martes, 18 de septiembre de 2012

La hipersensibilidad en Jacqueline Du Pre.

¿Puede la sensibilidad llevarnos a enfermar?

Más que tener sensibilidad, es ella quien nos tiene. Con ello quiero decir que hay razones más poderosas que uno, que están en nuestro interior y que nos van llevando. Incluso nos ponen ante encrucijadas, para que tomemos decisiones, y sin embargo nosotros podemos no darnos cuenta. Y eso es lo que quiero transmitir con este post. Una cosa es lo que uno haría, suponiendo que podamos poner la sensibilidad bajo nuestras órdenes, y otra cosa es lo que la naturaleza nos lleva a hacer.

Muchas veces no nos damos cuenta de hasta qué punto somos sensibles, ocupados como estamos en cumplir con lo que se espera de nosotros, o enzarzados en proyectos y distracciones. Podemos estar anhelando hacer tal cosa, o evitándola, y, sin embargo, podemos estar siguiendo las instrucciones de un guión que dicta lo que es menester hacer. Con ello quiero decir que a esta naturaleza primordial no se la puede traicionar, y se la traiciona. El asunto es cuando esta omisión acontece en personas mucho más sensibles, a las cuales esta traición les hace pagar fuertemente con su salud y su vida entera.

Jacqueline Du Pre, maravillosa violonchelista, un prodigio de la naturaleza, hija de madre música, pianista por más señas. Tuvo, pues, una educación bien dirigida a ello. Estuvo casada con Daniel Barenboim, razón por la cual se convirtió al judaismo. Cuando tenía 26-27 años le fue diagnosticada una esclerosis múltiple que la dejó inhabilitada para seguir tocando. Murió a los 42 años.
Su hermana Hillary, también música, y eclipsada por el genio de Jackie, escribió una biografía años después. En ella cuenta cómo Jackie se pasó viajando durante una buena parte de su tiempo. Al mismo tiempo, dice Hillary, Jackie no encajaba bien tantas giras. Es posible, se me ocurre, pensar que la enfermedad fue una manera de suspender toda esa vorágine.
Sin embargo, una información que Hillary nos relata en su libro es que cuando Jackie tenía 7 años, y ya tocaba el violonchelo, le comenta que sabe que morirá paralizada. Curioso, ¿no?, que una persona pueda llegar a tener una visión tan clara acerca de su propio final. Ello me lleva a reflexionar acerca de si somos portadores de un conocimiento mayor, y si podemos tener un acceso diáfano a él. El caso es que puede haber personas que sí.

Argumentación astrológica.

Fíjense en esa cuadratura entre Saturno y Quirón (con el añadido de Lilith). Es una aspectación muy crítica para temas de salud.

No hay comentarios: