jueves, 11 de octubre de 2012

El crash del 2013 (2).

El punto de mira del dragón: el crash del 2013 (2).

x Jesús Gabriel, un astrólogo de Barcelona.
 
En la primera parte de El crash del 2013 expresé que la crisis bien puede ser una artimaña que utiliza el inconsciente para llevarnos a una coherencia entre las ideas que decimos defender y lo que estamos dispuestos a hacer por ellas. La idea, viendo que no se la lleva a la práctica, monta en cólera y la escupe sobre nosotros.
En definitiva, una conciencia global lleva a que nos desperecemos ya de una vez y nos pongamos a actuar según estos ideales, los cuales, por cierto, llevan siendo dichos, y no hechos, desde la década de los años 60. El mismo meridiano que ahora está enervado también lo estuvo entonces. La diferencia está en que lo que entonces fue un deseo ahora es una necesidad.

En otros escritos más antiguos -La habitación de Capricornio y La importancia del 1 de enero- les indicaba la importancia que tienen los 1 de enero en la historia reciente de Europa. Algunos de los decretos más cruciales entraron en vigor en un 1 de enero de diferentes años.

El 1 de enero se corresponde con un grado de Capricornio que a ser activado intensamente en el 2013. El dragón de la crisis llega a ese punto después de haber estado arrasando uno por uno los grados que constituyen el primer tramo del signo. Ello va a suponer que los contenidos de esas disposiciones que afectan a la legalidad europea van a ponerse en el punto de mira del dragón. Nos adentramos, pues, en una fase que determinará el futuro. El 2013 será la cresta de la crisis. En concreto, el periodo que va de febrero a julio. A partir de ese momento quedará el mismo lapso de tiempo para salir que el que nos llevó a entrar.

A todo ello se va a unir un episodio que va a afectar a Estados Unidos una vez se ponga en marcha el nuevo mandato presidencial, que es como decir a la economía global.
La declaración de independencia de Estados Unidos tomó forma un 4 de julio. Por tanto, su correspondiente grado zodiacal está opuesto al grado de Capricornio que afecta a la identidad legal de la comunidad europea. Esta oposición nos podría llevar a hacer una disquisición en relación a cómo es la relación cultural, política y económica entre Europa y Estados Unidos. Lo dejaré para otra ocasión. Sin embargo, si señalaré que el gran dragón va a tocar esos grados, uno tras otro, durante el 2013: primero el de Capricornio y luego el de Cáncer.

Por tanto, y abundando en lo dicho, vamos a presenciar cómo el 2013 va a dejar chiquitos a los años anteriores. Será un año que pasará a la historia.

No hay comentarios: