lunes, 28 de enero de 2019

2019 Júpiter (2/2)

Resultat d'imatges de EL COLGADO
El post anterior concluía con una gran contradicción. A saber: los políticos siguen insistiendo en que son ellos quienes proponen las soluciones. Insisten porque mercadean con ellas, con los problemas, con nuestras vidas, con nuestros ideales, con nuestras necesidades. Vivimos en un mundo solucionista ante problemas sin solución. Y los solucionistas son mercaderes. Hay mercaderes políticos, mercaderes espirituales, mercaderes médicos, mercaderes analógicos, mercaderes digitales, mercaderes exotéricos, mercaderes esotéricos, etcétera. Sin embargo, deberíamos entender que lo que generará la solución es una suma compleja de factores, pues los problemas también se generaron así. Pero, claro, el humano, que pretende un mundo ordenado y bajo el reino de la razón, idealiza las soluciones porque se idealiza a si mismo e idealiza sus capacidades y su propia existencia (de espaldas a la naturaleza intrínseca de las cosas). Y de esta idealización surgen numerosas profesiones, y todas pretenden solucionar reduciendo y categorizando los problemas a la medida de los intereses de esos profesionales. El fracaso humano da de comer a muchas bocas, lo cual indica que gran parte del solucionismo fomenta los problemas que pretende solucionar. Y ninguno de esos mercaderes consiente que el ciudadano pueda llegar a soluciones sin pasar por ellos. Si esos mediadores-mercaderes se retiraran, nuestras vidas cambiarían definitivamente, pues ello nos obligaría a relacionarnos entre nosotros de una manera más comprometida y consciente. Y para ello, para saltarnos la influencia de semejantes mercaderes, deberíamos confrontarnos con nuestra naturaleza depredadora. Pero, claro, si ellos desaparecieran, el sistema caería definitivamente, pues los mercaderes se aprovechan de las contradicciones, incluso las fomentan con plena conciencia. Y eso es algo que afecta a todas las profesiones que ofrecen mediación, como, por ejemplo, la política. La política es la burocracia de la democracia, un cáncer en expansión que acabará con ella.

El caso es que me propongo hablarles en este escrito de la cuadratura entre Júpiter y Neptuno, que nos irá azotando a lo largo de este año. Esta cuadratura exacerbará (ya lo está haciendo) las contradicciones, que son como plagas sociales que surgen por doquier. Les propongo unos ejemplos:
- A parte de la alocución de Juan Carlos I, de la cual hablé en la conclusión del post anterior, las contradicciones nos van a ir asaltando en el camino de maneras muy variadas. Aquí van unas perlas:
- Un médico independentista, por tanto favorable al derecho a decidir de los catalanes, forma parte de la cruzada de médicos que abogan por eliminar la homeopatía del mapa. Es decir, derecho a decidir en unas cosas pero no en otras.
- Un editor de revistas, favorable a las medicinas alternativas, reniega furibundamente del derecho a decidir de los catalanes.
- En relación al conflicto del taxi: hasta no hace mucho las emisoras de radio se declaraban encantadas con los taxistas, pues los consideraban fieles transmisores de sus intereses. Sin embargo, ahora se ponen de acuerdo en defender la libre competencia (en relación a las empresas VTC), despotricando de los taxistas en huelga. Me pregunto yo qué les hace ahora, precisamente ahora, defender los intereses de la libertad de empresa.
- Hay partidos que abrazan el ideal nacionalista hispano, como Vox, C's o el PP, pero, mira por dónde, defienden el liberalismo en lo económico. Eso mismo se podría aplicar al resto de partidos, incluso a los que defienden la independencia de Catalunya.  ¿Alguien entiende por qué son estatistas patriotas en lo emocional pero no en lo económico? ¿Y cómo es que, mientras babean con la palabra España, se pongan a defender a las empresas VTC?
- El caso de Demos, próximo a Vox, que aspira a que España vuelva a ser el faro de la civilización cristiano-católica de habla hispana, como si si fuera posible volver a épocas pretendidamente gloriosas. Y yo me pregunto: ¿cómo es posible que España pueda volver a ser el faro del mundo, si la gestión del conflicto en Venezuela por parte del gobierno español es como está siendo? De vergüenza ajena, vamos.
- El gobierno español, que propone un plazo de 8 días para que Nicolás Maduro convoque elecciones: ¿pero cómo es posible que el gobierno proponga algo así después de no haber reconocido a Nicolás Maduro como gobernante legítimo (en el 2013, si no recuerdo mal)?
- ¿Y cómo es posible que el actual gobierno español exija a Nicolás Maduro que convoque elecciones libres, si mientras tanto en España dicho partido está en minoría? ¿No debería Pedro Sánchez convocar elecciones inmediatamente?
- El caso de la ex-atleta Ruth Beitia, que acaba de dimitir como candidata del PP, que proclama su amor por los animales a la par que dice que es taurina. Luego supimos que el taurino es su padre, y por eso a Ruth le encanta ir a presenciar corridas de toros. ¿Es que no se da cuenta de semejante incongruencia? ¿No deberían los personajes públicos los que más debieran esforzarse en parecer congruentes?

El caso es que Júpiter, a través de sus aspectos, pone luz sobre tanta incongruencia. ¿Y cómo lo hace?: pues llevándonos a escenificar nuestra propia incongruencia de la manera más gruesa y voluminosa posible, para que todo el mundo se de cuenta. Lo lamentable es que ni con lo grueso nos damos cuenta de semejantes barbaridades. Y en el caso de la actual cuadratura con Neptuno, el asunto gira en torno a anhelos inconscientes, que saltan a la superficie en forma de delirios espirituales. Tengamos en cuenta que la finalidad del delirio es la decepción. Por consiguiente, la cuadratura nos irá llevando, durante todo el 2019, a escenificar la decepción en relación a los mediadores que trafican con nuestras expectativas . Y hasta es posible que esta decepción sea lo mejor que nos pueda pasar, para que aprendamos a gestionarnos como colectivo a partir de causas concretas.

Y como Júpiter también guarda relación con el imperio (y con las ínfulas imperialistas), iremos viendo cómo esas ínfulas se convierten en ridículo total. Recordemos que los imperios se expanden para poder defender a la élite. El pueblo no tiene ninguna importancia, aunque se alinee emocionalmente con el ideal imperial que proponen sus gobernantes. ¿Cómo es posible que el ciudadano mondo y lirondo se ponga a apoyar a la élite que le fagocitará? Otra incongruencia más, y de las gruesas. El estado-nación, para poder garantizar su supervivencia, necesita aspirar a imperio. El ejemplo más actual y más claro es Rusia, además de España, que aspira a reverdecer su viejo imperio, para mayor gusto de la élite gobernante (o aspirante a gobernar). Para poder preservar sus intereses, una nación requiere seguir desarrollándose como imperio, prometiendo a la ciudadanía propia momentos de gloria. Promesas que irán muriendo sin haberse cumplido, pues no había intención de cumplirlas. Ya veremos como irán surgiendo aspirantes a Napoleón.

Por tanto, lo que más claramente vamos a ir presenciando durante una buena temporada es el fracaso de la política. ¿Qué es que no era un fracaso desde hace años? Pues sí, pero lo del 2019 será de record Guiness.

En España, en Catalunya, en Europa, y en el resto del mundo, iremos viendo cómo la política fracasa una y otra vez. Las movilizaciones sociales serán la consecuencia de ese fracaso. Y será la intensidad de tales movilizaciones las que obren, en la medida en que serán llevadas por las fuerzas del inconsciente colectivo, y abran vía.
En el tema que afecta a la relación entre Catalunya y España, y viendo que la política está haciendo aguas por todos sitios, sólo podrá encontrar la vía cuando la ciudadanía se desmarque de los partidos. Será la única manera de mantener la congruencia, pues la razón de ser de los partidos es favorecer a una élite a partir de fomentar la división en el pueblo. Por consiguiente, debe ser la ciudadanía la que se reivindique ante el afán monopolístico-solucionista de los partidos. Y si no es capaz de soltarse de semejante influencia, es que no está a la altura de los ideales que dice defender.

