viernes, 19 de octubre de 2012

El ciclo de la monarquía

La monarquía y sus ciclos.
x Jesús Gabriel, un astrólogo de Barcelona.

Al plantearme escribir esta entrada pensé en ceñirla únicamente al ciclo de la monarquía borbónica. Luego fui viendo que el ciclo al que me estoy refiriendo tanto afecta ahora como afectó en su día a los Trastámara, a los Habsburgo, etcétera. Es decir, que estamos hablando de un ciclo que rige la formación de imperios, con sus esplendores y sus declives. Nada es eterno, como así quisieran algunos, y todo vuelve después haberse ido. Me pregunto yo que si ahora cayera la monarquía, como ya ocurrió anteriormente, ¿qué pasaría? ¿volvería pasados unos años?

El ciclo de la toma y de la quita del poder.

Urano y Plutón reflejan la innovación y la potencia dominadora respectivamente. Se trata de fuerzas cuyo peso específico se percibe en las formas con que el poder crece, entra en crisis, muere o se da golpes contra sí mismo. Esto último lo vemos cuando facciones entre poderosos entran en lucha entre sí y hacen caer etapas de la historia de un país. Obviamente estas facciones utilizan la vida del pueblo como aliado estratégico.
Además de lo indicado, el movimiento combinado de las agujas del reloj representadas por Urano y Plutón indican un movimiento de unificación de poderes, de disgregación y de vuelta a una unificación diferente de la que había.

Por lo general, las conjunciones de estas dos agujas suelen definir finales y principios de ciclo. Los sextiles y los trígonos indican aumento del poder sin que haya oposión por parte de contrincantes. Las oposiciones suelen ser críticas y conllevan enfrentamientos. Y las cuadraturas son declives fuertes debidos a causas internas de la institución monárquica. Ahora, por ejemplo, tenemos una cuadratura que ya es exacta pero que alcanzará una intensidad mayor hasta el primer trimestre del 2015 debido a otros tránsitos que colaboran en ello. Hay que entender que el tiempo en que predomina una dinámica determinada no se ciñe a un año sino 2 o 3 a su alrededor. En el listado que viene al final de este texto está indicados los años en que los aspectos se hacen exactos. Sin embargo, el lector hará bien en aplicar este margen de 2 o 3 años.

Para no extenderme, me referiré a un dato curioso en relación a las conjunciones.

Todas los aspectos de conjunción, 4 en total, entre Urano y Plutón que se han dado desde 1455, año que supone el inicio de la construcción de los estados-nación modernos, se han dado en signos de Fuego, bien imperialistas todos ellos. En cambio, la última, la habida en 1965, fue en un signo de Tierra. Ya vemos cómo ha funcionado el mundo entre 1455 y 1965, a base de unificar y aumentar el poder en base a matrimonios de conveniencia, conquistas, expolios y colonialismo intenso. En cambio, a partir de esta última conjunción se percibe un cambio de tendencia. Al llegar la cuadratura exacta, en el 2012, el primer punto de inflexión crítico en el devenir del ciclo, vemos cómo el viejo paradigma del imperialismo monárquico entra en crisis y empieza a emerger el nuevo paradigma auspiciado por las ideas que empezaron a proclamarse alrededor de 1965, momento de arranque de un ciclo que se extinguirá en el 2104 en coincidencia con otra conjunción en signos de Tierra.

El ciclo de la monarquía borbónica.

La conjunción de 1710 coincide con la llegada de la dinastía borbónica, que procedía de Francia, a España. La conjunción de 1850 coincide con oleadas revolucionarias en toda Europa, lo cual supuso, obviamente, la caída de la monarquía y la fundación de nuevas formas de gobierno. En cambio, la conjunción de 1965 dio lugar a que en España se hiciera un referendum para validar la Ley Orgánica del Estado que acabaría designando a Juan Carlos I como sucesor de Franco.

Las cuadraturas, como señalé anteriormente, suelen coincidir con situaciones críticas. Y ahora estamos en una de ellas. Que empiecen a confesarse, por favor, que el periodo que abarca hasta el primer trimestre del 2015 promete ser de órdago (y nunca mejor dicho).

Curioso y apasionante, ¿no?

martes, 16 de octubre de 2012

Más allá del crash

Más allá del crash.
x Jesús Gabriel, un astrólogo de Barcelona. 

Me he dedicado estos días a hacer prospectiva sobre el crash del 2013, además de sobre otros temas. Lo que podía decir está ahí. Sólo añadiré que si este embrollo empezó en el 2008, y la cresta de esta ola llega a su máximo en el 2013, lo que queda para que la cosa se calme es otro tanto de 5 años: es decir, hasta el 2018.
Ahora me voy a atrever a hacer un vaticinio ideal sobre cómo podría quedar el mundo en el 2020. Bien, más que vaticinio, un deseo de que sea así.

