Dios se ha fragmentado y ahora los trozos son administrados por hedge funds.
Surgió, creció, llegó a su esplendor y cayó. Hablo del Imperio Romano. De sus cenizas fueron creándose los estados feudales de la Edad Media. Del mismo modo, ahora, los Imperios caen y son rápidamente sustituidos por nuevos estados feudales que dominan el mundo en la sombra. Estos feudos de nuevo cuño son multinacionales, clusters y oligarquías (y demás formas para-estatales). Y ya estamos viendo como imponen su ley. Para que luego digan que la historia no se repite.
Por la misma razón, los escudos de armas, las enseñas de cada señorío, luego se convirtieron en banderas nacionales que llegaron a ser defendidas por el pueblo como si fuera interés suyo. Y ahora igual, solo que, además de banderas, defendemos consignas dadas a través de marcas o eslogans que han sido lanzados al espacio mental colectivo. Podríamos llamar a este hecho, el de las banderas, surgido a partir de la Revolución Francesa, como el de la nacionalización del alma. Algo así como un birlibirloque por el cual los intereses de una élite son defendidos, mediante artefactos emocionales, por los humildes como si se tratara de un asunto íntimo suyo.
Conclusión:
Dios se ha fragmentado y ahora cada trozo es encarnado por un hedge fund.
Por cierto, estos 4 señores, y aprovecho para rendir honor a su signo astral, son Leo.
Respectivamente: Napoleón, Ray Dalio, George Soros y Paul Singer.
Respectivamente: Napoleón, Ray Dalio, George Soros y Paul Singer.
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