El aspecto entre Júpiter y Neptuno suele estar relacionado con el cáncer. En concreto, con el cáncer linfático. Atención, pues, quienes tengan antecedentes familiares relacionados con esa enfermedad. Y si tomamos este cáncer como metáfora social, veríamos que cada partido político es un tumor que busca hacer metástasis succionando la energía de la ciudadanía. Los partidos políticos son el cáncer de la democracia... y son los que están acabando con ella.
Y si el cáncer porta un mensaje oculto, sería algo así como la tendencia a renunciar a si mismo a cambio de nada. Si lo llevamos a lo social, este cáncer lo percibiríamos en una ciudadanía que renuncia a si misma entregando su alma a los partidos políticos a cambio de nada. Esperemos que esta cuadratura suponga una reacción que lleve a que la ciudadanía se empodere frente a los intereses mezquinos de los partidos políticos.

Conclusión:
Ante tales despropósitos, y mientras no encontremos un recambio profundo y realista al actual sistema (para lo cual deberemos esperar al 2037), el humor nos puede ayudar a sobrellevar la carga y el ridículo. Les recomiendo que escuchen las palabras de Ignatius, un humorista que es filósofo. Habla claro como el agua. ¡¡ Y además es jupiteriano total !! ¡¡ Ah, y dicho sea de paso, también lo es Nicolás Maduro !! Si les apetece, vayan al siguiente enlace: ¡ Es el mercado, amigo !

domingo, 27 de enero de 2019

2019 Júpiter (1/2)

Anterior a la incorporación de Urano a la interpretación astrológica, el planeta que mejor expresaba lo público y lo político era Júpiter. Y Júpiter sigue siendo el arquetipo de lo notable, de lo que resalta socialmente, de los valores expresados públicamente. Sin embargo, con el descubrimiento de los nuevos planetas, ciertos conceptos, que resultaban simples y concretos, se van revistiendo de complejidad (en paralelo a la creciente complejidad social). Así, por ejemplo, Neptuno también tiene relación con la política, pero en la medida en que la política contribuye al espectáculo del "pan y circo". Es decir, el concepto asociado a Neptuno es el mayor contribuyente a la distracción de las masas, a la abducción, a la hipnosis colectiva. Entonces, cómo re-distribuir las funciones sociales atribuidas a los arquetipos planetarios. En pocas palabras:

Urano es el representante de la acción humana desencorsetada. Recordemos que su descubrimiento coincide con la primera revolución industrial, con la Revolución Francesa y, muy especialmente, con el surgimiento del romanticismo en literatura y en música. Más adelante, con Neptuno, la idea romántica se transmuta en individualismo. Lo curioso del caso es que Neptuno representa la acción del inconsciente colectivo, algo que es justamente lo opuesto a la individualidad. Por consiguiente, Neptuno es el individualismo como síntoma de la aniquilación de la individualidad
Luego vino Plutón, que nos demostró que el mundo está influido por dinámicas oscuras y depredadoras. Luego vino Quirón, que está muy relacionado con lo patológico. Y es justamente que Quirón representa más y mejor la realidad de la acción de los políticos en la época contemporánea. Según Quirón, los políticos son los grandes procrastinadores en el gran cotarro de la política. Es decir, los políticos han quedado reducidos a muñecos en el gran guiñol. Y como la misma palabra indica, la función de los partidos políticos es ir dividiendo la opinión popular hasta dejarla hecha polvo.

