosiva o implosiva. Se trata, pues, de una persona que tratará de mantener la compostura hasta que, llegado un cierto momento, puede verse desbordada por sus propias emociones y salir del control en el que hasta entonces se mantenía. Y esta es la razón por la cual estas personas prefieren un entorno armonioso en el que impere el respeto mutuo.

La alianza entre el grado 6 de Acuario y la psicología de Anas Barbariae señala la necesidad de un trabajo de pacificación mental orientado a tolerar mejor la falta de armonía cuando esta se presenta sin que se la espere. También, y por la misma razón, a la persona cuyo perfil encaje con este grado le interesará tomar conciencia de su vulnerabilidad, procurando ser tolerante cuando una reacción adversa salga de sí sin que se la espere. Es decir, el trabajo de fondo gira en tolerar la parte soez que albergamos todos y que puede manifestarse en multitud de situaciones, muchas de ellas inesperadas, dejando a la vista que no somos lo perfectos que pretendíamos ser.

viernes, 6 de mayo de 2016

Aluminium Metallicum y el grado 5 de Acuario

Aluminium Metallicum y el grado 5 de Acuario.

¿Es el abandono de si una señal de dejadez, rebeldía, autoexigencia... o, más bien, de una falta de amor por la vida?

Una mirada superficial nos podría llevar a pensar que la persona flaquea en autoestima, y que por eso no persevera en la realización de sus propósitos. La potencia que podría aplicar a este fin queda disipada o degradada; o bien no existe una idea clara de cuáles son sus deseos. O al menos, no los percibe con la importancia que deberían merecer. En este sentido, la persona, como única artífice posible de su propia realización, se da demasiada poca importancia; pero, claro, si no es ella, ¿quién se la va a dar? Aunque también podría ser que el asunto no tuviera que ver con la autoestima sino con la estima a la vida en general. Estamos hablando, pues, de un perfil difícil de acotar o clasificar que nos podría llevar a engaño si no agudizamos nuestra mente.



La fuerza del yo de Aluminium Metallicum es discontinua. Ello nos lleva a plantear un posible trabajo: poner la atención en el proceso interior, como si se tratara del único y mayor propósito alcanzable. Posiblemente la persona se plantee objetivos que no están respaldados por una actitud en consonancia, lo cual provoca que los resultados no lleguen. A su vez, esta falta puede generar desinterés, al no percibir recompensa, pues ésta es la que genera el estímulo necesario para mantener constante el nivel de atención. Con una atención decreciente o interrumpida, la persona puede llegar a abominar de todo propósito de realización. Lo cual lleva a un abandono de sí que a veces podrá confundirse con rebeldía o autoexigencia.



La marca de Aluminium Metallicum es la dejadez. Se percibe en muchos aspectos: en los descuidos en el atuendo; en relaciones afectivas que parecen mal concebidas; en un aparente desinterés por todo lo que requiera concentración, ya sea a la hora de pensar, obrar o querer. La persona se ausenta de sí misma, a menudo de forma súbita. Podríamos llamarlo lagunas de atención, momentos en los que la persona lo deja todo a la deriva.



Un factor que pudiera actuar como causa de estos comportamientos bien podría venir de experiencias afectivas interrumpidas durante la etapa infantil. Es posible que la relación con los padres haya sido experimentada con discontinuidad. Así, pues, en el mundo afectivo de la persona caracterizada por Alumium Metallicum ha habido poco tiempo de comunión. La des-comunión ha dejado una marca: la persona tiende a des-comunicarse súbitamente de lo que siente, de lo que hace, de lo que piensa, de lo que quiere.



Así, pues, debe prestar atención a su interior, para procurar completar desde dentro lo que la vida le presenta fragmentariamente. La satisfacción no puede venir desde fuera, ni tan siquiera proyectando los anhelos sobre formas externas. Más bien ha de venir de una percepción de sí misma en la que se llegara a ver como la gran unificadora. Ello supone entender que el don potencial de Alumium Metallicum es la magia, la potestad de llenar los huecos, de percibir interacciones insospechadas. Por tanto, el servicio que alguien así puede prestar a la humanidad es el que contempla y anuncia posibilidades que nunca antes fueron vistas. Podríamos hablar de un potencial visionario.



Otra forma de percibir la estructura de fondo de Aluminiium Metallicum está en los anacronismos existenciales. Por ejemplo, cuando una misma cosa se presenta fragmentada y diseminada a lo largo de la vida de la persona, de tal manera que se experimentaría la sensación de que las experiencias se interrumpen y de que la plenitud no es posible. Así, pues, es posible anhelar algo que no se puede dar mientras se anhela, y obtenerlo sin querer cuando se ha dejado de anhelar y uno está en otra cosa. Por tanto, el trabajo de fondo es llegar a trascender la pretensión de satisfacción, pues es ésta la que impide la realización.



Una forma de ver si la persona está alineada o desalineada es escuchando su discurso. Si es despreciativo, ya sabemos que está en inarmonía. Es decir, si lo que se persigue es objeto de desprecio por su parte.