• Espero que en el 2020 la economía no esté en manos de eso que han venido a llamar mercados, pero que en realidad era un eufemismo que nos demuestra que la política y los políticos han abandonado sus responsabilidades sobre el largo plazo y se han dedicado sólo a políticas cortoplacistas hechas para no se sabe bien qué.
Ello, el control sobre el mercado, va a suponer un mayor intervencionismo a todos los niveles, nos guste o no. Es como un golpe de estado que el sistema se da a sí mismo. Por otro lado, aunque parezca una contradicción, las instituciones se miniaturizarán, se recortarán, especialmente en aquellas prestaciones sociales que hasta ahora cubrían. Con el tiempo, gran parte de esas prestaciones serán gestionadas por lo que ahora está al cargo de onegés y movimientos de voluntariado. Es decir, gran parte de las iniciativas que están surgiendo acabarán profesionalizadas e integradas en servicios sociales que se financiarán con fondos privados y públicos. Se impondrá la cultura del voluntariado y la cultura del mecenazgo. Las cooperativas formadas por emprendedores sociales están a punto de llegar. Y hasta es posible que las cooperativas, todas, den lugar a una nueva cultura con peso suficiente como para influir sobre los gobiernos. Hasta es posible que emerjan cooperativas-lobby que dejarán chiquitos a sindicatos y partidos políticos.

• Espero que de cara al 2020 la política y los políticos sienten la cabeza y empiecen a actuar de acuerdo a las necesidades ciudadanas. Quien quiera lucrarse a nuestra costa con la cosa pública, que se dedique a otra cosa. Pido, también, que accedan a la actividad política personas valiosas, carismáticas y conscientes de su función y de su repercusión sobre los ciudadanos.

• Espero que los países, tanto los actuales como aquellos otros que accedan a su independencia, se gobiernen no por partidos, nombre muy poco augurioso para algo que debe inspirar unidad,  sino por plataformas de participación ciudadana constituidas por personas con conciencia.
Por la misma razón, espero que los partidos se dejen de mezquindades y de conveniencias y vayan un poco más allá de sus intereses electorales y de los habituales beneficios "de familia". En otras palabras, que se abran al pueblo al que dicen representar. Por otro lado, espero también que el pueblo no se conforme con ir a votar una vez cada cuatro años y piense en ir creando otras formas de participación en la vida pública, al estilo de la cooperativa-lobby.

• Espero que eso que llaman sanidad sea en favor de la salud, no de la farmacracia o del mercado.

• Espero que el imperio de la chapuza sea sustituido por el de la competencia y el de la responsabilidad.

• Espero que la ecología y el respeto por el medio ambiente sean una realidad, no una teoría o algo que meramente se proclama y no se hace.

• Espero que nos dejen de fumigar o contaminar con metales pesados y transgénicos. No me cabe en la cabeza que nos quieran enfermos. Bien, de hecho ya estábamos bastante enfermos de momento que consentimos que los políticos estén actuando como actúan; o, también, yendo atrás, y mucho antes que las fumigaciones, hayamos apoyado y entronizado a dictadores, sátrapas y otras especies indeseables que defendiendo lo humano, nos decían, mientras fusilaban sin contemplaciones a miles de personas por el sólo hecho de no tener el mismo color de piel, de pensar.

En el 2020 se forma una triple conjunción planetaria que será tan inusual como inusual será el mundo que emerja a partir de ese año. Sin embargo, el 2020 se abrirá un ciclo que contendrá otro movimiento brusco nada más empezar. Eso sí, de otra naturaleza y con otros temas encima de la mesa. Entre ellos, el cambio de paradigma energético

sábado, 13 de octubre de 2012

El crash del 2013 (4)

El crash del 2013 en Catalunya.

x Jesús Gabriel, un astrólogo de Barcelona.
 
Pronto hará 39 años del inicio de la transición, aquel periodo tan especial en la historia que puso fin a una época de 39 años de franquismo, el cual se inició 39 (+-) años después de la guerra de Cuba, final de la larga etapa colonial española. Muchos dicen que la etapa actual se parece a la vivida en España a finales del siglo XIX. Por otro lado, también se dice que aquella primera transción no fue completa, pues se hizo de manera que no se soliviantasen las heridas no cicatrizadas procedentes de la guerra civil y del franquismo posterior. Prueba de ello es que a día de hoy todavía se está debatiendo por el tema de la memoria histórica.

Prosigo. Estamos en pleno desmantelamiento de un sistema. Vivimos en crisis: recortes, reajustes, desigualdades sociales en aumento, corrupción política, obsolescencia institucional, etcétera. Para el próximo año se intuyen más recortes y, en consecuencia, reacciones sociales crispadas. El crash del 2013 en Catalunya es el mismo crash que afectará a España, a Europa, a Estados Unidos. Nada nuevo ahí. Sin embargo, mirando hacia el futuro nos encontramos con un movimiento en el horizonte: el proceso de autodeterminación e independencia en Catalunya.

Haciendo una retrospectiva -concepto antónimo al de prospectiva, por cierto-, vemos que, además del 2014 (+-), año de caducidad de la monarquía borbónica, constatamos que hacia el 2017-2018 se produce el mejor momento para promover cambios, ya sea a escala global como a escala local; y en este ámbito, en lo local, tendremos ahí una estación determinante en el proceso relacionado con la independencia de Catalunya.

Para esos años hay un despertar de las mismas huellas planetarias, lo cual detallo a continuación.


Argumentación astrológica


La situación que se está dando desde el 2008, y que se prolongará hasta casi finalizar la presente década, afecta al cuadrado cardinal -Aries, Cáncer, Libra y Capricornio-. En concreto, una cuadratura formada por Urano y Plutón, en Aries y Capricornio respectivamente, moviliza de forma crítica la actual situación. Al ser planetas lentos que forman ángulo muy de vez en cuando, podemos decir que los cambios con ellos asociados son poco frecuentes y de gran impacto futuro.

Lo curioso del caso es ver cómo la situación ahora activada -cuadrado cardinal- se había dado con anterioridad en Catalunya, tal y como queda reflejada en el mapa astral correspondiente al Decreto de Nova Planta, por poner un ejemplo. Tal decreto supuso la abolición de la legalidad catalana en beneficio de la legalidad unificadora auspiciada por la monarquía borbónica. En el mapa que ven ahí, constatamos que el grado 24-25 de los cardinales Libra-Capricornio va a ser activado intensamente a partir del 2017. Entre este dato y otros que he ido detallando en otros artículos de este blog, veríamos que el proceso de transformación del estado español es imparable. Ello va a conllevar un proceso muy intenso y crítico desde ahora y durante el resto de la década. Y no sólo es la declaración de independencia, lo cual puede suceder con relativa prontitud, sino lo que va a venir después con la reconstrucción del estado tras la secesión.

Un par de coincidencias curiosas:
• La primera está en el stellium de Virgo, que se repite tanto en el 11 de septiembre de 1714 como en los días en los que entró en vigor el estatut de autonomía de 1979 surgido de la transición.
• Ese stellium vuelve a estar en 1932, coincidiendo con la aprobación del primer estatut. También ahí, en esas mismas fechas, se repite un conflicto cardinal casi calcado al actual, con Saturno, Urano y Plutón como protagonistas de una cruz cósmica.
• La misma afectación que tendrá lugar en el 2013 se repitió con ocasión de la proclamación de la república catalana de Francesc Maciá.
• En 1641, con Pau Claris, se repite la afectación en el cuadrado cardinal.

Quien desee leer otros artículos en relación al periodo final de la monarquía y al proceso de independencia de Catalunya puede ir al buscador o a la caja de temas más consultados que encontrará en el margen derecho del blog.

El crash del 2013 (3).

El crash del 2013 en España.

x Jesús Gabriel, un astrólogo de Barcelona.
En la primera y segunda parte de esta serie les comenté cómo afectaban los movimientos celestes en los acontecimientos que se están a punto destapar en el 2013. Bien, en realidad, lo que va a ocurrir es una consecuencia lógica de lo que ya está ante nuestros ojos. Asistiremos, pues, a una agudización de los asuntos.

En el lapso de tiempo que va desde noviembre de 2012 hasta el primer trimestre de 2015, con un momento muy intenso entre febrero y julio de 2013, vamos a presenciar todas las claves de eso que viene ocurriendo desde unos años a esta parte y que a día de hoy todavía permanecen ocultas.

Todo ese dragón -en concreto, la cuadratura Urano-Plutón aderezada con Marte, Júpiter, etcétera- va a afectar de modo muy directo a, por ejemplo, la carta de la restauración de la monarquía borbónica, la de la Constitución española e, incluso, la del propio monarca. También el dragón lanzará su fuego sobre la carta que recoge el momento en que fue fundada la Comunidad Económica Europea (la UE), la de la instauración del euro y la que corresponde al ingreso de España en la UE.

Feliz 2013 (y siguientes).

jueves, 11 de octubre de 2012

El crash del 2013 (2).

El punto de mira del dragón: el crash del 2013 (2).

x Jesús Gabriel, un astrólogo de Barcelona.
 
En la primera parte de El crash del 2013 expresé que la crisis bien puede ser una artimaña que utiliza el inconsciente para llevarnos a una coherencia entre las ideas que decimos defender y lo que estamos dispuestos a hacer por ellas. La idea, viendo que no se la lleva a la práctica, monta en cólera y la escupe sobre nosotros.
En definitiva, una conciencia global lleva a que nos desperecemos ya de una vez y nos pongamos a actuar según estos ideales, los cuales, por cierto, llevan siendo dichos, y no hechos, desde la década de los años 60. El mismo meridiano que ahora está enervado también lo estuvo entonces. La diferencia está en que lo que entonces fue un deseo ahora es una necesidad.

En otros escritos más antiguos -La habitación de Capricornio y La importancia del 1 de enero- les indicaba la importancia que tienen los 1 de enero en la historia reciente de Europa. Algunos de los decretos más cruciales entraron en vigor en un 1 de enero de diferentes años.

El 1 de enero se corresponde con un grado de Capricornio que a ser activado intensamente en el 2013. El dragón de la crisis llega a ese punto después de haber estado arrasando uno por uno los grados que constituyen el primer tramo del signo. Ello va a suponer que los contenidos de esas disposiciones que afectan a la legalidad europea van a ponerse en el punto de mira del dragón. Nos adentramos, pues, en una fase que determinará el futuro. El 2013 será la cresta de la crisis. En concreto, el periodo que va de febrero a julio. A partir de ese momento quedará el mismo lapso de tiempo para salir que el que nos llevó a entrar.

