martes, 27 de noviembre de 2018

El Neo-Porno y los Milénicos

El Neo-Porno y los Milénicos
Parece el nombre de un grupo de rap o tecno-pop, pero no.

Entre los años finales de la década de los 80 y los iniciales de los 90 tuvieron lugar diversas conjunciones planetarias. Esta coincidencia, y más si hablamos de ciclos largos, da la marca de lo que hoy se llama la generación de los milénicos, milenials o milennials. Estamos hablando de la generación que hoy está alrededor de los 30 años. Y de esta generación surgirán las élites que gobernarán el mundo en el futuro. Recordemos que en esos años se puso en marcha la telefonía móvil e internet. Por lo tanto, estamos hablando de personas que nacieron a la par que la revolución industrial vinculada a esas tecnologías. Creo entender, pues, que son individuos con ciertas particularidades.

Además de los milénicos, esta etapa marca un antes y un después en la forma de comunicarnos unos con otros. Y ello afecta a los milénicos, pero no solamente a ellos. De hecho, gran parte de lo que esta generación expresa ya se ejercía antes de manera no ostensible o discretamente. Lo que da la diferencia es que estas personas, las que forman parte de los milénicos, escenifican y protagonizan cualidades humanas que antes eran solamente percibidas como algo inusual o exótico o marginal. Si la sociedad es hipócrita, esta generación ha venido para hacer un exorcismo al respecto, aunque para ello deben encarnar lo odioso de ello. Pondré unos ejemplos.

Entre los milénicos hay personas que asesoran financieramente a personas bien provistas de dinero. Estos milénicos aprenden rápido y pueden ejercer sin rubor cosas tales como asesorar a personas adineradas, mientras que en otras horas del día pueden ser militantes anti-sistema. Es decir, para conocer el sistema, para poder neutralizarlo, hay que estar muy dentro de él, incluso ejerciendo actividades que parecen ser pro-sistemas. 

Otro ejemplo: un hacker, que diseñaba ataques contra empresas, les envía un curriculum mostrando sus saberes sobre informática. Esta persona tiene todos los números para ser admitida por alguna de esas empresas, sabiéndose vender.

De entre esta generación hay personas que se dedican al porno doméstico y/o profesional. Y todo gracias a la proliferación y fácil acceso a cámaras digitales, canales de internet, etcétera. Estas personas no llegan al mundo del porno a través de biografías disfuncionales precisamente. Son personas que utilizan para sus fines la hipocresía social (y la perversión del natural impulso sexual) y la miserabilidad de los usuarios. Estas personas, milénicas y neo-pornos, tienen tomada toda la medida a los patrones de comportamiento que hacen que el porno haya llegado a ser un negocio planetario en toda regla.

Otras personas milénicas, que se dedican al periodismo y a la televisión, son capaces de defender las consignas ideológicas de la empresa ante el micrófono, incluso con fervor, cuando en realidad piensan otra cosa. Hay, pues, un nivel de cinismo más bien alto.

Esta generación milénica piensa así: el mundo es el que es y hay que aprovecharse de cómo es. Y también: una persona puede dedicarse a cualquier cosa (especulación financiera, porno, hackeo, etcétera), siempre que no pierda de vista de que lo hace porque quiere hacerlo. Es decir, estas personas rompen esquemas morales, para llegar a prostituirse, tal y como hicieron las generaciones anteriores, solo que en este caso el elemento que predomina es que las cosas se hacen por voluntad y propia iniciativa. Las generaciones anteriores se veían obligadas... y lo que para unos es percibido como una obligación a soportar, los milénicos se toman el asunto como algo que hay que acompañar con la voluntad personal.

