Según el calendario chino de los 5 elementos, la etapa que corresponde con el riñón son precisamente los años 2012 y 2013. También corresponde con el riñón el tramo que va de principios de enero hasta mediado marzo de cualquier año (en el hemisferio norte). El riñón es el órgano más calculador y conservador del cuerpo humano, cosa que ya nos pone en la pista acerca del sentido y tono emocional con el que esta etapa está relacionada.
Pongamos atención a los años 2012 y 2013. Corresponden al elemento Agua, el cual se relaciona con el riñón, con la vejiga, con las piedras, con el drenaje, con la amenaza, con la discriminación, con el frío cálculo, con lo despiadado, con la falta de sensibilidad hacia quien sufre por parte del poderoso, con los escrutinios, con las auditorías, con el ahorro, con las agencias de rating, con el miedo. Es posible que este miedo no se exprese siempre de la misma manera. Podemos tener una imágen de él como de alguien escondiéndose o huyendo de un peligro. Otra forma es la reserva, la constricción, la contracción o la inhibición, que tanto puede expresarse en el plano físico como en el emocional. Sin embargo, hay otras formas de hacer frente al miedo. Por ejemplo, mediante la protesta social colectiva, una forma de apaciguar los temores individuales. Es muy normal que en las etapas de Agua una de las formas de expresión es mediante la crítica a la sociedad, a los personajes que ostentan poder, que son los que tenemos más a mano para apaciguar el miedo orgánico que viene emparejado con la energía de estos años.
También, una forma de expresar el miedo al cambio es cambiando continuamente, como a la desesperada, con miedo. O superficialmente, sin entrar en el fondo de la cuestión.
Según en quien, el miedo provoca insolidaridad (cada uno intentando salvar su piel a costa de lo que sea) o solidaridad universal (procurando ayudar a la humanidad con amor incondicional).
Pongamos atención a los años 2012 y 2013. Corresponden al elemento Agua, el cual se relaciona con el riñón, con la vejiga, con las piedras, con el drenaje, con la amenaza, con la discriminación, con el frío cálculo, con lo despiadado, con la falta de sensibilidad hacia quien sufre por parte del poderoso, con los escrutinios, con las auditorías, con el ahorro, con las agencias de rating, con el miedo. Es posible que este miedo no se exprese siempre de la misma manera. Podemos tener una imágen de él como de alguien escondiéndose o huyendo de un peligro. Otra forma es la reserva, la constricción, la contracción o la inhibición, que tanto puede expresarse en el plano físico como en el emocional. Sin embargo, hay otras formas de hacer frente al miedo. Por ejemplo, mediante la protesta social colectiva, una forma de apaciguar los temores individuales. Es muy normal que en las etapas de Agua una de las formas de expresión es mediante la crítica a la sociedad, a los personajes que ostentan poder, que son los que tenemos más a mano para apaciguar el miedo orgánico que viene emparejado con la energía de estos años.
También, una forma de expresar el miedo al cambio es cambiando continuamente, como a la desesperada, con miedo. O superficialmente, sin entrar en el fondo de la cuestión.
Según en quien, el miedo provoca insolidaridad (cada uno intentando salvar su piel a costa de lo que sea) o solidaridad universal (procurando ayudar a la humanidad con amor incondicional).
El riñón metafórico, tal y como dejé explicado con todo detalle en el libro "La Empresa y los 5 elementos", representa a la selección de personal que se practica en las organizaciones, ya sea para fichar o para despedir. Y ahora estamos precisamente en la de los despidos masivos, algo que da mucho miedo. Sin embargo, hay que poner la atención en la creatividad a la que nos va a llevar. Salir de un paradigma y entrar en otro va a suponer aplicar la inventiva para crear nuevas formas de cooperación, visión de futuro, etcétera, lo cual se empezará a activar a partir de los años Madera, 2014-2015, los años de la ira. Cuestión de tiempo.
Ahora, en 2012-2013 estamos todos haciendo selección de personal, mirando con lupa crítica quién y cómo nos defraudó, nos engañó, nos estafó. Sin embargo, el miedo, esa emoción tan interior, puede pasar inadvertido con tanta distracción en la que estamos metidos. Distracciones que parecen revestir de crítica contra el sistema, cuando en realidad son formas despavoridas de huir.
Sólo el que es consciente de su miedo puede ir más allá de la crítica sin fin. El que no quiere enfrentarse a lo suyo, seguirá criticando a los demás sin alivio ni razón (aunque pueda tener sus razones para ello).
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