El arte de martirizar a los demás

EL ARTE MARTIRIZAR, O NO, A LOS DEMÁS.

Tratando con las consecuencias de un enfado interior.

x Jesús Gabriel, un astrólogo de Barcelona.

-autor del libro Lilith: El enfado interior-

Llega un momento en el que uno no tiene suficiente consigo mismo, y es en eso que empieza a martirizar a los demás. Una forma muy refinada es poniendo los prejuicios y las debilidades de otras personas en evidencia, lo cual se hace inconscientemente.

Es como una venganza. Se suele empezar de manera furtiva, inconsciente, y a la que uno toma carrerilla va convirtiendo su enfado interior en una forma de indagación acerca del modo de funcionar de los demás. Ello nos pone en le tesitura de utilizar este potencial, ya sea para explotar a los demás o para ayudarles en su camino.

Este don, si se puede llamar así, nos lo indica la posición de Lilith en las Casas. Cada una de ellas nos muestra qué recursos, qué aspectos de nuestro modo de funcionar han podido determinar un registro emocional de frustración o enfado, qué anhelo infantil quiere ser atendido, en qué ámbitos de la vida opera este registro, sobre qué ámbitos de la vida de los demás somos proclives a proporcionar este martirio. Este martirio, dicho sea de paso, no es otra cosa que un potencial para hacer exorcismos o, si lo prefieren, terapia.

Así que es posible que seas un exorcista y no lo sepas, lo cual no quiere decir que no lo estés haciendo y que ello te esté trayendo consecuencias fuera de control. Alguna de ellas puede causar en los demás algún tipo de rechazo por su parte. Sin embargo, siendo consciente de ello y canalizando bien el registro, puedes resultar de gran ayuda emocional, lo cual, obviamente, también es bueno para ti.
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Aprovecho para dar unas pistas acerca de la relación que Lilith pueda tener con otros planetas, lo cual puede complementar lo indicado por las casas.
Aquí van unos ejemplos: 

• El erotismo es una forma de martirio o castigo a los demás, ya sea porque con el propio encanto vamos a prometer algo que no vamos a dar en su totalidad; ya sea porque reprimimos nuestro potencial erótico, lo cual es una forma de no querer dar. El erotismo es en realidad un regalo compartido que puede ser prometido y luego negado. Y si uno promete lo que no va a dar, según cómo lo mires, puede ser una forma de castigo. (Venus)

• Volverte incomprensible e inaccesible para los demás. (Sol)

• Provocar la agresión en los demás mientras uno se mantiene en sus buenas maneras. (Marte)

• Interrumpir la comunicación o hacerla imposible. (Mercurio)

• Mostrarse más vulnerable y lastimero solicitando inexplícitamente ayudas imposibles de ser satisfechas, para luego acusar a los demás de falta de empatía y solidaridad. (Luna)

• Proponer a los demás proyectos maravillosos que parecen factibles, a sabiendas de que no se realizarán (o de que uno escapará a su realización). (Júpiter)

• Interrumpir las relaciones con los demás, mostrándose indiferente, ausente o evitando mostrar implicación. (Saturno)

• Los aspectos con Urano, Neptuno y Plutón son muy complejos y no quisiera explicarlos en una sola línea. Por otro lado, su explicación está muy desarrollada en el libro "Lilith: El enfado interior".