El día 9 de agosto vamos a vivir una doble conjunción de Lilith. Es algo que ocurre con frecuencia. Lo cierto es que la aplicación de Lilith en temas de astrología mundial la he visto funcionar con planetas semi-lentos y lentos. Por ejemplo: el día de mayor intensidad en el mayo del 68 francés coincidió con una conjunción Lilith-Marte. La toma de la Bastilla, un momento álgido sucedido durante la Revolución francesa, coincidió con una cuadratura Lilith-Marte. Las acampadas en la Puerta del Sol de Madrid, el movimiento de los indignados, coincidió con una conjunción Lilith-Urano.
Lo del 9 de agosto es una conjunción de Lilith con Sol-Mercurio. Se trata de algo que ocurre con mayor frecuencia que los aspectos antes mencionados. Sin embargo, lo que convierte esta circunstancia en excepcional es la proximidad de la Luna Llena en Acuario para el día siguiente, la noche del 10-11 de agosto. Por otro lado, hay que contar con que Júpiter ha entrado en Leo (el signo en donde se produce esa conjunción). Todo suma. Lo iremos viendo.
La hipótesis de los aspectos de Lilith en astrología mundial es que todo puede salirse por la tangente: una eclosión de emociones colectivas que estaban siendo contenidas hasta ese momento. Sin embargo, lo estamos viendo desde hace tiempo, las emociones hace ya tiempo que están muy salidas de madre. Entonce, pues, lo que ocurra durante estos próximos días puede ser algo sorprendente... o una actualización de situaciones que se habían estado dejando de lado.
En el plano personal y doméstico, percibo que está habiendo una plaga de desencuentros entre personas que parecían tener una vida estable y consolidada.
Lo iremos viendo.
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