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martes, 4 de septiembre de 2012

Calendario de los días finales

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Catalunya y España: Calendario de los días finales. 
x Jesús Gabriel, un astrólogo de Barcelona.
En otros posts he descrito qué circunstancias van a acompañar al proceso de independencia de Catalunya. En éste voy a plantear un calendario ideal paso por paso. No es mi intención hacer una predicción "de vidente". Tan sólo me planteo mostrar qué momentos son los mejores. Otra cosa es la gestión que la ciudadanía haga de este momento histórico y lo atinado de las acciones políticas al respecto. Tampoco quisiera que se me percibiese como afín a las ideas independentistas. En realidad no estoy vinculado a ninguna idea o sentimiento en relación a ello, ni a favor ni en contra de nada. Únicamente expongo lo que tiene todas las trazas de ocurrir.

En uno de esos posts comenté que toda esta previsión vino a razón de una petición de una persona próxima a la Generalitat me planteó. Si esa persona hubiera sido alguien cercano al gobierno de Madrid, y me hubiera hecho una petición en sentido contrario, le hubiera contestado lo mismo. Así, pues, lo que les voy a contar ahora es una síntesis de lo que contienen los posts que al final de este artículo les detallaré.

Paso a paso:

- El contrato, por llamarlo de algún modo, que se ha venido a llamar "transición democrática", surgido a partir de la muerte de Franco en 1975, está próximo a la fecha de su caducidad. Todo lo que se incluye dentro de ese marco está enteramente afectado por dicha circunstancia. Ello incluye por igual a la institución monárquica y a la organización del estado de las autonomías. En otras palabras, la constitución española surgida de ese consenso tiene los días contados. En concreto, hasta el 2014 (y primer trimestre del 2015). Dejar sin tocar lo afectado por ese marco, que son muchas cosas, y hacerlo durar durante más tiempo, puede suponer un peligro para la convivencia de todos.

- Por otro lado, el bienio formado por los años 2012 y 2013 va a ser el de la intensificación de eso que se ha venido a llamar sucesivamente "crisis económica" y "crisis financiera". Estos dos nombres serán sustituidos por otros que resulten más acordes con lo que realmente sucede. El caso es que el 2013 va a agravarse todavía más la tendencia a los recortes y a la precarización en general, afectando a más sectores a los que todavía no les ha llegado la tijera. Es de esperar una intensificación del clima de revueltas. También, en el 2013, miembros significados de la derecha extrema, en alianza con determinados sectores del ejército, adquirirán gran protagonismo. Lo vamos a presenciar entre febrero y julio del próximo año. Será un año bien purgativo.

- Sigo con el 2013. Va a ser el año en el que el descrédito de la política va a tocar fondo. Es posible que de entre los políticos surja algún exorcista. O, si lo prefieren, una decisión que produzca los efectos propios de un exorcismo. Una catarsis.

- Por todo lo dicho hasta aquí, la fecha ideal para convocar un referéndum para la independencia es en el lapso de tiempo que va desde ahora y hasta el primer trimestre de 2015. El tramo que va desde el día de hoy y hasta ese primer trimestre del 2015 ofrece una calidad de tiempo crucial para que la colectividad participe con plena conciencia en el proceso que le lleve a un futuro como país independiente. Si tomamos este lapso de tiempo y lo dividimos en dos partes: 
1.- Una que va de ahora hasta final del 2013, y que se traducirá en una creciente mayoría pro independentista. Ello supone que la base social favorable el proceso todavía crecerá más de aquí hasta entonces.
2- El 2014 parece el mejor tiempo para llevarlo a cabo. Si la intención de celebrar un referéndum se retrasara, ello se traduciría en una creciente desconfianza y aversión por parte del pueblo hacia sus representantes. Si se diera el caso de anunciar dicha convocatoria antes de febrero próximo, y teniendo en cuenta la conflictividad que se avecina para febrero-julio del 2013, se provocaría una demonización de Catalunya por parte de los sectores que ya conocemos. Así que es mejor hacerlo después el verano, con las aguas amainadas.

