domingo, 17 de enero de 2016

La fase escatológica del capitalismo: 2008-2066


"En algún momento de la fase escatológica del capitalismo, desde el 2008 al 2066, se pondrá en evidencia hasta qué punto las avejentadas estructuras del estado-nación son perjudiciales para los intereses de la oligarquía global."



En el artículo anterior les comenté que el declive del ciclo capitalista conllevará una pérdida de absorción o de inclusividad –el paraguas que se va cerrando y protege a cada vez menos porción de ciudadanía-. O lo que es lo mismo: cada vez más sectores sociales van a ser empujados y excluidos, lo cual ayudará a que las cooperativas puedan florecer. Pura necesidad. Al final, de aquí a unos años, se irá produciendo una hibridación entre los restos de lo estatal, las cooperativas y los clusters. Las mega-regiones, concepto acuñado por Richard Florida, se construirán en base a estos pilares. Estas mega-regiones son incompatibles con los actuales estados-nación, tan burocratizados ellos.

Junto a los clusters, las cooperativas van a articular el nuevo feudalismo, el neo-feudalismo. En este nuevo paradigma, del cual surgirá el sistema que más adelante reemplazará al capitalismo, el valor mayor no estará definido por el dinero sino por las relaciones. Ello pondrá de manifiesto otro tipo de contradicciones, las cuales conllevarán otro tipo de luchas. Las espaldas no se cubrirán con dinero sino con relaciones. Las personas serán los activos y los elementos de la contabilidad, no las posesiones materiales. O lo que es lo mismo, el bienestar no se comprará con dinero sino con fidelidad. Tal bienestar se obtendrá, más bien, como consecuencia del paraguas relacional en el que uno sea capaz de habitar, más que la pertenencia a un estado. Lo cual dará como para pensar que cada cooperativa o cada clúster puede llegar a tener algo de logia o congregación. Incluso, debido a estas razones, hasta podrían estar politizados. Entraremos en el neo-feudalismo y en el neo-activismo.

Los partidos de izquierda, todo hay que decirlo, salvo excepciones, rara vez han dado apoyo al movimiento cooperativista. Puede haber varias razones:

a.- la izquierda es estatista, a diferencia de la derecha, que apuesta por apoyar la libre empresa y el lucro. Entendiendo como estatista una posición que ve en el estado un elemento de equilibrio y de soberanía.
b.- los partidos, tanto de derecha como de izquierda, ven en el cooperativismo una competencia que los puede eclipsar, pues amos ven en el estado el único paraguas posible.

Sin embargo, como estamos viendo desde hace años, el mercado ha sido convertido en el todo, en el poder omnímodo, o eso dicen, dando lugar a que las incompetencias y obsolescencias de los estados queden a la vista de todos.

Ya sea por estas razones, o por otras sin identificar, todo va a cambiar, incluso los partidos de izquierda. Entre otras cosas, porque el estatismo está en declive, de la misma manera que lo está el sistema capitalista. Capitalismo y estado –libre empresa e intervencionismo estatal- avanzan en paralelo. Aunque compiten, se contradigan y sean enemigos, cuando caiga uno caerá también el otro. La consecuencia de ello es que a la izquierda, y quizá también la derecha, no le quedará otro remedio que fomentar un modelo cooperativista.

En el 2023-2025 Plutón ingresará en el signo de Acuario y Neptuno lo hará en el signo de Aries. Lo vamos a notar. A partir de ese momento empezaremos a percibir un nuevo liderazgo más acorde con los designios y las mentalidades propias del siglo XXI.

También, en este 2016, nos afectará una cruz en signos mutables formada entre Saturno, Júpiter, Neptuno y Quirón, que llevará a las instituciones y a la economía a una crisis que dejará profunda huella para el resto del siglo. Si faltaba una mayor percepción de la obsolescencia del sistema, lo veremos aún más durante este año.
Escatología en estado puro.

viernes, 15 de enero de 2016

Apoteosis del capitalismo tardío: 2018-2023


La refundación del capitalismo tardío: 2018-2023



En el artículo anterior cité el asunto del TTIP. Lo hice procurando ser neutral, al tiempo que sopesando y tratando de comprender los contras que pone la izquierda y los pros que supuestamente pone la derecha. Mencioné que el TTIP la consecuencia lógica, un escalón más, de un proceso mayor y más antiguo que arranca de la transición del feudalismo a los reinos, a los estados, a los imperios, y de ahí a las grandes organizaciones transnacionales. De éstas, por ejemplo, las que salieron del final de la 2ª. Guerra mundial y de los acuerdos de Bretton Woods (el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial) y a lo que hoy llamamos UE. Como ven, el TTIP baila en la misma cuerda. Estamos, pues, en plena reinvención continuista del capitalismo.