A todo ello se va a unir un episodio que va a afectar a Estados Unidos una vez se ponga en marcha el nuevo mandato presidencial, que es como decir a la economía global.
La declaración de independencia de Estados Unidos tomó forma un 4 de julio. Por tanto, su correspondiente grado zodiacal está opuesto al grado de Capricornio que afecta a la identidad legal de la comunidad europea. Esta oposición nos podría llevar a hacer una disquisición en relación a cómo es la relación cultural, política y económica entre Europa y Estados Unidos. Lo dejaré para otra ocasión. Sin embargo, si señalaré que el gran dragón va a tocar esos grados, uno tras otro, durante el 2013: primero el de Capricornio y luego el de Cáncer.

Por tanto, y abundando en lo dicho, vamos a presenciar cómo el 2013 va a dejar chiquitos a los años anteriores. Será un año que pasará a la historia.

El crash del 2013 (1)

El crash del 2013 (1): una toma de conciencia.

x Jesús Gabriel, un astrólogo de Barcelona.
 
El mundo pide cambios profundos: en lo político, en lo laboral, en lo empresarial, en lo energético, en lo ecológico, en lo moral, en lo espiritual, en lo familiar, en las actitudes, en todo. Lo deseable es que estos cambios se produjeran a través de una toma de conciencia sosegada. Sin embargo, como al humano no le da por hacer cambios fuertes en tiempos de cómoda bonanza él mismo se pone a crear las condiciones que le lleven a una crisis que le obligue a ello. Lo cual quiere decir que el humano es llevado por una idea, una mente, y que ésta hace los posibles para ser encarnada. Y ello es así hasta el punto de que esta idea se las ingenia de mil y una maneras con tal de que se la reconozca. Para entenderlo mejor, estas ideas-fuerza son como meridianos que recorren el cuerpo de la historia, con momentos que las llevan a emerger a la superficie y con otros que se oculta entre los intersticios del tejido colectivo. Como si tuviera biorritmos propios que desafiaran voluntades, la idea no atendida va generando enfermedades y crashes.

La piel con la que el sistema se tapa necesita ser desollada hasta dejar ver los huesos y la carne viva. Incluso, más que desollado el sistema, deshuesado, deconstruido y vuelta a construir. El 2013 se presenta con todas las trazas para que se de un nuevo crash, una vuelta de tuerca fulminante, una desescamación de las células muertas del tejido colectivo. En concreto, entre febrero y julio del próximo año, aunque antes, durante la segunda quincena de noviembre de 2012, tendremos un preludio. 
Esta desescamación brutal dejará una nueva piel al aire, sensibilísima, que no cicatrizará hasta que no pasen unos 4 o 5 años. Será un crash creado por la solución misma, que emerge sin que se sepa en qué consiste.

Esta etapa pasará a la historia no por lo que ha sucedido sino por lo que queda por suceder. Nos faltan algunos hechos para que la comprensión quede redondeada. Se trata de una etapa de preparación para un cambio mayor, un nuevo paradigma, que sobrevendrá en torno al 2020. El mundo pide otra gobernanza, tanto en las instituciones como en las empresas. Ello pide una purga profunda del sistema, con lo que ello comporta en cuanto a incertidumbre y estrés sistémico. Las consecuencias de este crash se extenderán de manera intensa y concentrada hasta el 2015-16. En cambio, durante el bienio 2017-2018 experimentaremos un momento dulce. Será ahí cuando un nuevo sistema emergente empiece a ser entendido. Mientras tanto, sólo algunos visionarios pueden saber de qué va la cosa. Al resto, mientras el 2020 no llega, le queda el pataleo. Y en el 2013 habrá muchos motivos para ello.

martes, 9 de octubre de 2012

La soledad de Artur Mas


Las dos legislaturas de Artur Mas.
x Jesús Gabriel, un astrólogo de Barcelona.
En otro artículo de este blog expuse con detalle los momentos clave en el proceso que va a llevar a Catalunya a proclamar su independencia. En dicho artículo -La cara y la cruz-, escrito dos días después de la multitudinaria manifestación de la Diada, expuse un listado con las mejores fechas para dar brío al proceso. Esas fechas no fueron escogidas con afán predictivo sino en función de su eficiencia energética. Por otro lado, este asunto coincide con el declinar de la monarquía borbónica, la cual alcanzará en el 2014 (+-) su fecha de caducidad definitiva. Así, pues, coinciden aquí diversos considerandos que dan lugar a un marco muy inusual. De todo ello hablé en otro artículo -El poder del 39-, en el que establecía una relación de hechos en la historia de España que ofrece una curiosa perspectiva acerca de sus ciclos. En concreto: 1898, 1936, 1975 y 2014.

Por otro lado, en otros dos textos ofrecí las semblanzas respectivas de Artur Mas y Oriol Pujol respectivamente, las cuales complementan, junto con las antes citadas, lo que en este post les contaré.

Y a ello voy.

Los dos mandatos de Artur Mas.

