Confusión en la pirámide social.
La caída de un viejo edificio (Neptuno en Piscis 2011-2025)
Vivimos en una fase de transformación cultural. Más que esa crisis económica que nos quieren inculcar como única explicación posible, lo que acontece es una crisis de convivencia, de cultura, de valores, de honestidad, de ideas, de liderazgo. En otros escritos me he referido a ello a resultas de la actual cuadratura Urano-Plutón. Por ejemplo, los etiquetados como "El Crash del 2013".
Estamos asistiendo a un conflicto que sostienen dos facciones de la élite -o del capital, si lo prefieren-. Sin embargo, esto no es nuevo. Es un conflicto que subyace en el humanoide desde que empezó a a hacerse sedentario, a partir de que empezó a desarrollar la facultad para modificar el paisaje natural.
Pues bien, además del estrés colectivo encarnado en la fase actual del ciclo Urano-Plutón, tenemos a Neptuno en Piscis, una combinación que favorece el caos, la desorientación y la confusión. Está combinación va a estar activa entre los años 2011 y 2025. La última vez que sucedió fue en el siglo XIX, poco tiempo después de que Neptuno fuera descubierto, entre los años 1847 y 1861. Fue un momento determinante para la sociedad, que empezó a construir su marco de valores colectivo durante esos años, a la par que el viejo iba deshaciéndose. Además, en esos años se produjo un desdibujamiento de identidades y puntos de referencia colectivos, de la cultura, de las costumbres. El muro de contención del viejo sistema se iba desmontando y dejando espacio para la construcción de un nuevo marco.
Tanto entonces como ahora se producen fallos sistémicos que ponen en evidencia los desaguisados humanos, errores que persisten y que se hacen evidentes durante esos años. Cae el maquillaje de los errores. Se pone al descubierto el drama de las decisiones equivocadas.
En estas épocas -Neptuno en Piscis-, en las que la confusión puede generar una gran fusión, se produce una gran interacción cultural que sólo puede darse cuando el liderazgo está sumido en el caos. La mente colectiva, desorientada, se abre a nuevas posibilidades, como si fuese una gran esponja. Luego, con Neptuno entrando en Aries -a partir del 2025-, aparecerá un nuevo tipo de liderazgo. Mientras tanto, contemplemos cómo un mundo cae mientras el nuevo no acaba de verse con claridad. Son tiempos de necesaria confusión.
La gran pirámide social, el gran multinivel colectivo, está siendo acondicionada para añadir un nuevo nivel en lo más alto, una remonta. La sociedad será más compleja. Un nuevo liderazgo será necesario. De momento nos tendremos que conformar y ver como el liderazgo tradicional comete cada día más fallos. Es el signo de los tiempos. Sin embargo, gracias a ellos, a los fallos, el sistema puede desmontarse y volverse a montar. Otra cosa será si lo que ha de venir nos guste más o menos que lo que se va.
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