Es decir, lo que viene -ya estamos en ello- es la fusión entre lo público y lo privado, una hibridación entre las competencias de los estados y las de las grandes corporaciones. Las corporaciones mandan y los estados serán los validos de ellas. O si lo prefieren, los estados funcionarán como empresas cuya justificación serán los resultados. Es decir, los estados serán, son, los instrumentos de las oligarquías. Entonces, pues, no hay nada nuevo en el tema del TTIP, que es un instrumento al servicio de la oligarquía global. En el fondo, una progresión más en la lógica de la historia.



Connotaciones astrológicas.



Además del determinante e inminente tránsito de Plutón por el tercer decanato de Capricornio, durante el tiempo que va del 2018 al 2023 se van a producir una serie de conjunciones. Una de ellas, la que formarán Saturno y Plutón en el 2020, pone fin al ciclo neoliberal que se inició en 1982. En aquella etapa gobernaban Margaret Thatcher y Ronald Reagan. Una declaración de la primera proclamó que sólo podría gobernar para el 75%. Pues bien, visto lo que está ocurriendo, puesto en evidencia con la crisis, estamos viendo que los gobiernos gobiernan no para un 75% sino para un grupo bastante menor. A partir de este hecho podemos augurar que la exclusión social va a ir a más, entendiendo por exclusión toda aquella situación que afecta a sectores de la ciudadanía a las que las instituciones dejan de atender (excepto que surja un movimiento que modifique la tendencia). Me explicaré mejor en el párrafo siguiente.

El ciclo de la actual fase del capitalismo -la ligada a la era del petróleo- se inició en 1820-22 (Plutón en Aries) y acabará cerca del 2070 (cuando vuelva a Aries). La mitad ascendente del ciclo –recordemos la órbita excéntrica e irregular de Plutón- nos lleva hasta 1971 (Plutón en Libra), habiendo pasado por la crisis del cuarto creciente (Plutón en Cáncer), que coincidió con la 1ª Guerra mundial. La crisis del cuarto menguante acaece con la entrada de Plutón en Capricornio, lo cual coincide con la actual crisis.

Volvemos a Libra, fase plena del ciclo. En 1971 gobierna Richard Nixon. Un hecho clave de aquel momento fue cuando se produjo la retirada del patrón oro, que dio de comer a la economía financiera o especulativa. Además de este cambio de patrón, por esa época se produce la primera crisis del petróleo, toda una avanzadilla de los tiempos que habían de venir.

Alrededor del 1971 se produjo la máxima absorción que el sistema capitalista estaba dispuesto a ejercer. Cuando digo “absorción” quiero decir que el ciclo del capitalismo, que hasta ese momento tenía desplegado el paraguas, empieza a cerrarlo. Lo fue abriendo desde el inicio del ciclo (1820-22), y así hasta llegar a su fase plena (1971). A partir de ese momento, en la década de los 70, el paraguas empieza a cerrarse. Con el declive del ciclo, de 1971 a 2070, los gobiernos capitalistas van perdiendo eficiencia en favor de los mercados, y así hasta llegar a que ese porcentaje indicado por Thatcher se vaya volviendo inverso. Hoy en día parece que los gobiernos actúen para tener contenta al 25 % de la ciudadanía. El resto de la población irá siendo excluida en paralelo al cierre progresivo del paraguas, cosa propia del sistema en fase de declive final. Sin embargo, con la exclusión emerge el momento de las cooperativas. Y hasta es posible que el sistema capitalista nos vaya empujando para que nos hagamos comunistas (sin llamar así a la cosa, claro).

Bromas a parte, o no, la emergencia del cooperativismo nos va a ir llevando a una situación ya vivida muy anteriormente. Me estoy refiriendo al feudalismo, un neo-feudalismo, tema del cual he tratado y seguiré tratando en otros artículos.

sábado, 9 de enero de 2016

El TTIP y la Conspiración de Capricornio


El TTIP, el ciclo del capitalismo y la Conspiración de Capricornio.

¿Es el TTIP una forma de burocracia controladora al servicio de una élite, como lo ha sido la Iglesia Católica, los Estados-nación de la modernidad, los grandes organismos transnacionales, como la UE; o como lo son, por ejemplo, ciertos aspectos del mundo de internet, que suplanta y subvierte la relación entre humanos; o, también, la política y los políticos, que parece que más que servir al país lo que hacen es aportar más impedimentos y burocracia mental, además de la que ya hay?

Se está hablando mucho estos días del TTIP, con un movimiento popular en contra y numerosas dudas que el tema plantea. Sin embargo, voy a procurar ser neutral en este asunto. Es decir, ni de derechas ni de izquierdas, ni a favor ni en contra de la libre empresa, ni estatista ni no estatista.