Junto con la actual legislatura, a punto de extinguirse, a Artur Mas, si hace lo que dice en relación a su deseo de no volver a presentarse una vez alcanzado el objetivo, le quedan dos legislaturas enteras por delante. Este es el tiempo que media entre la situación actual y la situación estabilizada tras el paso por el cuello de botella que el proceso va a suponer. Por otro lado, y según mis estudios, el momento óptimo para la proclamación de un sucesor, presumiblemente Oriol Pujol, va a ser en el 2019. Esta suma de factores es lo que me da lugar a pensar que el proceso de transformación de la relación entre Catalunya y España va a ocupar esas dos legislaturas enteras.

Y ya que estoy hablando de Artur Mas, voy a atreverme a dar una pincelada acerca de cómo le van a ir estos años.

La primera legislatura, la que se va a iniciar tras las próximas elecciones, va a estar caracterizada por una puesta a punto de las alianzas internas y externas que serán necesarias para avanzar en los objetivos propuestos. El primer tramo va a ser el más delicado, 2013-2014, pues ahí se verá si existe la cohesión que el asunto necesita. Es posible que haya una falta de bloque, de coherencia o de honestidad tanto por parte de los correligionarios como por parte de aliados estratégicos que a día de hoy han hecho explícito su apoyo, o eso dicen. Dicho con otras palabras, puede haber cambios de parecer, dudas o actitudes poco firmes. Ello supondrá estar haciendo campañas internas y externas en pro de lograr y apuntalar la coherencia y la honestidad.
La situación mundial, agravándose en el 2013, hará que todo quede mucho más removido de lo que está y que acabe afectando de igual modo al proceso. La sensación de soledad será fuerte. Sin embargo, la soledad, la cual va con él desde que está en este mundo, es un valor añadido muy adecuado ante situaciones de desesperanza. Con ese valor no caben grietas que temer.

A partir del 2015 la situación entra en otra dinámica y la posición de Artur Mas demostrará que el apoyo al proceso por parte de la base social, política y empresarial es aún mayor.
Hay que decir que el proceso de independencia puede ayudar a precipitar el final de la monarquía, dando lugar a una crisis descomunal de la identidad española similar a la de 1898. En este sentido, atención al periodo que va desde ahora y hasta el primer trimestre del 2015.

El bienio formado por los años 2017-2018 es el más fructífero. Supone la consagración de Artur Mas como un político llevado por la fuerza de una idea que le ha ayudado a trascender las carencias experimentadas durante los años anteriores.
Y, como he dicho anteriormente, el 2019 se presenta como el año de la emergencia definitiva de la figura de Oriol Pujol como candidato presidencial a la Generalitat, siempre y cuando no emerja un liderazgo más potente formado por alguna figura de nuevo cuño, lo cual no sería de extrañar.

Y ahora, para acabar, me pregunto qué hubiera pasado si Artur Mas hubiera llegado a la presidencia de la Generalitat en el 2003; si, de haber llegado, ¿seguiría hoy? ¿No será que un orden ineludible lo ha orquestado todo para que pase lo que está pasando? Tengo la sensación de que el no haber llegado en el 2003 ha sido muy beneficioso para la idea que motiva este escrito. Bien, el caso es que, si todo sale adelante, más tarde o más temprano, será llamado por la historia.

domingo, 7 de octubre de 2012

El espíritu visionario de Pascual Maragall


Visiones de Europa de Pascual Maragall.

x Jesús Gabriel, un astrólogo de Barcelona.
Durante los primeros años de la década de los 90 se produjeron una serie de acontecimientos que dejaron un impacto profundo en la memoria colectiva. Se realizó la Expo de Sevilla, se conmemoró el V centenario del viaje de Colón a América y, muy especialmente, se celebraron los Juegos Olímpicos de Barcelona. De esta ciudad fue alcalde por esas fechas Pascual Maragall.

Como ya comenté en otra entrada de este blog, si los eventos coinciden con grandes conjunciones planetarias, y este es el caso, es más probable que aquéllos dejen huellas más profundas y sus consecuencias sean mayores.
Pues, bien, ya sabemos que un tema candente es la relación entre Catalunya y España, cosa que se arrastra desde hace siglos. Sin embargo, no ha sido hasta ahora que el asunto pide clarificaciones radicales. De ello he dejado constancia en escritos recientes publicados en este Observatorio de la Cronosfera.

Alrededor de este tema se producen debates de todo tipo. Uno de ellos, el que concierne a la futura relación con el mundo por parte de la futura Catalunya independiente, fue precisamente impulsado en esas fechas. Me estoy refiriendo a la llamada región euromediterránea. Se trata de una visión en la que los países de la futura Europa federada se organizarían -o se subfederarían- en función de afinidades comerciales y empresariales, lo cual también incluiría a países no europeos de la ribera mediterránea. Esta visión fue especialmente personificada por Pascual Maragall.

También, el tratado de Maastricht, el punto de referencia de la Europa del futuro, fue firmado en esas mismas fechas.

La gran conjunción de esos años fue la de Urano-Neptuno, dos agujas de gran importancia en el reloj que forman los planetas lentos. El grado del zodiaco en el que recayó fue el 19 de Capricornio, un punto muy sensible y que va a ser despertado por los actuales tránsitos de Urano, primero, y luego Plutón. En concreto, entre el 2015 y el 2017. Lo cual puede suponer un avance en esta construcción de la Europa unida cuyo punto clave está situado en el 2020, momento en el que se produce la conjunción de mayor magnitud en muchísimo tiempo, la formada por Júpiter, Saturno y Plutón, que dará lugar a una nueva era y, acaso, a la encarnación en firme de un nuevo paradigma.

