miércoles, 8 de mayo de 2019

Con los pies en el fango (2/2)

Uno.
El capítulo anterior lo finalicé haciendo una mención a la campaña que había puesto en marcha el gobierno español contra lo que se han venido a llamar "pseudociencias". Ello incluye la homeopatía y la astrología. Lo curioso del caso es que la campaña parece orientada a proteger al cliente, favoreciendo que sea el usuario defraudado quien tome la iniciativa. Es decir, el gobierno no va a ser el que emprenda directamente la cruzada, sino que ha puesto las vías para que sean los clientes quienes denuncien. Ello da pie a pensar que la influencia de ciertas corporaciones o think tanks, en el sentido de limitar todo lo heterodoxo. Y ya sabemos que estamos hablando de un país católico, en el que lo hispanolátrico parece que emerge del fondo del lodazal. Aunque también podría ser que fuera un preámbulo para la regulación de ciertos profesionales, que hasta ahora escapaban del control específico por parte de hacienda. 
La otra alternativa, para entender todo esto, es que los gobiernos, tras esos 38 años de desregulación, quieren volver a ser protagonistas, y aprovecharán cualquier cosa para mostrar autoridad.



Dos.

Muy relacionado con lo anterior son los debates sobre la legalización del consumo del cannabis. En este sentido, me alineo con las ideas al respecto de Antonio Escohotado, quien sostiene que con dejar de prohibir ya sería suficiente. Sin embargo, la legalización trae bajo el brazo algo perverso. Si el cannabis se legaliza, será para que deje de circular por los clubs de consumidores y pase a ser controlado por multinacionales y farmacias. Eso me temo. Y ahora les expongo una anécdota significativa:
El club de consumidores al que acudo, en la calle Grassot, acaba de ser cerrado. El motivo, según reza la noticia, es el humo, del cual se quejan los vecinos. ¿El humo? ¡ Pero si el local llevaba años funcionando ! ¿O será que el ayuntamiento quiere complacer a los vecinos, ahora que vienen elecciones municipales? Puede ser. Aunque creo que hay mucha hipocresía institucional. Solo les diré que la normativa que ha estado aplicando el ayuntamiento, en relación a este local, ha pasado de permitir comprar 4 gramos, unas veces, a permitir como máximo 2, otras, y volver a los 4 e incluso a los 5, para volver a restringir a 2. ¿A qué obedecen estos cambios? No se me ocurre otra que la ambigüedad y la ambivalencia. Parece como que el ayuntamiento lanza avisos a los trabajadores de estos locales, en el sentido de que no tengan nunca la certeza de que puedan continuar con su negocio. 
Otra: en el local hay personas que pasan un buen rato fumando o charlando. Por otro lado, hay otras personas, como yo, que íbamos a comprar el cannabis para fumarlo en casa tranquilamente. En este caso, el comprador debe permanecer en el local durante un mínimo de 15 minutos, según normativa del ayuntamiento. ¿Alguien entiende por qué? Por cierto, la norma de los 15 minutos también es errática, al igual que la cantidad de gramos que se podían adquirir.
El cierre de este local a instancias de los vecinos me recuerda a lo explicado en el apartado Uno de este artículo. Es decir, no es el ayuntamiento el que persigue, sino que son los vecinos -¿a instancias subrepticias del ayuntamiento?- quienes denuncian.



Tres.

Lo indicado en los puntos Uno y Dos, poniéndome a razonar perversamente, me lleva a pensar que puede haber lobbys de vecinos que se aprovechen de la ambivalencia del ayuntamiento para lograr ciertas ventajas. O lobbys de usuarios o pacientes (no médicos) que carguen contra la homeopatía, en el fondo formados o  manejados por corporaciones oscuras. 
Un fenómeno relacionable con lo anterior es el protagonizado por los vloggers, usuarios que publican sus monólogos en sus canales de youtube, que alocutan a favor o en contra de algo, como, por ejemplo, los temas antes citados. Todos parecen pensar por cuenta propia, pero puede ser que lo que dicen obedezca a discursos diseñados por otros, que les ofrecen compensaciones económicas para hablar bien o mal de algo. Vivimos en un mundo muy zafio, una zafiedad que prolifera piramidalmente.
Tan zafio es como que de personas que dicen militar en movimientos anti-sistema, luego te enteras que son asesores de bolsa, que hacen programas para especular, que trabajan para clientes adinerados.

Cuatro.
En relación a los vloggers, a parte de los que se dedican a lanzar invectivas contra la homeopatía y las pseudociencias, también los hay que se dedican al comentario político. En principio empezaron divulgando ideas muy seductoras, rozando lo conspiranoico, cosa que nos vendieron con facilidad, especialmente desde que emergió la crisis del 2008, pues todos hemos acabado disgustándonos por cómo funciona el sistema financiero y político, y por eso nos resultó fácil comprar este tipo de discursos. Pues bien, algunos de esos vloggers han ido adaptando el discurso, inicialmente independiente, a los gustos de postores que les financian. Ya les digo, la zafiedad abunda.
Hay vloggers, supuestamente escépticos en lo político, que ahora apoyan a un determinado partido. O mejor dicho: lanzan un discurso crítico, muy comprable por el pensamiento plano que tanto abunda, sin citar a quién están apoyando, para que el escuchante se vaya decantando a su favor. Debo decirles que algunos de estos discursos están muy bien elaborados. Hasta parecen obra de guionistas profesionales. 
Por cierto, los vloggers hispanolátricos están subiendo. Algunos son pro Vox. Y algunos despotrican incluso de Vox, lo que me lleva a pensar que puede surgir un movimiento aún más extremo, que incluso puede dejar pequeño al mismo Vox.

Cinco.
En el otro lado del espectro político, en la izquierda, existe un agregador de noticias llamado Menéame, que es muy utilizado. Pues bien, en este agregador se percibe un sesgo claro: todas las noticias sobre vacunas son a favor de vacunar. No hay ninguna que sostenga que vacunar puede no ser tan bueno como los lobbys médicos presumen. Me pregunto si quienes manejan este agregador reciben noticias para imponer ciertos sesgos. También he advertido otros sesgos diferentes en este agregador, como, por ejemplo, contra esas pseudociencias que les decía anteriormente. Parece ser que a la izquierda no le gusta según qué temas. ¿O será que la izquierda recibe órdenes y dinero de esos lobbys?

Seis.
Estamos en medio de una guerra civil de nuevo cuño, en el que los delitos de odio pueden proliferar fácilmente a través de internet y las redes sociales. De este modo, igual que hay hackers profesionales, también hay haters o mercenarios digitales. En este nuevo modo de guerra, lo militar ha dado lugar a lo jurídico. Y dado que los estados han dejado escapar el control sobre la economía de los países, su pervivencia consistirá en fortalecer su burocracia, a través de procedimientos judiciales, de modo que la trifulca ambiental es capitalizada por la burocracia estatal, quien de este modo tapa la debilidad profunda de sus instituciones. El estado agonizante hace publicidad de si mismo, para maquillar la decrepitud.

Siete.
En el 2020 se produce una conjunción entre Saturno y Plutón, que pone fin a un ciclo que se inició en 1982. El ciclo neoliberal se acaba, y el ciclo que se inicia ya nacerá con su propia muerte incrustada en la piel y en los huesos. Esto lo digo porque esta conjunción, que tendrá lugar en el signo de Capricornio, viene acompañada de una cuadratura de Eris, que transita por Aries. Las cuadraturas de Eris a planetas lentos suele ser nefasta para España (y muy buenas para países que están emergiendo y transformándose en imperios). Por ejemplo, la cuadratura última con Neptuno, de principio de los 90, lo fue, incluso habiéndose celebrado los fastos de los Juegos Olímpicos y la Expo. Fue la época de la cultura del pelotazo y la puesta a la venta de las empresas españolas. Sobre este tema dejé constancia en este artículo: Cáncer terminal 2010-2020. España estaba dejando de ser un país para convertirse en la provincia que hoy percibimos que es.
Por cierto, para cuadraturas de Eris con Neptuno, la que se produjo en 1898. Y ahora nos viene que Eris va a hacer cuadratura con la conjunción de Saturno-Plutón en curso.

Ocho.
En cuanto a las cuadraturas entre Saturno y Plutón, constatemos que la que se nos viene encima, que tendrá lugar en el tercer decanato de Capricornio, hará cuadratura con la que se produjo en Libra en 1982. Ello augura un bandazo descomunal. Sin embargo, el tal bandazo viene con la muerte incrustada en la piel y en los huesos. Veremos funerales por doquier, a la par que la esclerosis y la psoriasis del sistema, que van a ir a más. El asunto es cómo se las ingeniará el sistema decrépito para perpetuarse, incluso con la muerte en la cara: ¿acaso cronificando todos los conflictos que están en danza?

Nueve.
En relación a los puntos Cuatro y Seis, se sabe que facebook está cerrando perfiles y cuentas pertenecientes a organizaciones y personas de extrema derecha, y a personas que incurren en delitos de odio. El caso es que hay un mega portal ruso, similar a facebook, al que van a parar los extremistas de derecha. Pues bien, resulta que me di de alta y funcionó. Funcionó durante un día, porque luego ya no pude acceder a mi cuenta. Me dio tiempo, eso sí, de saludar a un vlogger de esos. Pero luego, el sistema de ese portal me dice que la contraseña no cuadra, y eso que veo mi muro ahí, eh. Ni siquiera dejan que me borre. O sea, ni acceder, ni borrar, ni nada. De ello deduzco que el vlogger en cuestión, o los gerentes del portal, no quieren que me meta en sus asuntos.
En conclusión: se están creando dos ámbitos separados, el del mainstream y el de los extremistas. De este modo, los primeros no saben qué hacen los segundos. ¿No les parece siniestro?

Final: acabando con una autocita:
Principio de Arquímedes: "El masoquismo catalán, dejado caer sobre la bañera hispanolátrica, hace subir el sadismo español, el cual está proliferando piramidalmente"

y la cosa da como para deconstruir la frase anterior, tal que así:

"El sadismo hispanolátrico, dejado caer sobre la bañera del sentimiento nacional catalán, hace subir el masoquismo propio de esta especie"