Pues bien, en este año 2019 Júpiter transita por el signo de Sagitario. Este tránsito está poniendo en evidencia lo más inútil y lo más perverso de la acción política. Y si a ello añadimos que gran parte de este tránsito va a formar una cuadratura con Neptuno, podemos vislumbrar un año de grandes contradicciones. Por decirlo de otro modo: el gran ridículo a la vista, el rey desnudo. Pero vayamos por partes y remontémonos a un cierto momento en la historia reciente:

Justo al estallar la gran crisis económica del 2008, el rey Juan Carlos I apareció por televisión declarando que la culpa del asunto estaba en los mercados. Lo cual indica que los gobiernos han ido renunciando a sus funciones y entregándolas a eso que llaman mercados. Pues bien, nadie, después de esas declaraciones, ha desmentido lo que Juan Carlos I dijo. Lo curioso es que los políticos siguen actuando y prometiendo al pueblo lo que no pueden dar. Porque, claro, si el poder ha sido transferido a los mercados, ¿cómo podrán los políticos restituir el orden y retomar el poder perdido si previamente no le quitan a los mercados la prerrogativa a ellos entregada?

En el siguiente artículo les comentaré más concretamente lo que nos puede deparar el tránsito actual de Júpiter por Sagitario.

viernes, 11 de enero de 2019

La Era de Géminis

En el mundo de los astrólogos (y de los no astrólogos) se habla mucho acerca de si ya estamos en la Era de Acuario o si aún le queda cuerda a la Era de Piscis, como si la complejidad del mundo pudiera describirse únicamente con un único megaciclo, como es el de las Eras, basado en la precesión de los equinoccios. Sin embargo, en el mundo de la astrología hay otros ciclos, tanto o más obvios que el derivado de la precesión de los equinoccios.

Si el ciclo de las Eras basado en la precesión de los equinoccios ocupa un total de casi 26.000 años, el basado en las sucesivas conjunciones entre Neptuno y Plutón ocupa 36.000. Y así como la Era de Piscis, suponiendo que aún no estemos en la Era de Acuario, arranca desde la época de Cristo, con lo cual la Era de Piscis resulta ser un periodo pro-cristiano, las Eras basadas en la serie de conjunciones entre Neptuno y Plutón nos ayudan a encontrar una explicación más plausible y tangible de la evolución humana. Vamos a ello.

Imaginen que cada uno de los 360 grados del zodiaco equivaliera a 100 años. El total sería 36.000 años, justo lo abarcado por las conjunciones sucesivas entre Neptuno y Plutón habidas desde Aries a Piscis. Por poner un ejemplo: la primera conjunción habida en el signo de Géminis acontece en el grado 3. La siguiente, en el grado 8. Y así sucesivamente hasta agotar los 3.000 años que dura la serie de conjunciones en cada signo. 3.000 multiplicado por 12 da 36.000 años. Fíjense bien que entre una conjunción y la siguiente median casi 500 años, a razón de 100 años por grado.

