Calcarea
Phosphorica y el grado 15 de Acuario: el compromiso comunitario y la evasión de la individualidad.
La cualidad básica de Calcarea Phosphorica es que se trata de personas
asustadizas y ansiosas, aunque lo que más les sobresalta proviene de su imaginativa
mente. Por otro lado, viven o muy dentro de si o muy fuera, como si el paso de
un lado a otro fuera puesto en marcha por un botón que hiciera incompatibles
ambas dimensiones. La necesidad de estar consigo mismo choca con la necesidad
de mantener un contacto social nutritivo. Hay en Calcarea Phosphorica una
dificultad para conciliar las necesidades interiores con las exteriores, las espirituales
con las mundanas, las individuales con las sociales.
A menudo nos encontramos
con personas de esta tipología que son muy finas para unas cosas y muy torpes
para según qué otras. Ello también sucede en la esfera social, en la que la
persona oscila entre comportamientos armoniosos con inarmoniosos, causantes de
bienestar o de malestar.
El otro rasgo básico es
que Calcarea Phosphorica padece de ausencias o distracciones. Es capaz de
concentrarse y seguir el hilo, aunque, por lo general, como tiende a aburrirse
fácilmente, se ausentará de lo que esté ocurriendo (aunque no deje de estar
presente). La capacidad para mantener la atención es frágil y, aunque suele ser
un observador muy fino, puede perderse en dispersiones si el contexto no le
procura el bienestar que necesita para mantener la concentración. Por consiguiente, las tomas de Calcarea Phosphorica puede ayudar a quien necesitaría concentrarse y acaba dejándose perder el tiempo de forma dispersa.
La otra tipología, más evolucionada
e igualmente relacionada con Calcarea Phosphorica, está representada por
personas sensibles hacia el bienestar de los demás. Suelen ser empáticas,
volubles y dispersas. Suelen idealizar la relación con lo comunitario, acaso
porque tienen mal conceptualizado su propio egoísmo.
Por estas mismas
razones, alterna la predisposición a ayudar a los demás con la superficialidad
o falta de concreción en cuanto a expresar las propias necesidades, lo cual da
lugar a que estas personas acaben poniendo difícil que los demás las conozcan
en profundidad. Por decirlo con pocas
palabras, el punto débil de estas personas gira alrededor de la intimidad. Se
encuentran más cómodos en el grupo o en relaciones etéreas, pues es de esta
manera que se esconden. También se esconden a través de la soledad, lo cual da
a entender que esta persona necesita tanto de la proximidad como de la distancia.
El otro centro de gravedad es que Calcarea Phosphorica siente que le falta
solidez y solvencia emocional, lo cual dificulta que pueda tomar decisiones. Es
decir, teme definir para así evitar enfrentarse a las consecuencias de los
actos.
Estas personas pueden
prestar atención a diversas necesidades de otros, yendo de aquí para allá sin
realmente centrarse o profundizar en ninguna de ellas. Se podría decir, pues,
que a Calcarea Phosphorica le cuesta comprometerse, contradiciendo lo que
aparentemente quiere transmitir. En realidad no se permite expresar
abiertamente lo egoísta que en realidad es. Al tratarse de una persona empática
y voluble, transita por las emociones sin dejar que ninguna le llegue hasta el
fondo de manera estable y confiable. Calcarea Phosphorica rehúsa permanecer,
concentrarse, entregarse. Podría tratarse de una persona angelicalmente etérea,
que viaja por las emociones sin detenerse, interesándose por ellas y eludiéndolas
a partes iguales.
El otro aspecto de
Calcarea Phosphorica guarda relación con las limitaciones. Pareciera que resbalara
por ellas, como si tratara de escapar. Experimenta los inconvenientes de la
vida como si éstos fueran una imposición que viene desde fuera. Quizá sea por
eso que su interés por los demás lo es mientras no suponga un compromiso. Es
como si la tipología Calcarea Phosphorica fuera, más que una persona presente,
una varita mágica que se posa fugazmente: un ser más espiritual que físico.
Quizá sea por ello que a la persona Calcarea Phosphorica le cuesta definir
objetivos y necesidades, pues su dispersa fugacidad se lo impide. Así, pues,
comprometerse con estar presente y prestarse profundamente a los demás llevaría
a esta persona a tener que solidificar, concretar y asumir sus limitaciones y
compromisos, lo cual es justo lo que está tratando de evitar.
El grado 15 de Acuario.
Calcarea Phosphorica
reverbera en el grado 15 de Acuario. Este grado es uno de los más maternales
que pueda haber en el signo de Acuario, lo cual nos lleva a pensar que puede
contener un buen potencial para desarrollar habilidades terapéuticas, médicas o
psicológicas. Se trata de alguien que conoce el sufrimiento y, por ello, no
quiere sufrir. Quizá sea por eso que tiene en potencia el don de tratar con el
dolor de los demás, procurando solución o alivio. Sin embargo, este interés por
el sufrimiento ajeno puede ser una forma de olvidarse de sí mismo.
Aún con la fugacidad de
su empatía, este grado representa una tendencia a somatizar el desorden
emocional sobre el sistema digestivo y sobre la piel y los huesos (incluyendo
los dientes). Se trata, sin duda, de una forma que tiene la psique de avisar de
que algo no está siendo gestionado –por ejemplo, a través de la relación con la
comida: ya sea porque come o porque no come-.
La persona representada
por el grado 15 de Acuario es tímida o vergonzosa a la hora de expresar directa
y claramente sus necesidades, acaso por temor a resultar absorbente o egoísta
ante los demás. Prefiere ayudar que ser ayudada. Por lo tanto, podríamos decir
que aprovecha su empatía para esconder sus necesidades y sus limitaciones. No
sabe, o no quiere, pedir lo que necesita. Sin embargo, hay un temor de fondo en
relación a tener que depender de los demás debido a estas necesidades.
Precisamente, una de las
quejas internas de Calcarea Phosphorica está relacionada con la sensación de no
estar llegando a ningún sitio, lo cual es consecuencia de su tendencia a la
fugacidad. También, de tanta dispersión, la persona puede acabar aislándose
profundamente del entorno, aún mostrándose cooperativa. Paradojas de Calcarea Phosphorica,
la persona, de tan empática que es con las emociones de los demás, no se siente
legitimada para expresar sus necesidades íntimas. En todo caso, si lo hace, lo
hará sutil e indirectamente, inconscientemente, o procurando no ser demasiado
explícita. O a través de una enfermedad que no podrá eludir.
Para Calcarea
Phosphorica-grado 15 de Acuario, el sufrimiento humano crea conciencia
comunitaria, a la vez que articula y legitima las relaciones de ayuda. Sin
embargo, el drama existencial relacionado con Calcarea Phosphorica procede de
la no aceptación de este hecho, en la medida que es una limitación, dando lugar
a una oscilación entre aceptar y no aceptar estas condiciones engorrosas de la
vida material. Acaso sea porque hay una tendencia natural idealista que lleva a
aspirar a vivir sin sufrimiento ni dolor, para que no haya necesidad de
exponerse a expresar necesidades poco agradables ante los demás.
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