Se trata de alguien que
aspira a ser importante para los demás, y que considera necesario el desarrollo
de facetas del carácter que resulten propicias para tal fin. Sin embargo, es
desapegado y preferirá relacionarse con los demás a través de un medio, de una
herramienta o de una idea a partir de la cual confluir con los demás. Puede
ser, por ejemplo, a través de un servicio o de una habilidad a través de la
cual obtener reconocimiento, el cual no supondrá un culto a las necesidades del
yo sino a las de la comunidad. Es decir, el perfil relacionado con Anas
Barbariae es el de una persona cuya mayor satisfacción sobreviene cuando se
siente útil a los demás en los términos de las necesidades de éstos. Con ello
quiero decir que a Anas Barbariae no le interesa su yo particular, sino el yo
colectivo del cual siente formar parte. Se trata, pues, de alguien que aspira a
participar en asuntos comunitarios de forma impecable. Por otro lado, también
necesita hacerlo desde una posición relativamente distante, acaso para
protegerse del desgaste social, o para percibir el curso de la acción del grupo
humano desde una mayor objetividad. Debida a esta razón, como indiqué al
principio, al individuo representado por Anas Barbariae le puede atraer la
pertenencia a un grupo, club o logia a través del la cual identificarse con
otras personas mediante una idea que les sirve de cohesión.
A Anas Barbariae le
interesa desarrollarse más a través de una vinculación espiritual o intelectual
que por motivos materiales. Asi, pues, estamos hablando de un idealista que
idealiza todo aquello en que participa. Podríamos decir que Anas Barbariae es
alguien que trata de superar o transformar el complejo de Narciso. Sin embargo,
como luego veremos, el narcisismo personal se disfraza en formato colectivo,
llevando a la persona a revivir dicho complejo de forma colectiva. Por tanto, Anas Barbariae va a
vivir el mismo drama que la persona narcisista solo que a través de ideas,
comportamientos y decepciones en el marco de la interacción de grupo. Por ejemplo, como cuando la idealización acaba
desembocando en decepción. En este caso, la persona Anas Barbariae tenderá a
acusar de dicha decepción al comportamiento de otros, del sistema, de la
sociedad, etcétera.
Otro factor de interés
relacionado con Anas Barbariae es que se trata de alguien que necesita ser
querido pero que, sin embargo, puede vivir sin la presencia cotidiana de las
personas a las que ama. Podría tratarse de alguien que, sin abdicar de su
conciencia social, mantiene costumbres solitarias. Puede ser un hermitaño que
sólo trata con otros congéneres cuando un ideal de grupo puede articular
noblemente su relación. Es decir, Anas Barbariae se motiva mejor a través de
causas, ideales, negocios y servicios a través de los cuales sentirse útil. Y
se relaciona mejor en la lejania que en la cercanía continuada.
Anas Barbariae es disperso
y poco dado a concentrarse en una sola cosa. Quienes le conozcan sabrán que se
trata de una persona que se entrega sin que se le espere y se ausenta cuanto
más se le insista. Anas Barbariae necesita sentirse holgado y libre para poder
disponer de su tiempo y de su espacio. Por tanto, cuando este requisito se da,
la persona es generosa, receptiva y sensitiva a las necesidades ajenas. Sin
embargo, cuando se le insiste o la presencia de otros congéneres le resulta
excesiva, la persona Anas Barbariae se mostrará ausente, insensible,
despreciativa, despótica, soberbia, impúdica o soez.
El grado 6 de
Acuario.
El grado en que Anas
Barbariae reverbera corresponde con el 6 de Acuario. Las personas en cuyas
vidas este grado es relevante idealizan la armonía. Se sienten fácilmente
irritadas y ofendidas ante la grosería y la mala educación, hasta el punto de
manifestar reacciones igualmente groseras. Es por ello que preferirá
relacionarse en un ambiente armonioso y en el que se respeten las normas que
faciliten la convivencia, la cortesía, la solidaridad y las buenas maneras.
Podríamos decir que los
individuos en cuyas vidas se encarna este perfil pueden tolerar la contrariedad
cuando es previsible. En cambio, cuando se la encuentra en situaciones en las
que no se la esperaba, su reacción puede acabar siendo explosiva o implosiva.
Se trata, pues, de una persona que tratará de mantener la compostura hasta que,
llegado un cierto momento, puede verse desbordada por sus propias emociones y
salir del control en el que hasta entonces se mantenía. Y esta es la razón por
la cual estas personas prefieren un entorno armonioso en el que impere el
respeto mutuo.
La alianza entre el grado 6
de Acuario y la psicología de Anas Barbariae señala la necesidad de un trabajo
de pacificación mental orientado a tolerar mejor la falta de armonía cuando
esta se presenta sin que se la espere. También, y por la misma razón, a la
persona cuyo perfil encaje con este grado le interesará tomar conciencia de su
vulnerabilidad, procurando ser tolerante cuando una reacción adversa salga de
sí sin que se la espere. Es decir, el trabajo de fondo gira en tolerar la parte
soez que albergamos todos y que puede manifestarse en multitud de situaciones,
muchas de ellas inesperadas, dejando a la vista que no somos lo perfectos que
pretendíamos ser.
2 comentarios:
Excelente analisis, mi persona lo tiene en grado 7 pero no dista mucho de ese análisis.
Gracias, Mary. Cada grado es un fractal del zodiaco entero. Cada grado es un mundo entero concentrado.
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