En este artículo estableceré un paralelismo entre el terrorismo radical, de sangre y víscera, surgido de unos años a esta parte, y el terrorismo de corbata, traje y tacón que está siempre ahí y que es el verdadero padre de tal horrenda criatura.
He dedicado algunos artículos a explorar el ciclo neoliberal. Este periodo tiene una duración de 38 años y viene pautado por las conjunciones entre Saturno y Plutón. La última de ellas fue en 1982; la próxima, en el 2020.
A través de esos artículos exploratorios hemos ido observando el modus operandi de la actual fase del capitalismo, la cual se ha venido caracterizando por las consecuencias de la desregulación financiera, la deslocalización de empresas y la reducción de poder de lo estatal en favor del mercado. Tanto la deslocalización como la desregulación ya venían abonadas por las políticas de los años 60 y, más aún, desde que en 1971 Nixon proclamó el fin del patrón oro.
Es decir, el ciclo neoliberal lo que ha hecho es consolidar esa tendencia y repartir sus consecuencias más perversas por toda la sociedad.
Una de las expresiones que más está caracterizando a este ciclo son unas palabras de Reagan en las que abogaba por la reducción del Estado en favor del mercado, justo en los años de inicio del ciclo. Una de las consecuencias de ello lo estamos viendo en forma de crisis financieras. Es decir, el mercado no sólo no se auto-regula excelentemente sino que, más bien, lleva a que la codicia prolifere sin contención.
Terrorismo de corbata.
Recientes los ataques terroristas acaecidos en París, se me ocurren dos reflexiones, y ambas muy relacionadas con lo que acabo de exponer:
• Anterior al terrorismo de sangre y víscera está el terrorismo de corbata y traje bien planchado. Es decir, mucho de lo que ahora ocurre fue implantado por terroristas de traje y corbata, algunos de ellos con apariencia de respetable político o ejecutivo financiero o bancario de confianza. No hay mucha diferencia entre unos y otros, salvo en el atuendo, pues el nivel de satrapía es el mismo, y ambos utilizan armas igualmente mortíferas.
• A resultas del empequeñecimiento del Estado en favor del mercado, las instituciones en las que confiábamos han perdido peso. Y con ellas, los políticos, incluso los de izquierdas. Sin embargo, éstos no se resignan a aceptar o a mostrar que su poder ha descendido, como buenamente ha sido demostrado con las políticas que han venido aplicándose a resultas de la crisis. Más bien al contrario, los políticos del ciclo neoliberal, aún habiendo perdido poder y credibilidad, aprovechan cualquier oportunidad para hacerse pasar como necesarios. El ejemplo más claro lo vemos en la forma de gestionar los efectos de un acto terrorista. Por decirlo de algún modo, los políticos aprovechan una coyuntura de crisis para hacer ver al pueblo que hay alguien que les protege.
Ahora mismo recuerdo a Juan Carlos I confesando, en el inicio de la crisis, que todo había cosa de los mercados. Me pregunté entonces qué hacen y para qué están las instituciones , si todo el poder le ha sido dado al mercado. Ahora vemos, por ejemplo, a François Hollande escenificando el rol de gobernante salvífico. Pero qué poca memoria tenemos, por favor.
A lo largo de este ciclo neoliberal hemos pasado de una concepción de Estado que distribuía la riqueza a un Estado que opera únicamente a favor de las élites extractivas.
I am your father.
Acabaré este escrito con una mención a una muy honorable película. Se trata de I am your father, todo un homenaje a los ignorados. En este caso, al actor David Prowse, que encarnó a Darth Vader en la Guerra de las Galaxias. Más que los vericuetos del rodaje, son las consecuencias posteriores las que más nos pueden interesar. Y aún más, la forma con la que George Lucas (no es el único que lo hace) y su equipo dirigían a actores, lo cual queda expuesto en I am your father. La película puede ser tomada como una metáfora acerca de cómo el poder maneja a sus actores, a menudo sin que éstos sepan qué están haciendo.
Enlaces a los otros artículos dedicados al ciclo neoliberal:
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