domingo, 28 de enero de 2018

Presencia del Gran Cabrón


" En aquellos tiempos, entre 1984 y 1998, se generó el autoengaño que nos llevó a aplaudir lo que ahora condenamos."

Los años de Plutón en Capricornio (Presencia del Gran Cabrón: 2008-2023).

En otros escritos, todos publicados en este blog, les hablé de lo importante del tránsito de Plutón por Capricornio. En concreto, y refiriéndome a los decanatos, describí cómo sería el paso por cada uno de ellos. El paso por el primer decanato, entre el año 2008 y el 2013, nos puso en alerta por temas financieros y bancarios. El paso por el segundo, entre el 2013 y el 2018, nos ha dejado una serie de reformas en el mercado de trabajo que han provocado una degradación de las condiciones laborales y una amenaza en lo relativo a la seguridad, además de un sentimiento de zozobra en cuanto al futuro de las coberturas sociales. Y el tránsito de Plutón por el tercer decanato de Capricornio, el más agresivo de los tres, a partir de febrero de 2018 y hasta el 2023, augura grandes cambios en el funcionamiento de las instituciones. O lo que es lo mismo: la etapa proteccionista que se inició con la instauración del moderno estado-nación, que es como decir de 200 años para acá, se va a ir extinguiendo y transmutando durante estos próximos 5 años. El tercer decanato es el más delicado, hermético y profundo. 

El común denominador de este tránsito de Plutón por Capricornio (2008-2013) está poniendo en evidencia el alcance de ciertas ambiciones humanas. En concreto, estamos viendo cómo el sistema funciona sin ningún tipo de vergüenza. Lo cual es como decir que se nos ha caído la venda de los ojos. O sea: no es que el sistema se haya vuelto más corrupto en estos años, sino que, más bien, estamos viendo lo que antes no estábamos preparados para ver. La consecuencia es que observamos con horror todo lo que de perverso tiene el sistema político, financiero e institucional que forma el sistema en que vivimos.

Aún con ello, me gustaría plantear la siguiente hipótesis: Plutón tiene que ver con el poder. O mejor dicho: con la percepción que se tiene de él y de quien lo detenta. El verdadero poder no es tanto de Plutón como de Neptuno. Es Neptuno el planeta cuyos principios auxilian y apoyan la pervivencia de las élites en el poder: cómo se lo reparten, cómo se blindan, cómo nos engañan, cómo nos duermen. Plutón sería el despertar de la anestesia.

Así, pues, para poder comprender este tránsito, el de Plutón por Capricornio, recordemos qué sucedió cuando Neptuno transitó por este signo, pues fue ahí cuando se crearon las condiciones bajo las cuales fuimos adormilados.

Los años de Neptuno en Capricornio (Presencia del Gran Cabrón: 1984-1998).

Como les acabo de indicar, los años de Plutón en Capricornio muestran lo que se estuvo abonando durante los años de Neptuno en Capricornio. Lo que hoy es de una agresividad que asusta y nos horroriza (Plutón transitante por Capricornio), ayer estuvo escenificado por una ambición que la manada humana anhelaba, aplaudía y envidiaba (Neptuno transitante por Capricornio).

Voy a simplificar con esta generalización: el tránsito de Neptuno por Capricornio generó el autoengaño necesario como para hacer que aplaudiéramos lo que ahora condenamos

El tránsito de Plutón por Capricornio opera como si se tratara de una lupa o un bisturí. Vemos a través de él lo que entre 1984 y 1998 no éramos capaces de intuir en sus consecuencias. Lo que Neptuno adormece, Plutón lo despierta de su letargo.

Durante los años de Neptuno en Capricornio fueron los de la cultura del pelotazo, los de la llamada beautiful people. Recordemos, por ejemplo, el ascenso social y económico de Miguel Boyer. Recordemos a Mario Conde, a Javier de la Rosa, etcétera. Recordemos que en esos años George Soros hizo salir la Libra esterlina del sistema financiero mundial, mediante una maniobra especulativa. Durante esos años (justo al iniciarse el tránsito de Neptuno por el tercer decanato) tuvimos noticia del caso de las niñas de Alcásser, que nos conmovió a fondo. Lo curioso del caso es que ahora, con Plutón transitando por los mismos grados por los que transitó Neptuno en aquel momento, el asunto ha vuelto a ocupar espacio en los medios de comunicación, junto con otros casos de violencia brutal (el caso Diana Quer, por ejemplo, o rumores de sacrificios humanos cometidos por sectas satánicas, las cuales, parece ser, actúan por encargo de personas socialmente relevantes). Por si fuera poco, Paco Lobatón, un periodista muy popular en aquellos momentos, está volviendo ahora a la televisión nacional. Y ahora sólo falta que vuelva Pepe Navarro. Ah, y fueron los años de la presidencia de José María Aznar, el gran sembrador de lo que ahora ocurre en España y en Catalunya. Otro ejemplo de esto último fue la creación del Foro Babel en 1996, movimiento que sirvió para propulsar, años más tarde, la creación de Ciudadanos. 

Los años de Neptuno en tránsito por Capricornio fueron los años en los que implantó el sistema neoliberal, consistente en des-regular y privatizar todo lo que antes estaba regulado y bajo el poder de las instituciones públicas. Recordemos que la caída del muro de Berlín y el quiebre de la Unión Soviética tienen lugar con Neptuno en tránsito por Capricornio. En España, por poner un ejemplo, se crea el Ibex-35, del cual les recomiendo que lean este artículo: Cáncer Terminal: 2010-2020pues resulta complementario de todo lo que les estoy contando. Y en Barcelona, con sus olimpiadas de 1992, que sirvieron para implantar un modelo turístico del cual ahora abominamos.

Resulta curioso observar cómo una etapa ya sucedida reverbera en tiempo presente. 

6 comentarios:

Sisebuto Madariaga dijo...

Para acompañar las reflexiones sobre Neptuno en Capricornio se puede sintonizar Wyldwood Radio, con un buen repertorio de dark-folk, pagan music, apocalyptic folk, etc. Grupos de los 80 y 90 como Inkubus Sukkubus y su Heart of Lilith, por ejemplo.

Ambición, política, dinero..., desde luego. Pero hubo algo más. Cada época lleva en su seno el germen oculto del futuro.

Jesús Gabriel Gutiérrez dijo...

Neptuno es el poder; Plutón es el contrapoder, pero no le hace ni sombra a Neptuno.

O et A dijo...

pero no lo entiendo... porque son (simbológicamente) hermanos...

Jesús Gabriel Gutiérrez dijo...

quizá pensaste que el poder era Plutón... yo creo que son las dos caras de una misma cosa. Sin embargo, nos resulta difícil pensar en Neptuno en términos de poder... lo cual demuestra que la acción de Neptuno actúa de forma indolora pero profunda.

O et A dijo...

sí... es eso que dices... gracias :)

Jesús Gabriel Gutiérrez dijo...

lo que pasa con Neptuno es que nos pone mucha vaselina (o anestésico) :-)