Tan sólo una reflexión en relación a un proceso que no es nuevo en la historia:

Cuando se formaron los reinos, dejando atrás el feudalismo local medieval, se instituyó una forma de poder ciertamente globalizado, a través de tratados que imponían un orden mayor. Luego vino la formación de los imperios y de los estados. Luego de estos últimos, la UE, por poner un ejemplo, la cual aspira, y ya lo vemos, a imponer normas que trasciendan las de los estados. Así, pues, entiendo que la creación del TTIP es la continuación de esa misma lógica.
Algunos dicen, y con razón, que el TTIP creará tribunales privados orientados a proteger a las grandes corporaciones. Sin embargo, como podemos ver a lo largo de la historia, la esfera de lo público y la esfera de lo privado han estado en trifulca desde que existe el ágora. O dicho de otro modo: en el mundo de las instituciones públicas (orientadas a regular lo común) se entremezclan los intereses de las empresas privadas (con prioridad por el lucro). Lo vemos, por ejemplo, en la calle, que los negocios privados inundan y coaccionan el espacio de todos. En realidad, la diferencia entre lo que es público y lo que es privado parece ser tan sólo semántica. El espacio público está lleno de intereses privados, incluyendo los de cada cual.

Ahora trataré de argumentar a favor del TTIP. Yo, que me siento de izquierda y, por tanto, estatista, aunque valoro el espíritu emprendedor de los empresarios nobles, entiendo que el TTIP es la consecuencia lógica de la desregulación. De este tema, de la desregulación del capital y de la deslocalización de empresas, ya he tratado en artículos de este blog. El asunto es que como los estados han quedado desbordados por los mercados -recordemos a Juan Carlos I, cuando explotó la crisis, diciéndonos que la cosa era de los mercados-, los mismos estados deben crear macro-estructuras con las que hacer frente a la anarquía del mercado. Es decir, y sigo la palabra de los economistas, algunos de los cuales reclaman que hay que regular, que si hay un mercado que se ha hecho demasiado grande y complejo como para poderlo contener, habrá que crear formas tanto o más mayores y complejas. Es posible que este sea el camino que se está emprendiendo con el TTIP. Como todos los ingenios humanos, y más en cuanto a asuntos económicos, políticos y sociales, la mayoría suelen generar efectos secundarios que pueden ser peor que el problema que se trata de solucionar. Es decir, el nivel de competencia que se requeriría es demasido alto para la complejidad alcanzada. Es decir, el TTIP no funcionará tal como se pretende, por la sencilla razón de que ninguna solución está funcionando. Por otro lado, el humano, cuando su nivel de competencia no satisface el ideal de servicio público, suele volverse más egoísta y partidario de lo que es suyo. O, dicho de otro modo: el humano, a partir de cierto nivel de complejidad, y ya hace mucho que este nivel se superó, se vuelve proporcionalmente incompetente.

Sin embargo, y a pesar de esta humilde y subjetiva opinión, el TTIP (u otro invento) saldrá adelante. Y hasta es posible que el euro-dólar se convierta en la moneda de referencia definitiva, desplazando definitivamente al euro y al dólar. O el yuan, justo después.

Paso página. Ahora quisiera referirme a cómo será el mundo de la micro-economía, aunque lo trataré más adelante en otro artículo. Es decir, a lo que serán nuestras vidas durante el ciclo capitalista. Sin embargo, doy unas pistas:

-    Paradójicamente, el mundo capitalista favorecerá y facilitará el comunismo (+-) y la cooperatividad.
-    El mundo del dinero dará paso al mundo de las relaciones.
-    Las cooperativas darán paso, junto a los clusters empresariales, a una nueva era feudal (+-).
-    Los estados ejercerán la tarea de control de las oligarquías.
- Las oligarquías corporativas ejercerán funciones que hasta ahora estaban en manos del estado.


Bueno, si lo miramos bien se ve que no va a haber nada nuevo en el fondo. Tan sólo habrá cambios en la semántica, en las formas de explicar las cosas, a través de nuevos conceptos, en la narrativa. Aunque el capitalismo caiga, la desigualdad seguirá como hasta ahora, pues viene de mucho antes de que el sistema capitalista hubiera sido bautizado con ese nombre.

Este artículo viene a cuento de la próxima conjunción entre Saturno y Plutón en Capricornio en el 2020. Esta conjunción pondrá fin al ciclo neoliberal iniciado en 1982 y servirá para fijar las estructuras de gobierno propias del siglo XXI. Es decir, la fusión entre lo privado (la empresa corporativa) y lo público (las instituciones estatales).
De ello seguiré tratando en el siguiente artículo.

Nota:
Para quien le interese ampliar conocimiento en relación al TTIP y otros tratados, les recomiendo el monográfico de Le Monde Diplomatique correspondiente a octubre de 2015.

O también, en internet, en el blog de David Soler: