La psique del dinero y la independencia de Catalunya.
Me parecen Francesc Cambó y Joan Antoni Samaranch, de quienes se viene hablando mucho últimamente, dos figuras sumamente interesantes a la hora de entender e interpretar el proceso soberanista en el que Catalunya está inmersa. También, cómo no, Francesc Maciá, Lluís Companys, Jordi Pujol y, aunque no parezca tan obvio, Pascual Maragall.
En un artículo anterior describí el ciclo de la élite catalana, desde que se inició la industrialización, a partir del textil, hasta su declive.
En concreto, comenté que el ciclo ya hace tiempo que acabó, justo con la crisis de los años 70-80 del siglo pasado. También comenté que alrededor de la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona se empezó a construir las bases del estilo de la futura clase dirigente. Junto con ese inicio de ciclo, alrededor de 1992, vemos cómo acaban de caer los últimos restos del anterior, lo cual quedará simbolizado cuando se produzca el desenlace del llamado Cas Palau. Con ello acabará un paradigma, al tiempo que el nuevo, que ya está emergiendo desde hace 20 años, acabará por hacerse más evidente. Recomiendo, para quien quiera ver el mencionado ciclo, la lectura de este artículo: El ciclo de las buenas familias.
En concreto, comenté que el ciclo ya hace tiempo que acabó, justo con la crisis de los años 70-80 del siglo pasado. También comenté que alrededor de la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona se empezó a construir las bases del estilo de la futura clase dirigente. Junto con ese inicio de ciclo, alrededor de 1992, vemos cómo acaban de caer los últimos restos del anterior, lo cual quedará simbolizado cuando se produzca el desenlace del llamado Cas Palau. Con ello acabará un paradigma, al tiempo que el nuevo, que ya está emergiendo desde hace 20 años, acabará por hacerse más evidente. Recomiendo, para quien quiera ver el mencionado ciclo, la lectura de este artículo: El ciclo de las buenas familias.
Se acaba, pues, un ciclo en el que la élite y la clase dirigente eran una misma cosa, con individuos que desde los sectores más potentes trataban de encarnar sus ideas, además de en sus negocios, en el ámbito cívico y político. Sin embargo, como decía, desde 1992 se está produciendo un cambio de modelo. La élite, la clase dirigente y los líderes públicos son tres cosas distintas, aunque formen parte de una sola pirámide. Es como si en una casa de tres plantas diversos individuos ocuparan cada una de ellas en función del cometido que deban desarrollar en el contexto global del edificio. En la planta baja, los políticos; en la segunda, la clase dirigente no política; en la de encima, la élite global. Afuera, en el jardin, cuidando de él, el pueblo llano. Fuera de él, los exiliados, los excluídos.
Con la globalización los resortes se vuelven cada vez más opacos. La encarnación concreta de antaño se va haciendo cada vez más abstracta e indefinida.
Volvamos a 1992. Es alrededor este año, tras la crisis del textil, que desmontó una buena parte de la industria catalana, que la élite catalana está dejando de ser propietaria de sus propios negocios y opta por formar parte de multinacionales y oligopolios. Luego vendría el estallido del negocio de la construcción -por cierto, muy franquista, que pondrá en evidencia la tendencia que acabo de describir-. En cambio, la industria turística sigue siendo el otro puntal -también, creación de la época franquista-. Dicho sea de paso, al futuro de la economía autóctona, si es que se puede llamar así, está por ver si pasa la prueba del algodón del tiempo. De momento, aunque se hable de tecnologías, nanotecnologías, clusters y hubs, el marco está muy abierto a posibilidades y a cambios.
La futura élite, ya aquí y ahora, vendrá avalada por su pertenencia al mundo globalizado. Y será este mundo, mediante una pirámide más compleja y opaca, la que ya ha puesto la alfombra para que el pueblo transite por ella y se pronuncie de acuerdo a unas líneas establecidas desde hace 20 años.
Dentro de 10 años veremos que las ideas independentistas y las federalistas se habrán convertido en una sola. Aunque un orden insoslayable hará que primero se encarne una y luego, la otra.
En relación a las personas antes citadas, les diré que cada una de ellas ha simbolizado una característica muy representativa de la élite que protagonizó el ciclo que se extingue. Cada cual actuando de acuerdo a las circunstancias históricas que rodearon y condicionaron sus actitudes. Cada cual actuando con un pie en el linaje de sus antecesores y con el otro, en la posibilidad que creían que era real de cada momento.. Ahora, con el declive final de las cenizas de lo que antaño fue el Imperio Español, la posibilidad se pone del lado de las tesis independentistas. Más adelante, pronunciada la independencia, vendrán lo federal, o lo confederal, y las eurorregiones. A corto plazo, la independencia; a largo, la interdependencia. Y, más aún, la oligarquización del mundo.
Acerca de las fechas clave en el proceso de consultas por el derecho a decidir y por la independencia de Catalunya.
Como la situación no es bélica, el proceso será como un encaje de bolillos. Sería diferente una situación de guerra, con sangre en las calles, víctimas, heridos, muertos, etcétera. Sin embargo, como el asunto debe abordarse pensando en las futuras relaciones, los movientos serán audaces y cautos al mismo tiempo. El Tao de la negociación en acción.
Las fechas óptimas, las que mejor luz ofrecen para emprender acciones con garantía de solidez son:
- 1 de junio de 2014.
- 10 de septiembre de 2017.
- También, sin definir el día, en el 2020, como momento en el que todos los encajes han sido realizados.
En el caso de las fechas relativas a 2014 y 2017, no hago distinción de si se será un referendum, elecciones plebiscitarias o cualquier otra acción que deje huella.
Acerca de la crisis venida a llamar financiera.
Y ya, de paso, les diré cómo veo el asunto de la crisis financiera. Para poderlo entender habria que remontarnos a los años 60, cuando el dinero empieza a deslocalizarse; a los años 70, con el abandono del patrón oro; a los años 80, con la desregulación y el inicio del neoliberalismo; a los años 90, con nuevos países recién ingresados en la órbita capitalista, tras la caída del muro de Berlín; a la década del 2000, con la puesta en marcha del euro y con el inicio de la crisis que hoy nos ocupa.
En pocas, palabras, las instituciones, que desde hace unos decenios estaban al cargo de la tutela o regulación de servicios y finanzas, dejaron a éstas en manos de eso que llaman mercado -la jungla-. Ahora, sin embargo, vivimos un proceso inverso: las instituciones pugnan por volver a controlar el dinero a cambio de entregar los servicios al mercado. Es decir, lo que era público se va a privatizar a cambio de que lo que se había hecho privado vuelva a ser público.
Si quieren leer un par de artículos sobre el trasfondo del dinero, aquí les paso los enlaces:
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