domingo, 23 de junio de 2019

El Procés y la Cosa Nostra


Con el asunto del procés, hemos pasado del clamor popular al clamor burocrático, señal de que la cronificación del conflicto va a tener más futuro que la posible solución. O lo que es lo mismo: la falta de audacia, que hubiera sido muy constructiva hace unos años, se ha ido degenerando hasta convertirse en un asunto burocrático. Y la burocracia reina en las instituciones y en los aparatos de los partidos políticos. Es decir, la burocratización beneficia a todos los partidos, todos, y a las instituciones. La prueba de esto último es la proliferación de iniciativas que parecen nuevas, pero que en realidad son refritos de lo que ya había. Las instituciones se revalidan a si mismas con la burocratización. Y los partidos, todos, como viven de las subvenciones que esas mismas instituciones procuran, también. Visto así, la burocracia vive a costa de la ciudadanía. La vieja lucha de clases (burgueses versus proletarios) se ha transmutado en una lucha entre ciudadanía y burocracia.

En Catalunya ha habido diversas familias políticas que lo han ocupado y manejado casi todo en política. Me refiero al entorno Pujol y al entorno Maragall, en la Generalitat y en el Ayuntamiento de Barcelona respectivamente. Pues bien, a resultas del declive de la influencia de estos entornos, el pastel ha quedado libre para que nuevas familias emergentes luchen entre si (y contra los restos de las viejas guardias) para ocupar el lugar y tener control del pastel. El ejemplo más claro lo vemos en el papel de Els Comuns, en los intentos de viraje de ERC, en los reajustes en Junts per Cat, etcétera. Y esta es la cuestión: en este momento la ciudadanía ha dejado en manos de la vorágine de estas luchas a esas élites aspirantes. O mejor dicho: las élites han secuestrado el proceso. Por eso llamo a toda esa burocracia la Cosa Nostra, que ha secuestrado la energía del pueblo y la está exhibiendo como en una subhasta, a la espera de un buen postor. Lo vemos, por ejemplo, en el papel de Manuel Valls y la operación que lo ha vinculado-desvinculado a Ciudadanos.

En estos momentos, el horizonte de la independencia se ha situado más allá, a cambio de que el horizonte próximo esté protagonizado por la burocracia, tanto la generada por las instituciones como por la generada por los partidos. Por ejemplo, con el juicio que acaba de ser puesto visto para sentencia vemos que lo que más nos ha acabado preocupando es cuál será la sentencia y cuándo se hará pública. Pues bien, sea cuando se dictamine luego vendrán recursos y contra-recursos... y así seguiremos, excepto que ocurra algo que desafíe a la burocracia y que obligue a la audacia de la cual tanto nos quejamos por su ausencia. De momento, la burocracia está ganando la partida a la ciudadanía.

En cuanto a si es posible visualizar cuándo puede acabar esta situación, veamos qué nos dice la Carta correspondiente a cuando el juez Marchena proclama el visto para sentencia.

Vemos que Marte (regente del ascendente) está en la casa 8, que describe la actual situación. Marte en casa 8 es algo así como un secuestro, una amenaza, un bloqueo, una lucha soterrada, tensiones, incertidumbre. Pues bien, Marte transitará por el medio cielo de esa Carta durante la segunda quincena de agosto. Es posible que por esas fechas se haga pública la sentencia. Pero como lo que resulte no va a ser del gusto de nadie, ni de los presos, ni de los defensores, ni de la ciudadanía que apoya, y ni tan siquiera de los partidarios de la unidad patria a costa de lo que sea, el conflicto burocrático seguirá campando con trancas, retrancas, recursos y contra-recursos por parte de unos y de otros. Más adelante, cuando Marte transite por el ascendente (atención), que será en diciembre, podríamos empezar a ver un horizonte más claro. Y será justo en diciembre cuando Júpiter pasará a transitar por Capricornio, dando fin a su tránsito por Sagitario. Por consiguiente: pasaremos de la internacionalización del conflicto a un escenario en el que no habrá más remedio que arbitrar una solución.
Sin embargo, y para acabar, tendremos un tránsito de Marte sobre la Luna de esta Carta, que acontecerá durante la primera quincena de noviembre. Cabe esperar una movilización popular que restituya el protagonismo al pueblo. Recordemos que el grado de Catalunya es el 21 de Libra y que esta Luna está en el grado 23, a tocar.

miércoles, 19 de junio de 2019

Naja Tripudians y el grado 17 de Acuario


Naja Tripudians y el arte de mirar al frente.

Naja Tripudians es uno de los homeopáticos de origen animal. En concreto, de la cobra, un reptil cuya presencia suele asociarse a la del encantador. Se trata de una serpiente que es capaz de ensanchar parte de su cuerpo cuando se yergue, acaso como forma de transmitir un mayor poderío. Y la relación entre encantador y serpiente puede ser mutuamente hipnótica, lo cual nos pone sobre aviso acerca de la tendencia encantar o a dejarse encantar por parte de las personas Naja Tripudians.

La materia médica relacionada con Naja Tripudians va dirigida a problemas cardíacos debidos a sustos residuales, especialmente los relacionados con abusos, ya sea debido a un hecho concreto o por contagio transgeneracional. Es decir, Naja Tripudians representa un cuadro doloso muy presente en la familia. También podría tener origen en la experiencia del parto o en el proceso prenatal. Las secuelas pueden derivar, además, en arritmias, asma, problemas en la autoexpresión, falta de fluidez y espontaneidad, etcétera. Este núcleo doloroso actúa como hipnótico, como si la persona se sintiera arrastrada a vivir experiencias que pueden resultar perjudiciales para ella misma. O lo que es lo mismo: el propósito inconsciente de estos individuos puede ser una quimera que le viene dada por herencia. Y estas quimeras pueden tener relación con traumas no resueltos.

