Las varices mentales y el miedo a la
libertad.
Expresar las propias necesidades
claramente resulta difícil para la persona Pulsatilla, acaso porque el marco
mental no se lo permite. Por tanto, podríamos decir que hay un código interno
consistente en no poner sus necesidades ante la vista de todos. La consecuencia
de ello es que la persona vive en un laberinto interior que no se nota desde fuera,
o en una gruta o cárcel que muy pocos conocen. Aún así, no obstante, puede
intelectualizar sus emociones a fin de que resulten aceptables para los demás.
Sin embargo, ello no ayuda a clarificar qué es lo que la persona verdaderamente
necesita o qué atenciones pide que sean atendidas. Y no es cosa de saber
expresarse con soltura, pues no es ahí donde está el problema. Entonces, si la
persona se expresa bien, ¿en qué radica la cuestión?
La compleja personalidad de Pulsatilla
le lleva a interpretar su existencia en términos de los demás. O lo que es lo
mismo: la persona no acaba de ocupar el espacio y el tiempo que le deberían
pertenecer. Diríase que ha sido educada para acompañar a los demás, no para ser
acompañada. Prefiere pasar desapercibida o en segundo plano, pensando en que
así será mejor recibida, encajada, aceptada y querida. O, al menos, que sus
relaciones no se establezcan a partir de sus necesidades particulares, sino a
partir de las necesidades comunes. Prefiere que los afectos respondan a una
base de amor puro. Ello nos lleva a pensar que hay una idealización del vínculo
con los demás, del amor, de la convivencia, de la armonía. Sin embargo, como
luego veremos, el drama de Pulsatilla está en la bomba que lleva dentro.
Esta bomba está cargada con todo lo
que uno ha dejado fuera de las prioridades conscientes. La crisis de la persona
Pulsatilla sobreviene cuando comprueba que el bienestar de los demás está cojo
si uno no está bien consigo mismo. La tormenta interior sale al exterior.
Como decía, Pulsatilla rara vez
expresa sus emociones directamente y sin racionalizar. Lo normal es que se
exprese civilizada y superficialmente. Sin embargo, lo que consigue con ello es
falsificarse a si misma dando de comer a la crisis, pues estas formas de
expresar necesidades rara vez encuentran la reciprocidad esperada, dado que tal
expresión no se corresponde con las verdaderas emociones. Recordemos que
Pulsatilla da más importancia a las relaciones con los demás que a sus propias
emociones.
Pulsatilla es alguien tan recatado y
diplomático que es capaz de tergiversar su registro esencial de personalidad.
Podría parecer que le falta carácter, cuando en realidad lo que sufre es de un
exceso de recato. Este hecho bien puede tener un origen en la infancia, acaso
debido a unos padres rígidos, estrictos o poco comprensivos, o que no disponían
de tiempo para poder compartir, conversar y escuchar. Así, pues, la persona
Pulsatilla adopta un registro de flexibilidad y conformidad ante las
circunstancias, de tal modo que si no se siente atendida se amoldará a
ellas. Sin embargo, nada de ello guarda
relación con el mundo interior de Pulsatilla.
Es por eso que, aún con todo lo
indicado, hay en Pulsatilla un rasgo rebelde que se experimenta interiormente a
través de deseos auto-reivindicativos que rara vez se cumplen. Se trata, más
bien, de una forma de venganza consistente en despreciar la realidad
refugiándose en anhelos que nunca son satisfechos. Este desprecio de la
realidad incluye la suya propia, su propia persona real. La consecuencia de
ello es la soledad.
La soledad de Pulsatilla se debe a que
las necesidades no expresadas se vuelven cada vez más abstractas y difíciles de
comprender y comunicar. La patología, pues, es un sufrimiento invisible que
persiste en la medida en que la persona sigue esperando la felicidad y la
plenitud a través de la compañía de otro ser humano. Entonces, pues, un trabajo
relacionado con Pulsatilla consistiría en una revisión a fondo de la escala de
valores y prioridades. También, cuestionar los códigos con los que se ha sido
educado, y preguntarse qué ha hecho que las necesidades de los demás tengan más
importancia que las de uno mismo, y si haber dado prioridad a lo de los demás
ha mejorado la relación con ellos.
Lo dicho hasta ahora nos lleva a
pensar que el drama de la persona Pulsatilla gira en torno a que no sabe qué
hacer con su vida, con su mundo interior. Para paliar esta situación,
necesitará sacar o atenuar su congoja intentando llamar la atención. Sin
embargo, tal artimaña no suele dar buen resultado, más bien al contrario.
Así, pues, el trabajo relacionado con
Pulsatilla gira alrededor de la aceptación de la soledad.
El grado 12 de Libra.
Pulsatilla es resonante con el 12 de
Libra, un grado en el que se escenifica una lucha entre el deseo de armonía
colectiva y un impulso vital más egoísta. Ambas cosas, la paz y dar vía a este
impulso, son hechos incompatibles si uno pretende que acontezcan a la vez. El
equívoco viene cuando uno antepone la relación con los demás a los dictados del
propio corazón, cuando es a partir del reconocimiento de esto último que es
posible instaurar una vida verdaderamente armoniosa. Es por eso que el drama
relacionado con este grado no está en los demás sino en la falta de sinceridad
a la hora de expresar las emociones esenciales de uno, especialmente cuando
ello se ha dejado de lado a cambio de un amor falso.
Además de lo indicado, Pulsatilla puede estar
indicado en casos de bulimia o anorexia nerviosa, por poner unos ejemplos de
demanda extrema de atención. Por tanto, Pulsatilla podría ser de interés para
la persona que no se atreve a seguir adelante a partir de sus propias
necesidades e impulsos, especialmente si piensa que nadie la va a entender o
que para ello debe poner en peligro su falsa armonía.
4 comentarios:
Vaya con Pulsatlla. Es tremendo Muchas gracias
Mucho !!
Gràcies !!
Pulsatilla a 12º de Libra
Pulsa tilla / polsa til.la / Til.ler
POLSE/POLS /PULSO/POLVO
POLS DE L UNIVERS
Pols d estrelles / polsseguera
Farigola FARI GOLA ki correspon un grau del Zodiac com Pulsatilla
No coneixia la relació astrologia/homeopatia. Estic impresionada! Moltes gràcies!
Publicar un comentario