Adiós, Libra, adiós.
x Jesús Gabriel, un astrólogo de Barcelona.
Saturno
está de mudanza. Se ha pasado
desde el 2010 en el hogar de Libra y ahora se dispone a solicitar acogida en el
de Escorpio. En concreto, el día 5 de octubre. Saturno no suele venir tocando castañuelas precisamente. Más bien se nos presenta como un
viejo achacoso y egoísta, alguien que viene a
limitar nuestra vida. O eso parece. El caso es que los Libra se merecen un
homenaje. Bueno, claro, los Libra que hayan admitido e integrado lo no bonito,
la frialdad, la vejez, la arruga, la cana, la decrepitud y la muerte de buen
grado. Y no me refiero a lo propio, que también, sino a lo que tienen a su
alrededor y que haya supuesto una limitación. Recordemos que Saturno es,
además, el recaudador de impuestos,
la aduana, los tributos, los derechos de otros sobre uno (y viceversa).
La función de Saturno es poner a prueba las facetas de cada signo.
En concreto, su estado de maduración. O, más claramente, la madurez o inmadurez con que se viven las
facetas de, en este caso, Libra. Así, pues, como Libra simboliza
las relaciones de igualdad, alianzas, matrimonios, pactos, convenios y
asociaciones, es más que posible que las personas
nos hayamos dado de bruces con algo parecido a un mármol. Digamos que para profundizar en nuestras relaciones
hemos tenido que experimentar decepciones fuertes. O, al menos, una sensación de fraude, estafa o traición a la confianza depositada. ¿Nos habremos vacunado de tanta
superficialidad, origen de toda decepción?
Así, pues, desde el 2010 nos hemos tropezado con la evidencia
de que nuestro bienestar está condicionado por el de los
demás (y viceversa). O sea, son
las relaciones las que facilitan o impiden la consecución del éxito y del bienestar. Ellas
son nuestro cielo o nuestro infierno.
Nuestros destinos particulares no están aislados. Es necesario entender y aceptar que éstos interactúan por encima de las
voluntades individuales. En el
mundo que nos rodea, desde que entró Saturno en Libra en el 2010,
estamos viendo cómo lo que le sucede a un país repercute inmediatamente en la política global. Es algo que estamos viendo con crudeza. Hasta
antes del 2010 se podría pensar que una persona podía diseñar su vida a su modo. Ahora,
sin embargo, vemos que ello no es posible sin contar con las coyunturas sistémicas.
Conciencia de compartir.
Conciencia de compartir.
Saturno
en Libra es el gran patrón de la conciencia compartida. No hay posibilidad de avance individual
de espaldas a la colectividad. Bien, en realidad puede haberlo, aunque
vendiendo el alma al diablo. Así es como se forman las
desigualdades sociales, cosa que estamos presenciando en estos años que corren.
El legado
de Libra podría haber sido la igualdad y,
sin embargo, lo que se ha producido es una mayor diferencia entre ricos y
pobres, tanto en el ámbito mundial como en nuestras
vidas personales. Vemos a nuestro alrededor personas a quienes les va muy bien
y a quienes les va muy mal. Y no es que este hecho se haya intensificado, que
también, sino que somos más conscientes de la desigualdad.
La anterior vez que Saturno estuvo en Libra (1980-1982/83) coincidió con la implantación del modelo neoliberal -vía Reagan & Thatcher-, que ha dado lugar a toda la bola de deuda que está aplastando las economías de los países y de las familias.
Igualdad y justicia.
La anterior vez que Saturno estuvo en Libra (1980-1982/83) coincidió con la implantación del modelo neoliberal -vía Reagan & Thatcher-, que ha dado lugar a toda la bola de deuda que está aplastando las economías de los países y de las familias.
Igualdad y justicia.
Como ven,
no he mencionado la palabra justicia, un atributo muy libriano. Ello da pie a
que plantee un par de preguntas: ¿es equiparable lo igual a lo
justo? ¿es posible que la igualdad
pueda ser injusta o que, aún con buena intención, la acción justa pueda dar lugar a
mayores desigualdades de las que se intentaban paliar?
Mi
respuesta es que es necesario reflexionar acerca del origen de las
desigualdades que presenciamos y que debemos ir más allá de la percepción lastimera superficial
Recordemos
que Saturno es el representante astral del concepto de Karma.
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