A continuación expondré una serie de consideraciones complementarias:

- Un país es un organismo vivo. Al igual que las personas, los países presentan una influencia energética que se desarrolla a lo largo de toda su historia. Los mismos ritmos vitales que podemos encontrar en las biografías de las personas también están en la historia de los países. La fecha de nacimiento y la fecha de constitución son equiparables a todos los efectos. Por tanto, la elección de la fecha en que nace un nuevo país, si ello fuera posible, nos ayudará visualizar el mejor estado energético con el que transcurrirá su devenir. En este sentido, la constitución de un nuevo estado no es ajena a lo que acontece en el mundo. De algún modo, la fecha de nacimiento, el momento fundacional, lo que acontezca a su alrededor, dejará una impronta notable a lo largo del tiempo. No será lo mismo una proclamación de independencia llevada a cabo con la economía en recesión que con la economía en expansión. La economía también tiene sus ritmos, cosa que explico en algunos de los posts de los que más abajo dejo detalle.

- En el proceso de construcción de la gran federación europea está previsto que se favorezca el emerger de comunidades más pequeñas que las que ahora todavía conforman los estados-nación que conocemos. Desde principios de la década de los 90 que se habla de ello. En concreto se cita el 2020 como año clave para un nuevo orden. Así, pues, la independencia de Catalunya se verá auspiciada por la agenda global europea.

- En otro post comenté que en febrero hay posibilidades de salir del euro, o que el euro quede dividido o liquidado. Sin embargo, todo y que surgen muchas dudas acerca de la conveniencia de su existencia, pronto veremos que el euro no es la cuestión. El dinero y la economía son los lenguajes que utiliza el sistema para decretar comportamientos a escala global y local. Haremos bien en ponernos a una prudencial distancia en relación a ello. Es más que posible que a medio plazo lo que hoy conocemos como dinero sea sustituido por otra interfaz. El dinero, lo que lo sustituya, será una implantación nanotecnológica. Y entonces no tendrá sentido hablar de euros ni de no euros.

- Seguimos avanzando. Una vez proclamada la independencia de Catalunya, el paso siguiente será el desmantelamiento de la monarquía y la liberación de territorios españoles que están en territorio africano. En este sentido, se nos aparece el bienio formado por el 2017 y 2018 para llevar a cabo la gran transformación. Son los mejores años. Y más aún, los meses de septiembre y octubre de 2017 resultan óptimos.
Luego vendrá la migración institucional con sus complejidades. El caso es que la relación entre la Catalunya independiente y lo que quede de España esté totalmente limpia antes del 2021.

 En resumen:
- Mejor momento para anunciar y convocar referéndum: segundo semestre del 2013 y todo el 2014.
- Mejor momento para ejecutar lo que en el referéndum se decida: septiembre y octubre de 2017.
- El proceso de adaptación culminará en el 2020.

A continuación paso a detallarles los enlaces a otros posts cuyos contenidos pueden complementar lo aquí expuesto:

Sobre España:

Sobre Europa:

Sobre Catalunya:
 
Sobre economía:

Sobre ciclos históricos y su influencia:

lunes, 6 de agosto de 2012

Deconstrucción del estado español: 2012-2020

Una aclaración personal.

Aprovecharé para dar a conocer mi posición personal al respecto. No estoy a favor ni en contra de nada. En los últimos tiempos, y a resultas de unas intervenciones en programas de radio en los que auguraba el pronto inicio de un proceso conducente a la independencia de Catalunya, he recibido avisos por parte de sectores españolistas, como si fuera yo la causa de la futura desmembración del estado español. Como dije al principio, no estoy ni a favor ni en contra de nada. Tan sólo describo una realidad. No escribo desde la coacción de ninguna ideología o creencia.

Todo empezó con la petición de un cliente.

Todo estos augurios vienen como consecuencia de una petición de un cliente, una persona muy significada en el ámbito político catalán. Tal petición giraba en torno al diseño de un escenario de futuro  en relación a una hipotética toma de decisiones al respecto de la independencia. En concreto, se planteaba qué pasos había que dar y en qué orden.
El caso es que me puse manos a la obra y propuse unas fechas, las cuales han quedado reflejadas en esos programas de radio -Boira, en Onda Cero; Misteris, de Rac1; y, más recientemente, en RNE-Radio4, en el programa de Miquel Murga- y en determinadas entradas de este blog. Si un cliente de otra ideología me hubiese planteado, por ejemplo, acerca del futuro organizativo del estado español, yo me habría puesto sobre ello tal y como he hecho con el caso antes aludido.

Mi posicionamiento profesional, en relación a cualquier solicitud que alguien me haga, es ofrecer una opinión neutral y constructiva. En el caso de la relación entre Catalunya y España lo que he hecho es estudiar los meridianos históricos que afectan a tal relación y los he relacionado con los ciclos astrológicos con los establecen resonancia. Una vez observada una sinergia clara lo que hice es trazar una hipótesis de futuro  como si se tratara de una prolongación de lo que ha venido sucediendo hasta ahora. Ese es mi trabajo y me debo a él con toda la neutralidad de la que soy capaz. La independencia de Catalunya a mi, que no tengo potestad para gobernar, ni me va ni me viene. Entiendo que hay muchos factores emocionales en juego que afectan a gran parte de la población. Sin embargo, el fenómeno en si, si lo miramos bien, va a afectar a una minoría. Es como si me preguntaran sobre si el Barça va a ganar la liga. Si la gana o la pierde, sólo una minoría a ganar o a perder con ello. Para el resto, para una inmensa mayoría, la única repercusión es emocional. Mientras tanto, la vida seguirá más o menos igual para unos y otros. Si el Barça gana o pierde, sólo una minoría muy concreta y contada va a ganar o a perder realmente: quienes se ganan la vida y hacen negocio con ello. Y nada más. En el caso de la independencia de Catalunya, idem de idem.

Digo idem de idem, en principio, claro. En realidad, un proceso de independencia que afectara a la identidad de lo que todavía es el estado español va a dar lugar a un periodo de enfrentamiento que nos va afectar a todos. El pueblo va a ser utilizado por unos y por otros de muchas maneras. Una guerra fría está ya en marcha y su resultado será la desmembración. En realidad, todas las partes, independentistas y dependentistas, están poniendo toda la leña en el fuego.

En una economía global, el significado que tiene una independencia no puede ser el mismo que antes de eso que llaman globalización. Y más cuando el futuro de la Unión Europea pasa por la fiscalización de cada estado. Ello quiere decir que las soberanías locales la van a ir cediendo, y por eso pasa lo que está pasando, con lo cual la consecución de una independencia no puede tener la misma forma y fondo que en otras etapas históricas.

Los acontecimientos vienen con el pan bajo el brazo

Y ahora, aprovechando que estamos aquí, les diré que este proceso no llegará solito. La danza en la que estamos viene dada por la crisis de identidad y liderazgo en Europa, por su declive, por una reinvención que afectará a las relaciones internas de cada país. Ah, y también, porque la institución monárquica ha entrado en el periodo de caducidad. Una cosa va con la otra, lo cual es algo que todos, independentistas y dependentistas, pueden constatar.

Por cierto, la petición inicial de mi cliente incorporaba otras preguntas relacionadas con cómo evitar la pérdida de credibilidad del pueblo con respecto a la clase política en relación al tema motivo de la consulta. Dicho de otro modo: cuándo tomar decisiones de tal manera que la congruencia no decayera más de lo que está en este momento.
Mi contestación fue que el mejor año para la consecuención de la independencia habría que situarlo a partir del 2020 (no antes), y que el referendum vinculante habría que hacerlo con tiempo, en torno al periodo que va del 2013 al primer trimestre del 2015. A parte de disponer de tiempo para hacer la transición, hay una razón muy sencilla y de peso: si el referendum se hace más tarde, y cuanto más tarde, peor, la confianza del pueblo en la coherencia de los políticos iría bajando peligrosamente.

MI función, y para esto me contratan, es desvelar la deriva de los acontecimientos. Nunca me interesó la predicción literal de los acontecimientos. Mi apuesta es por los significados que portan bajo el brazo. Y con respecto al proceso de deconstrucción del estado español, tan sólo me limito a describir dicha deriva. Mi profundo respeto hacia quien prefiere mantener las vendas puestas en los ojos.

domingo, 24 de junio de 2012

Catalunya y España entre el 2013 y el 2014

La relación Catalunya-España entre el 2013 y el 2014
por Jesús Gabriel Gutiérrez
http://about.me/JesusGabriel

Se dice, y es evidente que es así, que hay dos Españas: una centralista y otra periférica. De entre la periférica, una que me toca de lleno es Catalunya. De un tiempo a esta parte, Catalunya y la España centralista sostienen un pulso que tiene como motivo un viejo contencioso que ahora dice llamarse "pacto fiscal" y que dentro de poco se llamará "convocatoria de referendum por la independencia". En realidad el contencioso real es entre estos dos conceptos: inmovilismo y creatividad.

