domingo, 7 de octubre de 2012

El espíritu visionario de Pascual Maragall


Visiones de Europa de Pascual Maragall.

x Jesús Gabriel, un astrólogo de Barcelona.
Durante los primeros años de la década de los 90 se produjeron una serie de acontecimientos que dejaron un impacto profundo en la memoria colectiva. Se realizó la Expo de Sevilla, se conmemoró el V centenario del viaje de Colón a América y, muy especialmente, se celebraron los Juegos Olímpicos de Barcelona. De esta ciudad fue alcalde por esas fechas Pascual Maragall.

Como ya comenté en otra entrada de este blog, si los eventos coinciden con grandes conjunciones planetarias, y este es el caso, es más probable que aquéllos dejen huellas más profundas y sus consecuencias sean mayores.
Pues, bien, ya sabemos que un tema candente es la relación entre Catalunya y España, cosa que se arrastra desde hace siglos. Sin embargo, no ha sido hasta ahora que el asunto pide clarificaciones radicales. De ello he dejado constancia en escritos recientes publicados en este Observatorio de la Cronosfera.

Alrededor de este tema se producen debates de todo tipo. Uno de ellos, el que concierne a la futura relación con el mundo por parte de la futura Catalunya independiente, fue precisamente impulsado en esas fechas. Me estoy refiriendo a la llamada región euromediterránea. Se trata de una visión en la que los países de la futura Europa federada se organizarían -o se subfederarían- en función de afinidades comerciales y empresariales, lo cual también incluiría a países no europeos de la ribera mediterránea. Esta visión fue especialmente personificada por Pascual Maragall.

También, el tratado de Maastricht, el punto de referencia de la Europa del futuro, fue firmado en esas mismas fechas.

La gran conjunción de esos años fue la de Urano-Neptuno, dos agujas de gran importancia en el reloj que forman los planetas lentos. El grado del zodiaco en el que recayó fue el 19 de Capricornio, un punto muy sensible y que va a ser despertado por los actuales tránsitos de Urano, primero, y luego Plutón. En concreto, entre el 2015 y el 2017. Lo cual puede suponer un avance en esta construcción de la Europa unida cuyo punto clave está situado en el 2020, momento en el que se produce la conjunción de mayor magnitud en muchísimo tiempo, la formada por Júpiter, Saturno y Plutón, que dará lugar a una nueva era y, acaso, a la encarnación en firme de un nuevo paradigma.

Lo curioso del caso es que en ese grado de Capricornio coinciden posiciones astrales tales como: el Sol del mapa natal del mismo Pascual Maragall, la posición de Júpiter correspondiente a la fecha de la declaración pro republicana de Pau Claris (1641), la posición de Saturno del momento en que Francesc Maciá proclamaba la República Catalana (1931), el grado del ascendente del momento en que Juan Carlos I accede al trono (1975). También, e interesante de tener en cuenta, es que la Luna estaba situada en ese mismo grado del signo que hace la polaridad con Capricornio, Cáncer, en el momento en que Carme Forcadell pronuncia su discurso en el Parlament en el que solicita que se inicie el proceso independentista.

Así, pues, tenemos ante nosotros un periodo histórico irrepetible.

Sin embargo, una sombra se cierne sobre el escenario europeo. Recordemos que en esos primeros años 90 se declaró la guerra en la ex-Yugoslavia. Es un asunto que no acabó bien, que ha dejado muchas heridas que no tienen traza de superarse, y que la división territorial fruto de aquel sangrante conflicto no fue la mejor solución. Es más que probable que el conflicto de los Balcanes vuelva a tomar relieve coincidiendo con esos tránsitos que nos afectarán de lleno en el 2015-2017.

Por cierto, desde el año 2000 Barcelona está hermanada con Sarajevo, la ciudad en la que se detonó el acontecimiento que dio lugar a la 1a. Guerra mundial.

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