Lo curioso del caso es que en ese grado de Capricornio coinciden posiciones astrales tales como: el Sol del mapa natal del mismo Pascual Maragall, la posición de Júpiter correspondiente a la fecha de la declaración pro republicana de Pau Claris (1641), la posición de Saturno del momento en que Francesc Maciá proclamaba la República Catalana (1931), el grado del ascendente del momento en que Juan Carlos I accede al trono (1975). También, e interesante de tener en cuenta, es que la Luna estaba situada en ese mismo grado del signo que hace la polaridad con Capricornio, Cáncer, en el momento en que Carme Forcadell pronuncia su discurso en el Parlament en el que solicita que se inicie el proceso independentista.

Así, pues, tenemos ante nosotros un periodo histórico irrepetible.

Sin embargo, una sombra se cierne sobre el escenario europeo. Recordemos que en esos primeros años 90 se declaró la guerra en la ex-Yugoslavia. Es un asunto que no acabó bien, que ha dejado muchas heridas que no tienen traza de superarse, y que la división territorial fruto de aquel sangrante conflicto no fue la mejor solución. Es más que probable que el conflicto de los Balcanes vuelva a tomar relieve coincidiendo con esos tránsitos que nos afectarán de lleno en el 2015-2017.

Por cierto, desde el año 2000 Barcelona está hermanada con Sarajevo, la ciudad en la que se detonó el acontecimiento que dio lugar a la 1a. Guerra mundial.

martes, 2 de octubre de 2012

Deconstrucción de la independencia

¿Está relacionado el proceso de independencia de Catalunya con el declive de la monarquía, la crisis económica, el aumento del paro, la relocalización de la actividad empresarial y la viabilidad del euro?

x Jesús Gabriel, un astrólogo de Barcelona.

En otros posts -Calendario de los días finales- me he ido explayando en torno a dos temas: el proceso de independencia de Catalunya y la entrada en el periodo de caducidad de la monarquía borbónica. En los discursos convencionales, ambos eventos se suelen percibir, analizar y debatir por separado, como si uno no tuviera relación con el otro. También se debate por separado, por poner otros ejemplos, la viabilidad del euro, la naturaleza de la crisis financiera, la actitud de los políticos, la obsolescencia del sistema, la fuga del talento en dirección a otros países, la emprendeduría social, la reducción de los servicios sociales, etcétera. Son temas que coinciden en un momento excepcional, como si sus tempos se armonizaran para que de la unión surja una fórmula más adecuada a la evolución colectiva. No hay que olvidar que el mundo no la hacen las leyes humanas sino las de su naturaleza esencial, la cual, por otro lado, es la del cosmos mismo. En cuanto una ley humana se ve desbordada por la natural, y aquélla no hace los posibles para adaptarse a ésta, empezamos a sufrir y la vida se nos hace difícil.

No quisiera alargarme. La cosa empezó en realidad con el capitalismo mismo. Sin embargo, no me remontaré al siglo XIX sino que me situaré en la década de los 60, momento en el que el capital se empieza a deslocalizar. El dinero, que hasta ese momento estaba circunscrito a los territorios nacionales, se empieza a globalizar. Fue un momento clave en el que se produjo una gran conjunción. En otro post -El 2020 como referente- ya hablé de ellas y señalé que éstas suelen coincidir con migraciones de personas, de ideas, de dinero, de empresas, de modas y estilos de vida, de plagas, de enfermedades, de inventos, de soluciones, etcétera.

Después de la conjunción de los 60 vino otra, a principios de los 80, que es la que dio fuelle al capitalismo neoliberal cuyos efectos hacen poner las manos en la cabeza a más de uno. Ya saben, el culto al dinero. La conjunción de 1982 supuso un cambio de categoría en el mundo de las empresas. Sin ir más lejos, en Catalunya se acababa de experimentar un desmantelamiento de la industria textil, que migró a países del tercer mundo, y que cogió a los empresarios de aquel momento con el paso cambiado. Por otro lado, a partir de tal conjunción empezó a llegar emigración procedente de países asiáticos y africanos.

Con el cambio de década, ya a final de los 80 y principios de los 90, se produjeron sendas conjunciones, una detrás de otra, y nos dimos cuenta de lo rápido que el mundo estaba cambiando.

En el 2000 hubo otra conjunción, con la consiguiente migración o deslocalización de empresas, lo cual ya era una vuelta de tuerca más fuerte en relación a la tendencia experimentada a partir de la conjunción de 1992-93. En coincidencia con la implantación del euro, se empezó a percibir que el nivel adquisitivo iba bajando, lo cual empezó afectando a la población joven, la que se iniciaba en el mercado de trabajo. El paro iba aumentando. Y así hasta llegar al 2007-08, en el que se produjo un punto de inflexión crítico cuyo meridiano es el mismo con el que se formó la conjunción de los 60 y que  marca el punto de emergencia de una nueva conciencia. Visto desde este punto de vista, la actual crisis ya estaba en marcha desde hace 50 años. La causa acaso sea un discurso procedente de esa etapa, que nunca nos atrevimos a poner en práctica hasta ahora, justo cuando una crisis descomunal nos obliga a ello.