Si tomamos el signo de Aries como el iniciador de ciclos, veríamos que la primera conjunción entre Neptuno y Plutón coincide con la revolución del neolítico, y con la sucesiva emergencia posterior de la civilización sumeria, de la egipcia, etcétera. 36.000 años antes, con conjunciones entre Neptuno y Plutón en Aries, encontraríamos que la evolución humana deja atrás el periodo neandertal y empieza a construir su identidad como sapiens, cosa que se va evidenciando en el ciclo actual (a partir del neolítico).
Si nos vamos a buscar la primera conjunción entre Neptuno y Plutón en Tauro, nos encontraríamos con las primeras construcciones mentales orientadas a facilitar la emergencia del monoteísmo. Por lo tanto, toda la serie de conjunciones en Tauro suponen el crecimiento, desarrollo y despliegue de la idea de un Dios único.
Y si nos vamos a buscar la primera conjunción habida en el signo de Géminis, en 1.398, nos encontraríamos con el nacimiento de Gutenberg, inventor de la imprenta. Por tanto, podríamos visualizar que lo propio de la Era de Géminis es la ilustración, el aprendizaje, la comunicación, la transmisión de conocimiento, de la información, la creciente hiper-documentación. Podríamos decir que la imprenta fue el detonante de otros desarrollos posteriores, como, por ejemplo, el Renacimiento, la Ilustración, la Revolución Francesa, la Revolución Industrial, el desarrollo del capitalismo. En relación a esto último, hacia 1.398 se estaba produciendo el esplendor de la Revolución Comercial de finales de la Edad Media. Se trataba, pues, de los orígenes de lo que mucho después se llamó capitalismo. Y si mucho me apuran, también se podría relacionar con el invento de la letra de cambio y del pagaré. Por cierto, un año después, en 1.398, nació Cosimo de Médici.
En cuanto a la siguiente conjunción, la de 1.892, coincidió con la invención de lo que hoy ha venido a llamarse neurociencias (vía Ramón y Cajal, premio Nobel en 1.906 por estos hallazgos). Gracias a este hecho, ahora vemos que términos como neuromarketing, neurocomunicación, inteligencia emocional, etcétera, han proliferado hasta inundar las comunicaciones. Las siguientes serán en 2.385, en 2.878, etcétera. Cada 5 grados una nueva conjunción.

En definitiva, las conjunciones entre Neptuno y Plutón en Aries supusieron la construcción identitaria del humano como especie superior; las correspondientes a Tauro significaron la apropiación de la tierra y de la materialidad espiritual (o espiritualidad material, si lo prefieren); y las correspondientes a Géminis están trayendo la hipercomunicación que hoy podemos constatar, como, por ejemplo, a través de la proliferación de medios (prensa, televisión, internet, etc).

domingo, 6 de enero de 2019

Solanum Malacoxylon y el grado 21 de Libra


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Solanum Malacoxylon y el grado 21 de Libra: el zarandeamiento psico-emocional y las dificultades para encontrar la paz entre tanta agitación.

Solanum Malacoxylon tiene diversas formas de expresión. Por un lado, puede dar lugar a personas divertidas, cuya preferencia es mostrar un lado cómico de si mismos. Otros registros, por contra, pueden dar lugar a personas melancólicas y poco claras a la hora de darse a conocer. Sin embargo, aún con semejantes diferencias, el fondo común es que se trata de personas exigentes hasta el masoquismo; perfeccionistas, hasta sentirse mal por los propios defectos, ante los cuales se sienten muy vulnerables, especialmente cuando son conscientes de ser observados. Y se trata, además, de personas que son más afines al dolor o al deber que al placer. En consecuencia, tenemos ahí una fusión de contrastes: personas que llevan dentro de si un código muy estricto en cuanto al comportamiento, aunque también puede darse el caso contrario: que siendo estrictos hayan renunciado a mejorarse a si mismos a cambio de hacer de la propia conducta algo risible. Sin embargo, aún con ello, el fondo perfeccionista está ahí, incluso vistiendo como un hippy, como un dandy de punta en blanco o como un payaso. Solanum Malacoxylon trata de alguien que puede parecer relajado o desapegado de toda consecuencia relacionada con sus actos, pero que en el fondo teme por su propio comportamiento, aunque se disfrace de broma continua. Otra forma de hablar de ello es que las carencias de Solanum Malacoxylon tienen su origen en un padre o una madre más preocupados por las apariencias y por el propio prestigio, más que por expresar calidez y cariño abiertamente. Y es muy posible que un posible desencadenante sea esa misma frialdad o desinterés emocional por parte de ese progenitor. O lo que es lo mismo: Solanum Malacoxylon procurará no decepcionar; o bien, si lo hace, optará por presentarse ante los demás como una caricatura de si mismo.

