Hibridación entre Feng Shui, Coaching y Astrología.
Justo después de haber publicado "La Empresa y los 5 elementos" surgió la posibilidad de escribir un libro sobre Feng Shui. Aproveché la ocasión para hacerlo desde el punto de vista del usuario de Feng Shui. Con ello quiero decir que no me atuve a ninguna escuela, pues mi relación con el Feng Shui es ecléctica. Aunque conozco a muchos consultores de diferentes escuelas, de todos ellos deduzco que el Feng Shui es más que un método vinculado a una u otra escuela. Es, más bien, una visión de la vida y un modo de manejarse sustentado en esa visión.
El libro en cuestión se llama "Feng Shui, el arte de crear un entorno positivo para tus emociones" (RBA/Círculo de Lectores). En él proyecté mi condición de cliente experimentado. Es decir, me fundamenté en mis experiencias como usuario, no como consultor. En este libro, dicho sea de paso, incorporé la posibilidad de utilizar el Feng Shui en dos entornos bien diferentes: el del coaching, ajustando las preguntas de la rueda de la vida a las zonas del mapa bagua (p. 137), y el de la astrología, relacionando cada casa astrológica con un meridiano de acupuntura (p. 143) y viendo cómo cada meridiano podía ubicarse en determinada zona del hábitat.
Pues bien, ahora me gustaría tratar un tema que he ido estudiando tras la edición de esos libros.
Astrología occidental y los 5 elementos.
Como es bien sabido, el pilar de la astrología occidental lo constituyen los 4 elementos: fuego, tierra, aire y agua, los cuales nos los encontramos repartidos por el zodiaco formando triángulos. Sin embargo, el sistema de 5 elementos de la medicina china puede hibridarse con el de la astrología occidental. Una condición es necesaria para entender lo que ahora les contaré. Los 5 elementos chinos están muy vinculados a la energía terrestre, no con la celeste. Ello supone que cada uno de los elementos está en relación con cada una de las 5 estaciones. A saber:
• Madera: del 10 de marzo al 24 de mayo.
• Fuego: del 24 de mayo al 7 de agosto.
• Tierra: del 7 de agosto al 20 de octubre.
• Metal: del 20 de octubre al 30 de diciembre.
• Agua: del 30 de diciembre al 10 de marzo.
Ello comporta tomar el zodiaco, el que usamos en occidente, y dividirlo en 5 partes. De lo cual resulta lo siguiente:
• Madera: del grado 20 de Piscis al grado 2 de Géminis.
• Fuego: del grado 2 de Géminis al grado 14 de Leo.
• Tierra: del grado 14 de Leo al grado 26 de Libra.
• Metal: del grado 26 de Libra al grado 8 de Capricornio.
• Agua: del grado 8 de Capricornio al grado 20 de Piscis.
En mis investigaciones acerca de cómo usar este sistema para asesorar a empresas y a personas, veo que el sistema astrológico convencional y el de los 5 elementos se combinan muy bien. El valor añadido de todo ello es que el cliente puede aplicar de forma autónoma las estrategias rectificadoras que derivan de la comprensión del Ciclo Ke y del Ciclo Sheng, pues éstos esclarecen de forma sencilla cómo actuar cuando un sistema está funcionando incorrectamente, lo cual tanto puede referirse a una empresa como a la vida de una persona. El manejo de estos ciclos y el modo de diagnosticar mal funcionamientos sistémicos lo expuse al detalle en el libro "La Empresa y los 5 elementos"
De todos los planetas que hay en una carta astral perteneciente a una empresa, utilizo preferentemente el Sol-Mercurio-Venus, la Luna, Marte, Júpiter y Saturno. La posición de cada uno de ellos en alguno de los 5 elementos indica una información muy concreta acerca de actitudes y departamentos de una empresa. En este sentido, expuse en ambos libros sendos cuadros con metáforas y correspondencias acerca de los 5 elementos. Con ellos podrán identificar con qué se relacionan al detalle.
Paso a ofrecer el significado de los planetas:
• Sol-Mercurio-Venus: indica el propósito de la empresa, lo que quiere desarrollar, sus valores y su forma de comunicarlos.
• Luna: describe cómo se alimenta y cómo se maneja en circunstancias cotidianas.
• Marte: lo que se está dispuesto a arriesgar, toma de decisiones, estilo de ejecución de tales decisiones.
• Júpiter: su filosofía, lo que ofrece, y de lo cual espera reconocimiento por parte de la sociedad.
• Saturno: el aprendizaje de fondo. Lo que en realidad ha venido a hacer y que pasa desapercibido en un principio. La fragilidad, la torpeza, algo que requiere prestar atención. Los límites.
• Nodo Norte señala el avance, una mejora, lo que habría que potenciar.
• Nodo Sur señala peligro de apalancamiento.
La posición de los transpersonales puede ser tenida en cuenta en este sentido.
• Urano: la sociedad pide innovación.
• Neptuno: la sociedad pide sacrificios.
• Plutón: la sociedad desafía y crea presiones.
• Quirón: escrúpulos o límites subjetivos, una ambigüedad que necesita ser esclarecida.
Para el hemisferio sur esta relación debe invertirse. Quedaría así:
• Madera: del grado 20 de Virgo al grado 2 de Sagitario.
• Fuego: del grado 2 de Sagitario al grado 14 de Acuario.
• Tierra: del grado 14 de Acuario al grado 26 de Aries.
• Metal: del grado 26 de Aries al grado 8 de Cáncer.
• Agua: del grado 8 de Cáncer al grado 20 de Virgo.
En este sentido, por ejemplo, un Saturno que está en el grado 5 de Escorpio, un signo de agua según el zodiaco occidental, con independencia de si es hemisferio norte o sur, con el sistema hibridado estaría:
• en el elemento Metal (en el hemisferio norte).
• en el elemento Madera (en el hemisferio sur).
El próximo día 16 de noviembre haré una demo pública de este sistema. Será en Librería Excellence (Balmes, 191 / Barcelona) a las 19h. Abierto y gratuito.
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