En el 2010 se produjo otra conjunción, la cual abre un ciclo medio de 14 años. Es la que más relación tiene con la emprendeduría, por un lado, y con el inicio de un proceso de reversibilidad empresarial. También, y debido a la naturaleza de dicho ciclo, dará lugar a una emergencia de la iniciativa libre. A Las deslocalizaciones, dentro de este ciclo de 14 años, van a volverse relocalizaciones, una vuelta que es un avance disfrazado de degradación del nivel adquisitivo.

Prosigo. Este ciclo que se inició en el 2010 pone en evidencia lo necesario de una renovación que favorezca las iniciativas arriesgadas, al tiempo que se la pone a las estructuras obsoletas, las que se quieren resistir a desaparecer. Este contraste puede dar lugar a un patetismo como pocas veces antes podríamos llegar a presenciar. Y es aquí en donde es posible empezar a relacionar los hechos.

La independencia de Catalunya no podría tener lugar de no ser por la crisis. España ha dejado de ser el cliente preferente de Catalunya desde el 2010. Como el empresariado catalán empezó el proceso de internacionalización años atras, empezó a constatar que los clientes que dan vida a la actividad empresarial ya no son españoles a partir de ese año. La posibilidad de obtener la independencia empieza a ser bien vista por el mundo financiero catalán. No hubiera sido posible plantear dicho proceso si las relaciones comerciales con España fueran lo favorables que eran antes del 2010.

Por otro lado, la monarquía borbónica está en su punto de caducidad (2012-2015). La unión de estos factores crea una coyuntura excepcional.

Añado otra cosa: El motivo para la deslocalización de empresas (catalanas, españolas, europeas) en dirección a países del tercer mundo está bajando de intensidad. La crisis y el paro en España y Europa facilitarán el retorno. Con un nivel adquisitivo bajando y con el paro creciendo sin parar es realmente factible que se produzca un reverdecer de la industria en suelo europeo. La rentabilidad que supuso deslocalizar empresas también va para abajo. Se habla, pues, de relocalización, retorno.

Por otro lado, la construcción de la futura federación europea favorecerá la emergencia de comunidades pequeñas que muestren agilidad, creatividad, inventiva, afán competitivo y complicidad con las directivas de la Alemania que impone el ritmo. Diganme ahora qué comunidades hay en España que reflejen estas características.

La próxima gran conjunción vendrá en el 2020, el de los prodigios, un año que va a dejar chiquito al 2012.

lunes, 1 de octubre de 2012

La gran defecación


Unas sugerencias para el periodo 2012-2015.


