Palabras que inflaman.
Si la esencia de Eupatorium Perfoliatum estuviera
encarnada en una persona, somatizaría en inflamaciones de garganta o a través
de catarros repentinos. Se trata de alguien explosivamente susceptible; que
desconfía de los demás, aunque trate de disimularlo a través de argumentos
supuestamente justicieros. Por otro lado, posee una gran capacidad de
observación en la que no se le escapa detalle. Este hecho está muy relacionado
con los arrebatos de desconfianza. Como tiende a sospechar, a menudo
infundadamente, y se cree los motivos de las sospechas, tiende a ver en los
hechos una confirmación. Además, sabe argumentarse de tal modo que cree tener
razón. Ello da a entender que lo que percibe puede ajustarse a la realidad o
ser fruto de una interpretación paranoica que considera auténticamente veraz.
En cualquier caso, su mente racionalista es fuerte y sumamente hábil.
La tendencia a sospechar perjudica sus relaciones y las
oportunidades que de ellas puedan venir. La consecuencia de esta tendencia a
sospechar es la desconfianza y el preferir hacer las cosas sin contar
verdaderamente con los demás (por más que argumente lo contrario).
Esta desconfianza lleva a ser confrontativo y desafiante,
lo cual puede hacer que la amistad acabe en enemistad o en indiferente
frialdad.
Cuando la persona caracterizada por Eupatorium
Perfoliatum se descentra, sus palabras pueden llegar a ser punzantes, críticas
y recriminatorias. Estas palabras tanto pueden ser experimentadas por pasiva
(porque le parece escuchar de los demás críticas a su persona) o por activa
(fruto de su propia interpretación subjetiva en relación a lo escuchado). Por
lo tanto, un factor de conflicto se hace presente a través de la palabra.
La persona siente las palabras que escucha, y si junto
con ello se produce una tendencia a la sospecha infundada, la persona hará un
juicio de valor en relación a las supuestas intenciones de quien las emitió.
Ello generará una reactividad explosiva que acabará contagiándose en el
entorno.
Puede ocurrir que está persona, una vez ha dado cuenta de
que sus interpretaciones no se ajustan a la realidad, opte por mantenerse en
cierta cautela, reteniendo su explosividad en su interior. Es entonces cuando
las palabras que hasta entonces solía pronunciar se convierten ahora en
inflamación que afecta a los órganos y glándulas que están en la zona de la
garganta.
La raíz de los comportamientos de Eupatorium Perfoliatum
está en la tendencia a interpretar la opinión discordante de los demás como si
se tratara de una desvalorización que se le hace, con la consiguiente reacción
explosiva. Sin embargo, una mirada más profunda nos llevaría a captar que la
madre de esta percepción proviene del uso inicial del habla por parte de la
persona. Por tanto, estamos hablando del momento en que recibió alguna burla
por parte de los adultos. Es decir, el infante que fue encontró que sus
primeros interlocutores no fueron respetuosos con su necesidad de comunicación.
La consecuencia de estos hechos es que Eupatorium
Perfoliatum da gran importancia a la palabra, a menudo excesivamente y con gran
carga emocional añadida. Por lo tanto, la palabra escuchada es un símbolo en el
que reverberan las primeras experiencias tenidas cuando uno empezaba a
balbucear. Es un elemento a través del cual uno revive aquella primera relación
infantil. Hay algo procedente de la infancia -una fragilidad infantil- en el
uso actual de la comunicación verbal.
El otro factor relacionado con Eupatorium Perfoliatum
está en la deriva patológica de todo lo indicado anteriormente. En concreto,
además de con la paranoia, con el acoso o mobbing y con las alergias, o las
afonías repentinas y demás afectaciones de la garganta. Puesto en primera
persona, podríamos describirlo así: "Me siento perseguido y me defiendo
rechazando a mis perseguidores con prepotencia o agresividad verbal, o con un
silencio que es igualmente agresivo."
Esto que acabo de exponer daría una explicación a la
tendencia a tomarse las palabras de forma compulsiva. O, si lo prefieren, una
precipitación que afecta a lo que se escucha y a lo que se dice. De esta
precipitación se puede ser consciente o no. En cualquier caso, el uso de la
palabra -junto con sus interpretaciones- determinan y afectan al rumbo que
emprenden las relaciones. E, incluso, al estado de salud.
Parece, pues, que haya una fatalidad recurrente
relacionada con las consecuencias del uso de las palabras, especialmente en lo
relacionado con el rumbo de las relaciones con otras personas.
Como si se contagiaran, las palabras pueden cortar el
aire o, siendo consciente de sus consecuencias, pueden ayudar a cicatrizar
viejas heridas y desencuentros.
La otra pata del drama relacionado con Eupatorium
Perfoliatum es el sentimiento de ser estafado, junto con la consiguiente
actitud inquisitivamente defensiva. Se trata de una sensación que acompaña a la
persona desde tiempo inmemorial. Es decir, desde antes de ser consciente de
ello. Dicho de otro modo, en la niñez de alguien que encajara en el perfil de
Eupatorium Perfoliatum hay una inteligencia pre-verbal muy aguda. Se trata de
una percepción de las mentiras de los adultos cuando uno todavía no puede hacer
nada al respecto. Por tanto, pues, podríamos decir que el drama de Eupatorium
Perfoliatum está en su propia inteligencia.
En Eupatorium Perfoliatum las palabras pueden inflamar
cuando uno las escucha; o bien, inflaman a los demás cuando uno las pronuncia.
De ahí que Eupatorium Perfoliatum pueda ser de interés
para problemas con la voz, con la garganta, amígdalas y demás glándulas.
También, con el sistema otorrino-laríngeo.
El grado 0 de Géminis.
La vibración de Eupatorium Perfoliatum se corresponde con
el 0 de Géminis. Este grado representa a la persona que quiere pensar por su
cuenta. Sin embargo, como hemos visto, la tarea comporta un esfuerzo heroico,
pues la tendencia es identificar lo que se piensa con la reacción ante lo que
uno cree percibir, especialmente si lo percibido alberga una resonancia que le
lleva a uno a sentirse herido.
El grado 0 de Géminis representa a un pionero del
pensamiento y de la percepción. Ello conlleva ser muy consciente de las trampas
de la propia mente, de no entregarse al victimismo que puedan generar las
interpretaciones de lo que uno cree percibir. Podemos decir que hay un elemento
ilusorio de tal magnitud que la persona identifica su propio dolor con el mundo
que le circunda. Por tanto, pues, tenemos una inteligencia aguda que puede
quedar fácilmente coaccionada por las emociones.
El trabajo asociado al grado 0 de Géminis / Eupatorium
Perfoliatum consistiría en tomarse el mundo como si hubiera de ser percibido por
primera vez. O lo que es lo mismo, tomarse la molestia de vaciar la mente con
cierta periodicidad. Por otro lado, además, desarrollar habilidades de
percepción no verbales, de manera que la persona pueda tomarse la palabra de
una forma más relativa y menos absolutista.
Otra forma de trabajo podría consistir en detectar lo
honesto y lo tendencioso -lo noble y lo engañoso- en las formas de comunicarse
con los demás. Empezando por uno mismo, claro está.
2 comentarios:
Muy interesante!z. Depende de la casa dónde esté el grado 0 de Géminis o de lis planetas que se sitúen en ella?
Un saludo . Franchesca
si, claro
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