El
medicamento del futuro no vendrá dado en pastillas, cápsulas o inyectables. La industria farmacéutica está empezando a alejarse de los
laboratorios tradicionales y ya va camino de fundirse con el mundo de la
nanotecnología y demás investigaciones relacionadas con tejidos biomiméticos. La progresión futura de los medicamentos
la estamos fínanciando a través del uso de toda la tecnología de la cual ya nos resulta
imposible prescindir.
Los
"medicamentos" del futuro serán administrados a través de vibración.
Si el
haarp puede provocar temblores de tierra o se puede crear artificialmente
lluvia, ¿cómo ello no va a ser posible con los tejidos y con los órganos humanos? Pues bien, todo esto ocurrirá mediante una tecnología muy semejante a la actual
wifi. Cada persona accederá a su medicación sin ella ser consciente de ello. De este modo habremos
llegado a la puerta de un mundo en el que todo lo humano estará bajo control. Todos estaremos bajo medicación sin saberlo.
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