Hay un fondo de rencor en Solanum Malacoxylon cuyo origen está en la relación con ese padre o esa madre. Podríamos decir que hay una sensación de falta de reconocimiento que no es saciable, pues procede de la propia infancia. Solanum Malacoxylon teme resultar violento si se permite expresar el rencor. Para tapar este temor, la persona se vuelve fría e introspectiva. En otras ocasiones puede manifestarse cínica o frívola ante sus propias necesidades emocionales, que es como decir que necesitará aislarse de los demás para poder contactar con su propia herida y con el único médico que le podría curar: el silencio y la conexión con la naturaleza.

Otra forma de manifestación de la vulnerabilidad propia de Solanum Malacoxylon es quejarse por injusticia o discriminación, lo cual indicaría que valora más la opinión ajena que la propia. Aquí se podría decir que el drama de Solanum Malacoxylon gira alrededor de un sentirse fácilmente excluido. O si lo prefieren, la persona Solanum Malacoxylon arrastra consigo la ignominia sufrida en la infancia, hasta el punto de creer que no es nadie, incluso habiendo recibido reconocimiento explícito en la madurez. Está claro que en el perfil psicológico de Solanum Malacoxylon persiste una sensación profunda de desamparo que no desaparece con las muestras de amparo posteriores, como si éstas no sirvieran para exorcizar las miserias emocionales primigenias.

El rencor, tal y como es encarnado por la persona Solanum Malacoxylon, puede manifestarse como envidia o como necesidad de venganza. Sin embargo, y aquí está el asunto, el individuo no se permite aceptar esos motivos, lo cual le llevará a sublimar estas pasiones pasándolas del ámbito particular al ámbito colectivo. Ello puede llevar a estos individuos a profesar alguna ideología social que defienda la justicia colectiva que él no es capaz de defender por y para si mismo. Por ello, esperan que una ley externa arbitre sobre esas injusticias, para no tener que gestionar el conflicto en el cara a cara. Sin embargo, la única alternativa posible es asumiendo el arbitraje de forma proactiva.

Los individuos Solanum Malacoxylon tienen mucha paciencia, aunque habría que alertarles sobre si lo suyo es más esperar o procrastinar. Esto me lleva a constatar que en la vida de estas personas se alternan las decisiones intempestivas con justo lo contrario: la procrastinación, una tendencia muy viciosa y muy propia de Solanum Malacoxylon consistente en dejar lo más emocionalmente necesario en segundo término.

En Solanum Malacoxylon puede haber violencia interior, que es consecuencia de una transformación de la tristeza en una emoción que considere más manejable. Así, por ejemplo, podemos percibir actitudes críticas orientadas a tapar la vulnerabilidad. De algún modo, Solanum Malacoxylon siempre encontrará una excusa para no mostrar directamente lo que considera sus miserias. O lo que es lo mismo: cuanto más necesite expresar su propia zozobra interior, más hará por enmascararse con reivindicaciones o quejas sobre el funcionamiento de la sociedad, pues así le parece que sublima lo propio y lo disfraza con maquillajes que los demás puedan aceptar.

Solanum Malacoxylon ofrece dos registros: por un lado, el de la persona responsable y paciente que no muestra sus necesidades fácil y directamente. Y por el otro, el de la persona seductora y amable que trata de procurar la paz, ya que esa ha sido la función que ha aprendido a desarrollar en contextos violentos.

El grado 21 de Libra.

El 21 es el grado de Libra en el que se expresa más claramente el carácter de Solanum Malacoxylon. Es de los grados más saturninos existentes en el signo de Libra. No es de extrañar que en astrología médica esté relacionado con la sequedad y la aridez. O lo que es lo mismo, con la falta de hidratación, lo cual puede perjudicar a los tejidos conectivos, que pueden volverse rígidos. Por tanto, pues, Solanum Malacoxylon puede ser de interés para personas que padecen de pinzamientos articulares con afectación sobre nervios, aplastamientos de vértebras, ciática, lumbago, rigidez muscular e, incluso, tendinitis, capsulitis, luxaciones y desencaje de articulaciones.
Por otro lado, en el 21 de Libra se manifiesta una alternancia entre firmeza y laxitud, concreción y abstracción, manifestación y ocultación, dignidad y miserabilidad, etcétera.