Por lo tanto, la persona significada por Alumium Metallicum debe llegar a percibir que la anacronía es una forma de armonía expandida en el tiempo. Sin embargo, cuando ha llegado a este punto, a partir de ahí ya todo es percibido como una gran sincronía. Desde esta visión, cuando ya se ha renunciado a una satisfacción completa referida a los ideales del yo, es posible captar que las cosas vienen y van siguiendo un orden que desafía toda pretensión de satisfacción. La persona, pues, debe aprender a sumar, a ensamblar las satisfacciones fragmentadas en una experiencia integrada. Y todo de tal manera que sea posible percibir que sólo puede haber una única satisfacción, la de ver la unión de las partes del todo.



Entonces, pues, la persona cuyo perfil contenga una base importante de Aluminium Metallicum debe situarse por encima de estos vaivenes hasta actuar como un observador imparcial, desapegado o despreocupado por el rumbo de las experiencias en las que participa. De lo contrario, intentar controlar para procurar la continuidad de lo que tan frecuentemente queda interrumpido, como si así la realidad pudiera utilizarse al servicio de la satisfacción egocéntrica, puede degenerar en una fuerte fragmentación interna y mucha frustración.



En Alumium Metallicum, dicho con otras palabras, debería cancelarse todo interés personal hasta dejarlo convertido en desinterés, pues es con este estado desde el que se puede percibir la unión de las piezas y la verdadera naturaleza de los movimientos entre ellas. La actitud contraria, la de una persona que aún estuviera reivindicando para sí una satisfacción que sólo puede darse a partir de la contemplación de este hecho, acabaría paralizando el proceso hasta dejar convertida toda acción en inútil y contraproducente. Por tanto, hay en Alumium Metallicum un potencial destructivo en proporción al anhelo de satisfacción egocéntrica.



El grado 5 de Acuario.



La resonancia de Aluminium Metallicum queda encarnada en el grado 5 de Acuario. Este grado representa a alguien que se siente desaprovechado, con una inteligencia poco común, desapegado, excéntrico, extraño entre los propios, diletante, que es capaz de lanzar por la ventana su propio talento. Y aún más: alguien que busca lo que nunca llegará a ser y rechaza lo que es.



Es posible que la tipología de este grado se corresponda con alguien que no ha encontrado el nivel de comprensión y complicidad que necesita, que haya nacido en una familia poco comprensiva en relación al propio potencial. Como se ve, la sensación de estar siendo desaprovechado viene de lejos. Es posible que se trate de una herencia y que otras personas ya hayan experimentado esta sensación. Lo podríamos llamar invisibilidad o desaparición en vida. Lo peor del asunto es que no tiene solución fácil. Por ello, tal invisibilidad puede re-encarnándose indefinidamente. Por ejemplo, a través de la vida en pareja. Lo peor del asunto es que estas personas también pueden estar provocando que los demás se sientan invisibles ante ellas, igualmente insignificantes.



Con el grado 5 de Acuario nos encontramos con un perfil de difícil expresión. Puede tratarse de alguien con apariencia normal, o de alguien que desafía el orden establecido, aunque mantenga una imagen supuestamente contenida y en aparente orden. Es decir, hay en Aluminium Metallicum/grado 5 de Acuario un conflicto con las apariencias. Es como si la persona no mostrara lo que en realidad es, quizá porque resultaría inaceptable si lo hiciera. Es posible que un poso de rebeldía esté actuando a despecho de las circunstancias. O simplemente, le trae sin cuidado el reconocimiento de sus congéneres, lo cual es negar en los demás lo que le ha sido negado a uno.



Como hemos indicado antes, la persona que se corresponde con este perfil es capaz de ver un universo en un pequeño detalle, por lo general inadvertido para el resto de sus congéneres. Sin embargo, y aquí está el problema, tal percepción es difícil de explicar o compartir. 

Una explicación alternativa referida al carácter de Aluminium Metallicum/grado 5 de Acuario es que se trata de una mente muy lógica, acaso demasiado, que vive rodeado de personas que a su lado parecen supersticiosas o prejuiciosas. Como es de suponer, en un contexto así es difícil la reciprocidad y el reconocimiento.



También puede tratarse de alguien brillante que ha escogido (o se ha visto obligado) a realizar funciones modestas. El asunto es si está conforme con ello o lo vive con un trasfondo de rebeldía. Si está conforme, vivirá una doble vida: por un lado, actuando según las convenciones; por el otro, desarrollando al margen elementos inusuales relacionados con dones insospechados. Si lo vive con rebeldía, ni encajará en las normas ni desarrollará una vía alternativa para que estos dones puedan ser desarrollados.



Otro detalle que puede ser encarnado por este perfil es el relacionado con una sexualidad oculta, paralela o clandestina, para vivir fuera de norma lo que las normas no permiten. 



El perfil relacionado con Aluminium Metallicum/grado 5 de Acuario es realmente difícil de expresar y de comprender. Ellos mismos se sienten así: difíciles hasta para ellos mismos.