Aprovechando que el Ebro desagua en el Mediterráneo, y que Saturno está a punto de darse un chapuzón en las aguas turbias y marronosas de Escorpio, cosa que le va a llevar un medio quinquenio, para proponer la siguiente reflexión:
Cuando Saturno entró en Aries -el portal del zodiaco-, en 1996, dio comienzo a su particular ciclo de casi 30 años. En cada signo por los que va pasando nos va llevando a conectar con las 12 grandes torpezas de la especie humana, poniéndonos ante la tesitura de afrontar el asunto con la humildad y con la concentración que cada una de ellas merece.
Las torpezas relacionadas con Escorpio son las cagadas. O mejor dicho: las consecuencias de las cagadas que se fueron comentiendo desde 1996 (•). Estas cagadas pueden ser por activa y por pasiva: las que nos han hecho y las que hemos hecho a lo largo de todo este tiempo. Así, pues, este medio quinquenio que inauguramos nos pone en la tesitura de tener que tocar con las manos las consecuencias de todas ellas. Eso sí, en frío.
Saturno en Escorpio.
Como decía, Saturno está a punto de entrar en Escorpio. Ello avisa de la bondad de una toma de conciencia orientada a chequear nuestra capacidad para experimentar situaciones que no solemos aceptar a la primera. Un ejemplo de esta categoría de cosas es la muerte, la pérdida, la traición, junto con al grito o el llanto congelados. También, otras que no tienen un carácter tan luctuoso pero que también nos conectan con algo difícil, crudo. Ello no quiere decir que esas cosas sean luctuosas de por sí. En realidad, lo que es luctuoso, y acaso patético, es la forma que los humanos tenemos de vivenciar los procesos finales, los anales de algo que apreciamos, y que acaso dejaron en nosotros una costumbre, un atavismo que aún parece que nos llena, un duelo que posponemos. Somos animales de costumbres, que es como decir adictos. Nacemos deficitarios hasta el punto de necesitar de nuestra madre durante mucho más tiempo que cualquier otra especie. Acaso sea la gran prolongación de esta necesidad la que ha dado lugar a tan mal encaje de la muerte.
El caso es que este vaivén con que danzamos la melodía planetaria nos lleva a experimentar este hecho, el de las transformaciones a vida o muerte del sistema, el cual, por cierto, nos viene justamente tan a pelo en los momentos que corren, habida cuenta de lo que está ocurriendo de unos años a esta parte. La lógica de los hechos es coincidente con la lógica del vaivén planetario. Años de muerte.
Lavar la ropa hasta dejarla limpia.
Sin embargo, y dado que no todo es Saturno en Escorpio, puesto que ello es sólo una pieza más del engranaje astrológico, les diré que en el escenario cotidiano a eso que llamamos Escorpio nos lo encontramos, por ejemplo, en el baño, en la taza del inodoro, o en el aclarado y centrifugado de la lavadora. Centrifugar y aclarar, hasta dejar la ropa limpia, recuérdenlo.
Es como decir que durante esta etapa toda la ropa sucia emergerá del inconsciente social pidiendo ser lavada. Ahí veremos al sistema astrológico funcionando como una gran lavadora.
Limpiarse por dentro.
Así, pues, después de estar con la crisis financiera, con los políticos mintiendo, con las campañas de marketing prometiendo que encontraremos la oportunidad de nuestra vida profesional haciendo esto o lo otro, o estando omnipresentes y perpetuamente entretenidos en las redes sociales. En definitiva, hemos estado caminando de puntillas y estirando el cuello intentando ver si se atisbaban oportunidades en lontananza. Pues bien, ahora nos toca defecar. Sí, defecar, sí, que es todo un arte. Después de haber estado erguidos mirando al horizonte y escuchando tanto ruido, después de tanta especulación y de tantos brotes verdes que unos y otros prometían, después de tantos diagnósticos dichos y contradichos, ahora lo que toca es agacharse, poniéndose en una posición fetal mirando para abajo, y soltar. Además, a nuestra espaldita le irá bien.
Contrastes.
Una coyuntura única ha hecho que la entrada de Saturno en Escorpio coincida con la de Júpiter en Géminis. Las albricias creadas por los tinglados humanos coinciden con el asunto de la posición fecal, digo, fetal. Es una mezcla que da lugar a muchos contrastes. La experiencia intensa y justa de la muerte convive con la invención de paliativos y distracciones sin fin. Ruido y dispersión contra silencio y concentración. Nos toca el centrifugado mientras el tinglado de alrededor nos quiere eternamente centripetados.
Retorno al origen.
El acto de defecar es un retorno al origen (Cáncer), por lo de la posición fetal. Eso sí, probemos a defecar con las manos tocando los pies (Piscis). Si la humanidad lo hiciera de esta manera no habría hemorroides, ni enojo, ni estreñimiento. Defecar es como nacer (y viceversa). Y lo mejor es la comuna, claro, o bajar las tazas.
Así, pues, defequemos todos juntos el ruido, los rumores, las promesas no cumplidas, los enfados, los duelos, lo que ya no sirve, la tan cacareada crisis, las especulaciones, el miedo, las conspiranoias. Construyamos un mundo más honesto y veraz, empezando por nosotros mismos.

Con Saturno en Escorpio van a producirse muchas clarificaciones que pasarán a la analidad autobiográfica
Nota hasta aquí:
Si quieren leer algo serio sobre Saturno en Escorpio, pulsen en el artìculo de Anna Cervera que aparece publicado en el blog de Juan de la Fuente.

Post scriptum (aprovechando lo mortuorio de Saturno en Escorpio):

El morir como una de las bellas artes.

Los días finales en la vida de una persona representan la oportunidad más clara para experimentar la conexión profunda entre los propósitos del Sol y del Saturno astrológicos. El Sol representa la luz pura, la que atraviesa todas las realidades densas; Saturno, en cambio, simboliza esa densidad, lo más pesado de la vida, lo que supone para nosotros la mayor demostración de torpeza, lo que nos tienta a abandonar el empeño o a ser neurótica y sufrientemente perfeccionistas. Sin embargo eso así ahi para una razón mayor que es más que la realización o el sufrimiento... y no es fácil de nombrar. Es más, es imposible de nombrar y sólo se nos revela en el momento previo a la muerte, justo cuando el proceso de oxidación llega a su máximo. 

Como ven, lo denso no es la razón del sufrimiento -lo que solemos atribuir a Saturno-. Lo que hace sufrir es la interpretación de lo que significa tener un potencial, cosa que es tomada como delirio realizable únicamente en esta vida material. Exigir a lo denso lo que sólo lo espiritual puede dar es la razón del sufrimiento. Ahí está la clave de las frustraciones: el delirio, el autoengaño, la mente baja y descontrolada, la dualidad. 

Los días finales.

Si se viven con plena conciencia y aceptación, en los días finales de una persona se opera el gran centrifugado final entre el potencial puro y lo turbio, entre lo que la vida de uno es y el delirio con que ha sido vivida. Ahí es cuando nos podemos dar cuenta de que gran parte del potencial no estaba para ser realizado en su totalidad, y ni tan siquiera parcialmente, pues nuestro yo delirante se encargó de ponerlo difícil. Aceptar este hecho es muy relajante. 

Ah, y otra cosa:
En la vida de los humanos lo único que se salva es la conciencia, la portadora de la luz, un antioxidante natural que a menudo descuidamos mientras damos de comer al delirio.

(•) En 1996 es cuando se tramó la fiscalidad de Unión Europea, de lo cual se habla tanto últimamente. 

Preparémonos para vivir una etapa que pasará a los anales, y nunca mejor dicho.