Las personas que se corresponden con esta tipología suelen sentirse arrojadas a este mundo, lo cual nos llevaría a pensar que el entorno emocional con que se encontraron al nacer es determinante para comprender sus motivaciones de mayores. Una emoción muy relacionada es la de sentirse zarandeado, ya sea por circunstancias externas concretas, ya sea por estados internos causados por algún mecanismo de defensa obsoleto. Y como la planta Solanum Malaxylon, las personas cuyo rubro astro-homeopático sea este se sienten fácilmente azotadas por el viento, achicharradas por el calor, afectadas por el frío nocturno o del invierno. Este zarandeo les causa dificultades para encontrar la quietud, el equilibrio y la paz. 

miércoles, 2 de enero de 2019

Cosquillas del 2019

Me voy a referir a estos primeros meses del 2019. Lo más destacable van a ser las lunaciones correspondientes a enero, febrero y marzo. La primera de ellas, la de enero, coincide con un eclipse de Sol en Capricornio. Este eclipse hace conjunción con Plutón, el planeta del malestar colectivo. Como los efectos de los eclipses se manifiestan antes, mientras y después, podemos asegurar que el clima convivencial humano no va a pasar por sus mejores momentos.
A la conjunción entre Sol y Luna de febrero, en Acuario, le acompañará Lilith, un factor que genera muchas sorpresas, la mayoría de ellas con la bestia bramando y desafiando toda racionalidad. O lo que es lo mismo: quienes estén viviendo conflictos interpersonales percibirán que las personas podemos enloquecer con facilidad según el contexto... y el contexto puede facilitar que afloren emociones que parecían bajo contro, pero que no lo estaban. Recordemos que Lilith tiene que ver con la psique desatada, lo cual la convierte en patrona de los brotes psicóticos y demás padecimientos mentales.
La conjunción entre Sol y Luna de marzo acontecerá en compañía de Neptuno. Ello supondrá que los humanos estaremos especialmente vulnerables debido a esperanzas que parecen desvanecerse según momentos y estados de ánimo.
Lo que quiero decir con ello es que los avances que quisiéramos ver realizados no siempre se visten de triunfo. A veces puede pasar que el resultado sobreviene más fácilmente a resultas de haber renunciado a él, al menos parcialmente.

Todo esto lo digo pensando en el otro hecho astrológico. Me estoy refiriendo a la cuadratura entre Júpiter y Neptuno, la última dentro del actual ciclo sinódico iniciado en el 2009 con la conjunción entre ambos.
La conjunción de origen de la cuadratura que se experimentará en el 2019 proviene, como acabo de indicar, del inicio del ciclo en el 2009. A parte de ser un año en el que estaba encima de la mesa el tema de los rescates financieros, etcétera, fue también un año importante para la puesta en marcha del Bitcoin. También lo fue para la Renta Básica, de la cual se habló mucho en el 2009, que en aquel momento sólo era defendida por los partidos de izquierda. Pues bien, para este primer trimestre también se hablará de ello, aunque como es una cuadratura, y el tema está aún en las nubes, servirá para especular y lanzar globos sonda. Pasada la cuadratura, a partir de octubre de 2019, es posible que lo que tenga que ver con la Renta Básica -y con el Bitcoin, y con todo lo relacionado con los rescates y con la cesación de la compra de bonos por parte del BCE- se empiece a perfilar con mayor claridad.

En Catalunya estos tres meses pueden ser frenéticos, con altos y bajos, con desilusiones y esperanzas. Seguiremos hablando de ello en próximas comunicaciones. 

Sirva este artículo para desearles que pasen un buen 2019.