Este remedio puede ayudar a quienes hayan podido sufrir debido a abusos de poder, de fuerza, sexuales, de género, por violencia doméstica o acoso laboral (mobbing) o escolar (bullying), por secuestro, hostigamiento verbal, etcétera. Por otro lado, también puede haber dado lugar a una debilidad moral que deriva de un extraño sentido de culpabilidad por lo sucedido, aún siendo víctimas.  Este detalle se percibiría en una sensación de vergüenza que puede restar soltura expresiva a la persona.

Los niños que han sufrido abusos pueden ver como el trauma se repite hasta una edad relativamente avanzada : pueden dejarse abusar, incluso siendo adultos, más aún si lo han sido psicológicamente; o convertirse ellos mismos en abusadores, especialmente si no reconocen o identifican el hecho de origen.

De más mayores pueden comportarse de forma audaz, atrevida y reivindicativa, adoptando el dolor de los demás como parte de su propia causa, acaso como forma de trascender experiencias penosas propias. También puede ocurrir lo contrario: que la persona, sintiéndose frágil y desprotegida, evite situaciones en las que puede volver a experimentar abuso y/o susto. Esto lo veríamos, por ejemplo, en las dificultades a la hora de relacionarse con superiores jerárquicos, debido al miedo-susto original. Estos individuos prefieren relacionarse con personas frágiles e indefensas. O, por lo menos, con quienes no supongan ningún peligro de volver a recibir abuso por su parte.

Naja Tripudians puede ser de especial utilidad para quienes piensen que puedan ser perjudicados o marginados por razón de raza o por pertenencia a clase social desfavorecida. Por esa misma razón, vemos personas Naja Tripudians que desarrollan alguna ideología anti-sistema; o muestran diversos modos de escepticismo en relación a la honestidad y limpieza de comportamientos por parte de los humanos. En cualquier caso, se trata de personas que desarrollan gran conciencia de las consecuencias negativas que el mundo de (algunos) adultos causan en los niños o en personas más débiles.

Por otro lado, Naja Tripudians puede ayudar a comprender el comportamiento paranoide o susceptible surgido como consecuencia de haber experimentado los abusos de poder antes comentados. 

Otros registros de Naja Tripudians nos muestran algunas otras peculiaridades. Además de todo lo indicado, Naja Tripudians está asociada a una gran actividad mental sin control. Es como si la persona se sintiera físicamente inmovilizada, acaso debido a experiencias traumáticas, mientras la actividad mental va a más. Como si estuviera atada por las piernas, sin ser capaz de moverse, y sufriendo de una gran hiperactividad interna, la persona Naja Tripudians sufre hasta el punto de preferir morir. Ello nos pone sobre aviso acerca de algunas cualidades del homeopático correspondiente: problemas relacionados con las piernas, con la circulación, con las varices, etcétera. Y también, como forma de prevenir, cuando se sospecha que la persona puede ser susceptible de sufrir enfermedades neurodegenerativas, especialmente si ha habido antecedentes familiares.
En Naja Tripudians se produce una paradoja: por un lado, la hiperactividad interna pide movimiento externo. Sin embargo, como tienden a sentirse existencialmente inmovilizados, renunciando a moverse, con lo cual todo se convierte en un bucle. En consecuencia, en su quietud superficial, Naja Tripudians siente que es incapaz de mantener la calma. Por tanto, esa quietud esconde mucha angustia interior. También es posible el comportamiento opuesto: personas que son incapaces de permanecer en un sitio o contexto social más allá de lo que dura un suspiro. En este caso, puede tratarse de un comportamiento sin propósito, como el de alguien que se mueve mucho para no ir a ninguna parte.

Los individuos Naja Tripudians se sienten fácilmente excluidos, marginados o ignorados por sus semejantes, cosa que indica lo importante que es para ellos la opinión de los demás en la construcción o rehabilitación de la propia imagen. Lo reconozcan o no, el reconocimiento de los demás es uno de los factores que más influye en el bienestar de estos individuos. Se podría decir que la opinión ajena negativa se puede convertir en fuente de padecimiento, susceptibilidad insoportable o enfermedad.

Debido a su frenesí interior, las personas Naja Tripudians no acaban de saber qué hacer con sus vidas o consigo mismas.

Naja Tripudians y el grado 17 de Acuario.

Naja Tripudians reverbera en el grado 17 de Acuario. Este grado describe a una persona servicial, generosa y compasiva, que defiende valores de justicia social. También, por otro lado, esa misma persona, aún con su amplitud de miras, puede verse asustada o coaccionada por minucias y detalles sin importancia, especialmente si intervienen otros individuos. La razón de esto es que utiliza la preocupación como forma de defensa ante situaciones sociales en las que podría sentirse débil, menospreciada o degradada. Por otro lado, la persona que encarna los atributos de este grado preferirá que las relaciones interpersonales sean útiles y pragmáticas, acaso como forma de autoprotección o para evitar volver a quedar expuesta a riesgos emocionales.

Por todo lo dicho anteriormente, las personas Naja Tripudians son muy sensitivas a la violencia y a la manipulación. Y su punto débil es que son fácilmente coaccionables, cosa con la que tendrán que batallar, pues su mente alberga un dolor muy antiguo, acaso heredado, que es la causa de todo lo que les he indicado en este capítulo. De ahí que la única solución sea mirar al frente y seguir caminando.