A
diferencia de Lac Caninum, que es capaz de dulcificar su forma de ser en
proporción al amor que anhela dar y
recibir de los demás, en la persona Rana Bufo
ocurre que cuanto más anhelo de amor, más desagradable y odioso puede ser su comportamiento. En
efecto, el comportamiento desagradable o desafortunado, sea intencionado o no,
es frecuente en las personas
caracterizadas por Rana Bufo. Una posible causa para este comportamiento podría ser el sufrimiento por burla o ignominia en la infancia,
algo que es fácilmente transmisible de
padres a hijos (especialmente si se es inconsciente de sus efectos a largo
plazo). Ello les generó una aversión a establecer un buen contacto con los demás. O lo que es lo mismo: Rana Bufo expresa su trauma a través de un comportamiento con el que ahuyentar a la sociedad,
a la familia y a seres potencialmente amables, lo cual, como indiqué antes, puede ser consciente o inconsciente. Es decir, Rana
Bufo puede ser sumamente fóbico. Sin embargo, y he aquí la trampa, puede tratarse de personas con buen carácter que se vuelven repelentes en según qué momentos y según con qué personas. O lo que es lo
mismo: la repelencia es una forma de reaccionar que ha quedado cronificada y
que asalta sin avisar. En las personas Rana Bufo el asunto es siempre
justificable: la causa de la repelencia está en los demás. Ello lo convierte en potencialmente paranoide.
El drama
de fondo de Rana Bufo está en esa decepción primigenia. Y más que decepción, maltrato. En efecto, la infancia de estas personas está marcada por la burla, el escarnio y la traición de los sentimientos infantiles. Por tanto, el
comportamiento repelente puede ser interpretado como una forma de defensa
orientado a mantener alejadas a las personas, aunque no se tenga intención consciente de ello. Se podría decir que esta forma de
defensa es proporcional a la necesidad de amor, respeto y consideración.
Una forma
que puede adoptar esta repelencia giraría en torno al desapego. Este
desapego nos llevaría a la otra característica de Rana Bufo, que no es otra que la tendencia a ir
dejando cabos sueltos, lo cual podría traducirse como una aversión a ir más allá de la primera fascinación. Esta fascinación inicial (por ideas, personas, proyectos, la sociedad, etcétera) rápidamente puede acabar en
decepción, con lo cual el bucle se
perpetúa. Entenderemos por fascinación un intenso sentimiento de esperanza en relación a la posibilidad de encontrar seres dignos a los que amar.
Como este sentimiento lleva incrustados los viejos escarnios, y como si de un
automatismo se tratase, rápidamente se convierte en
decepción.
Otra
forma de expresar esa decepción primigenia sería a través de la explotación de los demás a partir del conocimiento de
sus puntos débiles. Es decir, Rana Bufo, en
la evolución de su sistema de defensas,
puede optar por socializarse a cambio de desarrollar comportamientos orientados
a ridiculizar a los demás, como si se tratara de una
venganza que Rana Bufo considera justa. Digamos que es justa en la medida en
que Rana Bufo cree estar en lo cierto: que los demás son tan pobres de espíritu que merecen que se burle
uno de ellos.
Otra
forma de manifestar las cualidades de Rana Bufo es haciendo que el propio
comportamiento resulte cada vez más extravagante e
incomprensible para los demás. De esta manera, la persona
puede acabar aislada o reduciéndose a relaciones con otros
individuos igualmente repelentes.
Otra
forma, más sofisticada, es volviéndose fundamentalista, intolerante, cínico o burlón sin piedad. Y todo ello con
buenos e inteligentes argumentos. Es decir, Rana Bufo puede desarrollar un
discurso crítico sumamente inteligente y
atractivo. Sin embargo, hay que entenderlo como una forma de defensa paranoide.