La otra cualidad milénica es la ambición. De este grupo generacional se podrían hacer dos subgrupos: el de las personas que quieren trepar rápidamente por la montaña, y el de las personas que constatan que sus ambiciones deben ser renunciadas -y la consecuencia de ello es la exclusión y la inadaptación-, si ello les obliga a hacer cosas contra su voluntad. Los del primer grupo no quieren grandes montañas, pues tan solo quieren ascender y aprovecharse de la posición conquistada, para después vivir de las rentas de ello. Pero lo que está claro es que la cuestión no está en cuán alta está la montaña, sino en cuán audaz se es para hacer según qué cosas, y todo por el bien de la ambición propia. Ah, y otra cosa: si el desarrollo de estas ambiciones supone competir con otros aspirantes -todos ellos dispuestos a todo-, la mentira, la ocultación y el engaño van a ser necesarios e inevitables. El que quiera llevar su ambición limpiamente corre el riesgo de acabar auto-excluido.

Otra cosa: la alusión al porno, yendo más allá de lo sexual, va referido a un atributo de la Diosa Porné, patrona, no solamente de prostitutos y prostitutas, sino de toda actividad que implique comerciar con el alma humana, con los apetitos sexuales, espirituales y de cualquier otro tipo. Si ampliamos el concepto de lo prostituible y lo pornografiable, nos encontraríamos que todos podemos caer en semejantes categorías -excepto los jubilados-. 

Hasta podría ser que estos milenials sean como caballos de Troya que, procedentes de un mundo desconocido, campan por la Tierra haciéndose pasar por personas normales.

Y si las conjunciones de final de los 80 y principios de los 90 dieron lugar a los milenials o milénicos, imaginen qué podrán dar de si las próximas que van a ir sucediendo en estos próximos años. ¿Cómo serán, cuando sean mayores, los nacidos alrededor del 2019 y 2020, con las conjunciones que tendrán como protagonistas a Júpiter, a Saturno y a Plutón?

15 comentarios:

ratpepe dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ratpepe dijo...

El problema de los milenials es que no toleran la frustración. Generalizando, en la infancia raramente se les dijo "no" a algo. Y las consecuencias eso lo vamos a sufrir todos.

Jesús Gabriel Gutiérrez dijo...

eso es justo lo que me temo

Sisebuto Madariaga dijo...

Algún día nos daremos cuenta que ésta no es la generación de internet, ni la generación de los mileuros, ni nada de todo eso. Es sencillamente, como dice usted, la generación del porno.

O et A dijo...

la generación hacker, la generación GH... (tendrán algo bueno ?) yo espero/creo que sí...

O et A dijo...

ah... i mola molt això dels Astròlegs per la República... absolutament !!

Jesús Gabriel Gutiérrez dijo...

la generación hacker es un nombre genial.... la cosa es saber en qué dirección hackean, si es que lo tienen claro, pues muchos quisieron hackear y acabaron colaborando como el que más

Sisebuto Madariaga dijo...

Perdone la insistencia, pero seré breve.
No es casualidad que el divino marqués, el mayor pornógrafo de la Historia, naciese *también* con Plutón en Escorpio. ¿Nos hallamos en la antesala de la Revolución?

O et A dijo...

la revolución estaría super·bien... pero Sade, lo que he leído, me parece el anti-porno... es aburrido, cerebral... si de sexo se trata.

Jesús Gabriel Gutiérrez dijo...

el exceso lleva al vacío, cierto

Jesús Gabriel Gutiérrez dijo...

muy interesante la similitud con Don Sade

Jesús Gabriel Gutiérrez dijo...

pero el tema no es el porno o la prostitución sexual... el asunto es que todos vendemos nuestro tiempo a la pornocracia que nos gobierna

Unknown dijo...

Ejemmplo de Neo-porno

https://www.cuatro.com/chesterinlove/simonperez-silviacharro-fama-prestigio_2_2557830079.html

PBC

Jesús Gabriel Gutiérrez dijo...

gracias, unknown

Mariana dijo...

Pregunta (ojalá me puedan contestar después de tanto tiempo de publicado)

¿De dónde viene la referencia a la Diosa Porné? La he buscado y la verdad no encuentro nada. Encontré a la diosa saumeria Ishtar, la fenicia Ashtart, la griega Astarté o las famosas Afrodita y Venus. ¿Es Porné una neo-porno diosa?