En el lenguaje astrológico, estos dos conceptos están simbolizados por Saturno y Urano respectivamente. Cuando en un mapa natal hay un conflicto entre ellos se produce una situación muy chocante, una extraña mezcla entre mentalidades: una obsolescente y acomodada y otra que apuesta por el progreso.
En el mapa astral de la restauración monárquica de 1975, Saturno y Urano formaban una cuadratura. Ese mapa es clave para comprender que dicha restauración iba a poner sobre la mesa dicha mezcla extraña, como así se está viendo. Lo interesante del caso es que hay dos mapas clave más recientes en los que el conflicto Saturno-Urano vuelve a aparecer y, por tanto, provocando un reverdecimiento del conflicto. En concreto, el de la conjunción de Júpiter-Urano del 2010 que inaugura el ciclo de 14 años relacionado con la innovación y el emprendizaje, y que contiene una oposición Saturno-Urano. Y también está en el mapa de la conjunción Júpiter-Saturno del 2010, el que rige el pulso económico de la vida mundial. Pues bien, en esos mapas, ambos calculados para Barcelona, vemos que hay un periodo importante y decisivo para esta relación entre Catalunya y España. Ese periodo es el bienio 2013-2014.

jueves, 21 de junio de 2012

El poder del 39 en la historia de España

El 39, a parte de ser el número de una línea de autobuses que pasa cerca de casa, resulta ser importante en la articulación de la historia de España.

Entonces, pues, ¿qué tienen en común los siguientes años: 1898, 1936, 1975, 2014? Son muy importantes y coinciden con eventos cruciales.

Siguiendo ese orden, esos años tienen en común que la distancia de tiempo entre cada uno y el siguiente es de 38-40 años. Resulta que esos años marcan un ritmo, unos puntos de inflexión con los que la historia se articula. Digamos que el promedio es de 39 años, que son los que Franco estuvo en el trono. Si a 1939 le quitamos ese lapso de tiempo, ello nos lleva a un momento cercano al de la batalla del Maine, en la guerra hispano-norteamericana. Ese año supuso el final del llamado imperio español. Ya sabemos que el regimen de Franco tuvo una buena parte de sus argumentos en ese pasado imperial.
Sigamos. En 1936 se inicia la guerra civil española, 38 años después de la batalla citada. En 1975, 39 años después, Franco muere en la cama y Juan Carlos I primero es proclamado rey. Si a 1975 le añadimos ese mismo lapso de tiempo, vamos a parar al 2014, año que se presume crucial. En realidad, podriamos incluir el primer trimestre de 2015, para cuadrar con la matemática histórica.

Aún más. Si dividimos en dos partes el periodo franquista (1936-1975) nos vamos a 1955, el año en el que en España se estaba aplicando un sucedáneo del plan Marshall -una ayuda o, como se dice ahora, un "rescate", un pacto firmado con Estados Unidos un par de años antes-. En ese año, 1955, se ingresó en la ONU. Y ahí se cierra, también, el periodo en que España estuvo encerrada en sí misma. Empieza, pues, periodo de apertura internacional.
Si hiciéramos eso mismo con el periodo que va de 1975 al 2014, dividiéndolo por la mitad, iríamos a parar a 1994, en los años de la resaca post-olímpica de Barcelona y post-expo de Sevilla. En ese año está Felipe González como presidente del gobierno, en el principio de su declive. En 1994 Luis Roldán se da a la fuga y estalla el caso Banesto, con Mario Conde siendo señalado con el dedo, un hito crucial en la llamada cultura del pelotazo. Mientras tanto, Felipe González decía que se enteraba de lo que ocurría por la prensa. Ese año marca el principio del fin de la confianza en la política. El descrédito de los políticos se hace evidente ese año y la curva ha ido descendiendo. Y todavía descenderá más según vamos llegando al 2014 y primer trimestre de 2015.

¿Qué les parece? No me digan que el periodo que va del 2013 hasta ese primer trimestre de 2015 no va a ser interesante. Todavía queda margen para que los políticos hagan los posibles para caer más bajo.

autor: Jesús Gabriel