En otro post les comentaba la estrecha relación existente entre la formación de conjunciones planetarias y los movimientos migratorios. Estas migraciones sistémicas afectan tanto a personas como a formas y estilos de vida, modas, tendencias conscientes e inconscientes, trasiego de ideas, deslocalizaciones y cambios de rumbo que afectan a la economía, a la cultura, etcétera.
En el 2020 se produce una triple conjunción que augura cambios masivos y radicales. Sin embargo, no es nada que no haya ocurrido antes en la historia de lo humano. Esta vez se trata de una conjunción nada frecuente, lo cual introduce incógnitas acerca de cómo su significado puede llegar a plasmarse en nuestras vidas.
Como no quiero alargarme, les dejo alguna reflexión al respecto de cómo puede afectar a nuestro entorno:
• Un gobierno unificado europeo, con la consiguiente reducción de las soberanías locales. Paradógicamente, esta unificación favorecerá la reinvención de algunas comunidades históricas, las cuales conseguirán la independencia legal con respecto al estado-nación del que aún forman parte. Estos procesos no dependen tanto de dichas comunidades sino de una directiva tutelada y animada por la gran federación europea en ciernes.
• Reducción drástica del funcionariado y migración de sus funciones hacia el sector cívico privado. Ello comportará la creación de mancomunidades. Lo institucional se reduce y migra hacia lo que hoy viene llamándose emprendeduría social, la cual, dicho sea de paso, debe ponerse las pilas si no quiere perder la oportunidad de este tren.
• El camino que nos lleva al 2020 ha de pasar por dos estaciones cruciales: la del 2013 y la del 2017.
- El 2013 va a suponer un recrudecimiento de la tendencia que estamos viviendo desde que se inició la crisis: más recortes, más conflictividad.... Los años siguientes serán años de grandes movilizaciones, especialmente 2014-2015.. Será a partir de ahí que empiece a verse más a las claras la textura social emergente, la que alumbre un nuevo modo de hacer cosas con conciencia global verdadera. No se descarta un gobierno de concentración que abarque plataformas participativas más amplias que las de los partidos políticos en decadencia.
- La del 2017 será una vuelta de tuerca en torno a cómo va a ser el trabajo del futuro y al futuro del trabajo. Ya estamos empezando a ver, aunque no tan a las claras, que se están formando sectas o congregaciones profesionales. Si lo prefieren, las podríamos denominar trusts o lobbys de defensa del trabajo precario. O, también, burguesías, aristocracias o feudos, con sus vasallos y sicarios incluidos. Nada nuevo, aunque chocante para ser el siglo XXI.
- En el 2017 se tomará una decisión definitiva con respecto al sistema monetario.
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