La deriva de todo ello es que esta persona se irá rodeando de personas
igualmente inadaptadas o traumatizadas. La otra cara de la moneda es la falta
de aceptación de este hecho, pues, como
todo paranoico, Rana Bufo cree tener razón. El asunto es que cuando Rana
Bufo ya es mayor, ya no lo cambia ni el mayor de los reconocimientos,
entendiendo como tal, por ejemplo, un beso o un abrazo.
Rana Bufo
es una rana que necesita de un beso que lo convierta en un ser bello a ojos
propios y a ojos de los demás. Sin embargo, paradojas, a
Rana Bufo esta idea le parece repelente, tal es su creencia de estar siempre en
lo cierto.
Otra
versión de Rana Bufo: se trataría de alguien dado a confraternizar, aunque de forma
promiscua y superficial, lo cual no es muy diferente del tipo descrito
inicialmente. En este caso, la variabilidad y superficialidad le puede servir
para evitar profundizar, pues ello le llevaría a dejar que los demás descubrieran algo que él considera desagradable o
despreciable dentro de si, y que en muchos casos tiene connotaciones sexuales.
De este modo, procurando dispersar su superficial amabilidad, evita entrar en
registros más íntimos, justo en donde teme que su fealdad sea percibida.
Debido a
antiguos traumas, Rana Bufo tiende a rehuir el contacto físico. Aún con ello, tiene interés en el sexo. Esta conjunción puede dar lugar a
contradictorios, extravagantes y curiosos gustos sexuales. Y hasta es posible
que Rana Bufo participe en encuentros sexuales bizarros, o que guste de los
espectáculos eróticos, o de la pornografía, o mediante una imaginación que puede ser tan desbordante como clandestina. Es decir,
tiene interés en el aspecto mental e
imaginativo del sexo, a la par que aversión o temor a ser torpe en este
aspecto.
Rana Bufo
apela a personas que se sienten sexualmente poco agraciadas, siendo su defensa
aparentar desinterés o desgana por el contacto físico. Sin embargo, por debajo de esa apariencia puede haber
obsesividad y una tendencia a experimentar la sexualidad de forma clandestina,
retorcida, extravagante, escapista o voyeurista. Esta aversión por el contacto físico deriva en una proliferación de ensoñaciones eróticas que, en algunos casos, pueden resultar compulsivas.
Rana Bufo y el grado 10 de Acuario.
El 10 de
Acuario es el grado de resonancia de Rana Bufo. Es uno de los más intelectualmente productivos del zodiaco. Prueba de ello
es la cantidad de maquinaciones contra él que él mismo puede llegar a imaginar
y creer. Esta creatividad, y aquí está la contra, lo convertiría en mal paciente (en el caso
que quisiera hacer terapia), pues a todo lo indicado anteriormente habría que añadir la prepotencia, la
pretenciosidad y el escapismo propios del paranoico.
El grado
10 de Acuario representa al humano liberado de cualquier apetencia sexual,
corporal o material. Sin embargo, como todo ideal, puede atraer fácilmente el fracaso y la decepción. Por tanto, sería bueno adoptar una postura más contemplativa y menos pretenciosa.
El
potencial albergado en este grado supone encarnar al ser de luz en estado puro,
aunque ello requeriría de un alto nivel de conciencia.
O lo que es lo mismo: estar liberado de ideales y pretensiones acerca de lo que
el mundo debería ser. Un solo beso podría ayudar a trascender el pretencioso idealismo de Rana
Bufo, hasta dejarlo transformado en un ser activamente contemplativo, piadoso y
amable. Sin embargo, ¿aceptaría Rana Bufo ese beso?
2 comentarios:
voldria saber com s'interpreten els graus... com sabem quin és el grau que ens pertoca o pertoca a les institucions ?!... (si no queda això clar és pràcticament impossible llegir les teves entrades...)
Hola, bona tarda... el tema dels graus és diu gematria astrològica. Pots trobar informació via internet.
és posible que aviat escrigui un article al respecte.
gràcies !!
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