El final de la gobernanza convencional.
Los 60 fueron una década que ha dejado una huella importante en nuestras
 vidas. La new age, la música, el mayo francés, la guerra del Vietnam, 
los tanques rusos aplastando Praga y la conjunción entre Urano y Plutón 
en el terrenal signo de Virgo. Justo al empezar la década se liberaliza 
el flujo de capital, deja de circunscribirse al ámbito nacional, 
deslocalizando su movimiento. Esta deslocalización es el punto de 
arranque de otras deslocalizaciones, no sólo de dinero sino en lo 
relativo a personas. La consecuencia de todo ello lo estamos viendo hoy,
 con una crisis financiera que se achaca a los mercados, lo cual tiene 
como punto de arranque la citada liberalización.
Ahora, con la cuadratura creciente, estamos viviendo una vuelta de 
tuerca más que nos acerca a un modo de funcionar cuyo desarrollo está 
empezando, habida cuenta de lo largo que es el proceso. Recordemos que 
la actual cuadratura creciente es como el primer cuarto de hora de un 
gran ciclo.
El inicio y el fin del proceso de conjunción coincidió con los 
asesinatos de John F. Kennedy y Martin Luther King respectivamente. La 
combinación Urano-Plutón viene a ser algo así como la decapitación del 
lider, un punto de no retorno que apunta a una concepción del poder 
radicalmente distinta. Una prueba de ello fue la defenestración, pocos 
años después, de Richard Nixon por el caso Watergate. Este hecho en 
concreto supone un atisbo de lo que luego se está viendo como el declive
 de la política y de los políticos, al menos en nuestro ámbito 
occidental. 
El ciclo actual, como digo, empezó en la década de los 60 (en Virgo) y 
acabará en el 2104 (en Tauro). Desde antes del descubrimiento de 
América, las conjunciones precedentes se han estado formando todas en 
signos de Fuego (Aries y Leo). El dominio del mundo se ha desarrollado 
bajo modos imperialistas, como corresponde con esos arquetipos. En 
cambio, ahora, a partir de la conjunción de Virgo, el modo de conquista 
está adoptando otro carácter. Se deja atrás la imposición a las claras 
basada en carismas y vamos a un modo pragmático en el que detentador del
 poder político es cada vez más tecnócrata y menos trascendente de cara a
 la historia. Se puede decir que la política se está volviendo 
insignificante, que está bajo las órdenes de algo opaco e inaccesible. 
Por contra, el liderazgo que va creciendo va a ser menos personalista y 
más pragmático y, acaso, igualmente opaco. Mueren las ideologías, las 
cuales impusieron su ley a través de personas de peso, y nace otro modo 
de ejercer el poder basado en la economía y en la técnica. La ampliación
 de los imperios, notoria desde la conjunción de 1455, empieza a caer a 
partir de la conjunción de Virgo. El argumento que el poder está 
utilizando ha empezado a ser tecnológico. La tecnología como forma de 
tiranía argumentada. Y el pragmatismo y lo económico como idea-fuerza 
que se impone sobre cualquier otra consideración, lo cual iremos viendo cómo se desarrolla a lo largo de 139 años, el tiempo que va de conjunción a conjunción.

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