Los retorcimientos del carácter

Rhus Toxicodendron y el grado 3 de Capricornio: Los retorcimientos del carácter.

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Suele usarse Rhus Toxicodendron para tratar entumecimientos musculares, contracturas, esguinces, rigidez articular, retorcimientos, dolor en hombros y cervicales. Sin embargo, durante los días en que hice las tomas experimenté una sensación de ineptitud social. Se le podría llamar a la cosa fobia social, por ejemplo. Me resultó curioso observar como mi comportamiento se distanciaba en relación al del grupo, aún estando implicado en asuntos colectivos. También, por otro lado, experimenté un alto nivel de incomodidad en relación al tumulto humano. Así, pues, Rhus Toxicodendron podría ser un homeopático para personas que se atrincheran en sí mismas o se encuentran distantes del resto de los humanos, tanto en la relación grupal como en la individual. Hasta es posible que las contracturas sean la manifestación de la frialdad que experimenta la persona caracterizada por Rhus Toxicodendron. Es decir, el entumecimiento del carácter es el mismo entumecimiento fisiológico que experimenta una persona al interactuar con otras, especialmente cuando la actitud de la persona ha derivado en un encastillamiento autoprotector. Puede tratarse de individuos que han aristrocratizado su comportamiento, con el aislamiento que ello puede suponer. Es posible que la causa profunda de ello sea el desamparo, las responsabilidades cargadas prematuramente -en la infancia-, la soledad. En otras palabras: la madurez a la que a uno le obligan antes de tiempo.

El perfil fisiológico relacionado con Rhus Toxicodendron es el de una persona con tensión en los hombros, como si hubiera estado llevando un peso. Por tanto, se trata de individuos que sienten que deben estar cargando con un lastre psicológico que se traduce en dolor en la parte alta de la espalda, en los hombros, en los brazos o en las manos.

También puede ocurrir que la persona no tenga molestias corporales aunque sí padezca anímicamente. Puede tratarse de un alma vieja que viene a pagar antiguas deudas y, por lo tanto, su estado general de ánimo está más conectado con el cumplimiento de un deber que parece no tener un final claro. De ahí que emocionalmente resulte una pesadez.

El grado 3 de Capricornio.

El grado 3 de Capricornio es en el que reverbera Rhus Toxicodendron. Representa a la persona que ha pasado de la infancia a la madurez sin haber experimentado la juventud. Puede tratarse de alguien a quien se le ha hecho responsable de forma prematura, obligado por las circunstancias, o bien, cargar con las responsabilidades no asumidas de los parientes adultos. Podemos hablar, pues, de una persona con una fuerte carga o conciencia en relación a sus propios actos: continuo perfeccionismo y auto-evaluación crítica.

Una cualidad muy relacionada con el grado 3 de Capricornio es el ensimismamiento. Se trata de alguien que se sentencia a sí mismo, manteniéndose al margen de lo que los demás piensen al respecto. Por otro lado, se trata de alguien que vive centrado en su propia persona, en sus propios límites: alguien que se los crea (y se los cree) hasta convertirlos en crónicos.

Por todo ello, podríamos entender que cuando uno toma conciencia de sus propias tensiones y retorcimientos, también lo está haciendo sobre el modo con el que se aísla y pone distancia en relación a su entorno.

En situaciones puntuales, podría utilizarse Rhus Toxicodendron para deshacer muros psicológicos y emocionales. Las intransigencias o intolerancias sociales, falta de soltura en el comportamiento, perfeccionismo que aísla, frialdad, rigor y crueldad en los juicios sobre si mismo.

El grado 3 de Capricornio, cuando se expresa con plena conciencia, representa a quien ejerce una misión elevada que le requiere de una fuerte concentración y disciplina. El problema sobreviene cuando la misión está sin identificar, ignorada o infravalorada. Ello puede derivar hacia una actitud cruel e intransigente hacia si mismo, sin que ello sirva para nada.

Otras palabras que podrían definir a la persona definida por Rhus Toxicodendron podría ser autoflagelación, por ejemplo, carácter retorcido, estirado, distante, difícil y hermético. Es posible, no obstante, que estos individuos puedan ser buenos terapeutas que ayuden a otras personas a des-torcer actitudes, bloqueos, aislamientos, etcétera.