En estos últimos meses, desde que Ágora de Ideas publicó "Lilith. El enfado interior", hemos ido haciendo
presentaciones en diferentes lugares. Como el libro ya estaba escrito y
finalizado en el 2005, para poder ofrecer un mensaje actualizado acerca de su
naturaleza, tuve que despertar a mi Lilith interior. Yo no soy de repetirme, más bien al contrario. Es por ello que en cada presentación ofrecíamos una información distinta.
Sin
embargo, como decía, he re-descubierto en
algunos registros que no se suelen tener cuenta. Normalmente a Lilith se la
ubica en el inconsciente corporal profundo. Seguramente es por eso que
representa al alma en un estado salvaje, de cuando bebés todavía no estábamos por la labor de controlar los esfínteres. Lilith describe una forma particular de rechazo
ante todo lo que son controles, normas y convenciones sociales. Es una
vengadora de todo aquello que el proceso de socialización infantil dejó excluido. Así, pues, representa un rechazo a seguir con los juegos
decididos por la cultura de los adultos. Cuando la persona no es consciente de
ello puede suceder que se haga sabotaje a sí misma. Eso es porque no se ha
hecho el pacto profundo, que es lo que corresponde con la misión que ella tiene en nuestras vidas.
Ni que
decir tiene que el mapa natal astrológico nos da unas pistas muy
interesantes acerca de cómo reconocerla y tratar con
ella.
Lilith vive en los sistemas de vida.
Lilith
suele ser tenida muy en cuenta en el ámbito terapéutico. Por ejemplo, la vemos en acción en sesiones de constelaciones familiares como
representante del ligamen intangible que lo desafía todo. Es obvio que en la
consultoría personal astrológica también es de gran utilidad, pues a
través de los datos podemos
comprender que en el interior de los individuos hay intereses inconscientes que
pueden chocar con los propósitos conscientes que dicen
sostenerse, y que esos intereses no están para incordiar sino para
descubrir una porción de la realidad, la
intrahistoria, que ha quedado excluida o marginada debido a conveniencias,
connivencias o secretos.
El caso
es que si a Lilith la vemos operar en lo personal y en lo familiar, también podemos obtener pistas de cómo actúa en organizaciones. Un ejemplo de ello lo dejé expresado en un par de artículos del blog en donde me
refería a cómo Lilith actúa en sendos mapas
fundacionales de dos partidos políticos catalanes: el PSC y CiU.
Realmente las organizaciones son verdaderas constelaciones familiares. Y Lilith
ahí se deja notar de manera
evidente y chocante. Les invito a que lean esos artículos. Los encontrarán clicando en PSC y CiU.
Lilith
también se manifiesta en sociedad.
Como, por ejemplo, en el 15M. En el día que hubo las manifestaciones
más potentes, las que dieron lugar a las acampadas en las
plazas de las ciudades, se produjo una conjunción de Lilith con Urano, un
planeta que suele propiciar situaciones pre-revolucionarias. En estos últimos meses se está produciendo otra conjunción, esta vez con Júpiter, un planeta muy
relacionado con la política y los políticos. Para el 2013, especialmente en primavera y verano,
Lilith va adquirir un protagonismo que la hará brillar. Ello comportará que el ambiente de crispación popular y la desafección hacia lo político va a ir a más.
Vivimos
situaciones muy interesantes, de los que el gran reloj cósmico nos da pistas acerca de sus significados.
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